ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 24: ᴇʟ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ sᴇ ᴀᴄᴀʙᴀ

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Izuku se encuentra en su habitación buscando su cuaderno por todas partes, lo necesita para revisar unas cosas, pero no lo encuentra por ningún lado. Golpea su cabeza contra la mesa, lo más seguro es que Kacchan tomo su cuaderno.

Se levanta dispuesto a ir en busca del cenizo y exigirle que se lo devuelva, sin embargo, el sonido de su celular lo detiene, confundido busca el aparato hasta que lo encuentra. Revisa de quién se trata y se da cuenta de que es una llamada del rubio, algo indeciso responde.

-I-izuku... -la voz quebrada del chico lo alerta por completo.

-¿Qué pasa, Denki? -habla preocupado, mira a su alrededor de forma ansiosa, pensando en una forma de llegar rapidamente a su habitación.

Solo escucha los sollozos del rubio, cosa que lo hace preocuparse cada vez más, mira hacia su balcón, luego mira al techo y recuerda que la habitación del chico está justo arriba del suyo.

-Denki, respira profundo y dime ¿Tienes tu balcón abierto? -le habla con calma, buscando de alguna forma apasiguar el llanto del rubio, cosa que por suerte funciona.

-S-si... -responde como puede.

-Okey, estaré allí en un segundo -afirma y corta la llamada.

Sin dudar sale a su balcón, mira hacia arriba y puede ver el balcón del rubio, activa el ofa y de un salto logra subir, una vez que está allí ingresa a la habitación y busca al rubio con la mirada.

Siente su corazón romperse un poco al verlo, Denki está llorando, sus mejillas estan empapadas de lagrimas y verlo de esa corma le duele, sin dudar se acerca a él y le da un fuerte abrazo, el chico se aferra a él con fuerza, llorando cada vez más que antes.

Denki realmente agradece que el chico haya ido a verlo, quiere decirle muchas cosas, pero las lágrimas simplemente no se detienen, cada vez se hacen más intensa y siente que le falta el aire, es una sensación horrible.

Izuku por su parte no sabe que hacer, piensa y piensa, hasta que una idea llega a su mente, tararea una melodía en voz baja, mientras deja caricias en esos dorados cabello.

-Toma mi mamo, ya todo estará bien no debes llorar -comienza a cantar con calma, tomando la mano del chico-. Se que es difícil, pero yo estaré aquí no te sientas solo.

El rubio levanta un poco la cabeza, sus mejillas aun están empapadas por las lágrimas, pero la voz del pecoso es muy tranquila.

-Si todo está mal y no puedes más puedes buscarme -canta mirando los ojos dorados del chico, limpiando sus mejillas con cuidado-. Se que tú en mi lugar lo harías también sin pensarlo.

Denki comienza a sentirse tranquilo, la voz del pecoso lo hace sentir en paz y calma, llamarlo fue lo mejor.

-Se que duele caer y hoy estoy aquí, para ti, como ayer, cómo hoy sabes que puedes buscarme -termina de cantar.

El chico lo vuelve a abrazar, Izuku solamente se encarga de acariciar su pelo, Denki respira profundamente, sabe que tiene que contarle lo que esta pasando.

-Estoy cansado de todo -comienza a hablar.

-¿A que te refieres, Denki? -pregunta con calma, acariciando su pelo.

-Al cambio de personalidades -suspira-. Me concentre tanto en ayudar a que mis amigos vuelvan, tanto que me deje de lado a mi mismo, Izuku -mira al chico y baja la mirada-. En estos momentos me siento tan vacío, como si nada de lo que hice valiera realmente la pena, nadie ha pensado en como ayudarme porque no le importo a nadie, nadie se preocupa por mi, ni siquiera yo mismo me preocupo por mi y es triste -siente pequeñas lágrimas caer por sus mejillas.

Izuku se preocupa al escucharlo, toma al chico de las mejillas y lo obliga a que lo mire, el bosque se conecta con aquel par de soles apagados. Denki parpadea un par de veces.

-Lo que le dijiste es mentira, tus amigos realmente se preocupan por ti, tanto que Kacchan se robó mi cuaderno para buscar una solución. Yo me preocupo por ti -dice sin apartar la mirada del chico.

-¿Por qué? Solo soy un idiota, alguien tonto y torpe, alguien por el que no vale la pena preocuparse -dice sin ánimos.

Izuku arruga la nariz, suelta un suspiro y sin dudar une sus labios en un beso, acción que toma al rubio por sorpresa, solo unos segundos después logra reaccionar y mueve sus labios de forma lenta.

Ambos chicos se alejan lentamente, Izuku mira aquel par de ojos dorados, acaricia sus mejillas con cariño.

-No eres un idiota Denki. Mucho menos tonto, eres un chico realmente inteligente y me preocupo por ti porque te quiero -sus mejillas se sonroja levemente.

-¿Me quieres solo como a un amigo? -pregunta mirando al chico atentamente.

-No, en realidad me gustas -mira al chico a los ojos.

-Dudo que sigas diciendo lo mismo después de un par de dias -el rubio suspira y desvía la mirada.

-¿Por qué dices eso, Denki? -pregunta tomando la mano del chico para llamar su atención.

-Porque se me acaba el tiempo, Izuku -se aleja del chico-. Tengo poco mas de 48 horas para volver, si eso no pasa... Adiós al Denki que solías conocer, tendrás que lidiar con este que has visto últimamente y no creo que eso sea muy bueno, soy una mierda -se deja caer en su cama y mira al techo.

Izuku ladea la cabeza, pensando en las palabras que el rubio acaba de decir, un quirk que puede llegar a afectar a alguien de forma permanente, los quirks de ese tipo no son tan comunes, pero tampoco son tan raros, le encantaría hablar con el dueño de este quirk, sacude un poco su cabeza y sale de sus pensamientos, no es momento de emocionarse por un nuevo quirk.

Se acuesta al lado del chico y toma su mano, entrelazando sus dedos, esa pequeña acción es suficiente para que el chico voltee, el sol y el bosque se encuentran.

-Denki... Aún si tú personalidad no vuelve a ser la de siempre, seguiré diciendo que me gustas y que te quiero. Probablemente será algo difícil, pero lo que siento no dejará de estar allí -dice mirando al chico a los ojos-. Pero eso no va a pasar, yo me voy a encargar de que vuelvas a ser el mismo, de que esos bonitos ojos dorados vuelvan a brillar con tanta intensidad, de que esa radiante sonrisa vuelva aparecer -le sonríe de forma dulce, dejando pequeñas caricias en sus manos.

El rubio lo abraza, ocultando su rostro, Izuku lo acurruca en sus brazos y le hace mimos en el pelo, Denki no vuelve a decir nada, se quedó dormido.

Cómo puede Izuku lo deja en su cama, arropando al chico para que duerma, si lo que el chico dijo es cierto, tiene hasta el sábado para hacer que el chico vuelva, mañana es viernes y tienen clases, por lo que debe idear algo rápido, camina de un lado a otro maquinado algún plan, su mirada se clava en su cuaderno.

Sin dudar lo toma y comienza a revisar el análisis que tiene sobre el chico eléctrico, intenta pensar en algo, pero no lo consigue, no puede hacerlo el solo, necesita ayuda, sin dudar toma su celular y manda un mensaje al grupo.

Necesito verlos en la sala común, es urgente.
-Izuku.

ɪɴᴠᴇʀᴛɪᴅᴏsOnde histórias criam vida. Descubra agora