Hoseok lanzó su walkie talkie sobre la guantera del todoterreno que la guardia usaba en horas de servicio para intercambios de comida con los intermediarios humanos y se llevó una mano hacia la barbilla mientras dejaba salir un sonido de frustración desde su boca que casi sonó como un aullido. Yoongi no pudo evitar reírse ante el hecho de que ese guardián altiorem pareciese tan sumamente harto de tener que ejercer de niñero. Qué se jodiese, definitivamente no era su culpa que una manada de lobos quisiera mantenerlo bajo el yugo de una prisión.

—La tienda está cerca pero tendremos que usar el coche para transportar los muebles.

—Eso y que no me vas a per..permitir mover..moverme por la montaña con libertad incluso contigo ca..caminando cer..cerca.

No era su forma preferida de moverse por la montaña pero no estaba dispuesto a comprobar lo que podría llegar a ocurrir si de repente animaba a Yoongi a corretear en su forma lobuna a través de los frondosos bosques de abedules después de meses encerrado. Con esto tendría que ser suficiente de momento.

El lloriqueo de Drako casi saca a Hoseok de su nube de frustración por un instante. El lobezno estaba moviéndose incómodamente entre los brazos de su padre.

—¿Tiene hambre?

Yoongi negó.

—No. Cr..creo que necesita algo qu..que poder mordisquear, sabes que los caninos de un cachorro con lic..licantropía crecen con mayor rapidez que los de un h..humano normal.

Hoseok hizo un nuevo sonido de frustración, la mano sobre su barbilla rascando ahora el suave rastrojo de barba de dos días que se había generado durante el tiempo de guardia nocturna de esa semana. Desde la llegada de Yoongi y los lobeznos, no había tenido ni una sola hora para sí mismo a parte de esas tan escasas que a veces usaba para dormir. De por sí le gustaban las guardias nocturnas, le permitían escapar de su madre y hermanos mayores por un tiempo al verse obligado a dormir durante el día, los bosques durante la noche eran tranquilos y la luna brillaba en el firmamento. Él era un lobo solitario a pesar de su enorme familia.

Sin embargo, ahora hacia las guardias en la noche, se encargaba del papeleo y la vigilancia de los límites del sur por las mañanas y lidiaba con tres personas durante la tarde. Tendría que cambiar su horario si quería seguir trabajando tan bien como acostumbraba a hacerlo. Era eso o terminar agotado en menos de un mes.

—Está bien. Pararé para comprarle un mordedor. ¿Alguna preferencia?

—Mader..madera de abedul dulce.

—¿Betula lenta? ¿Lo que rodea el bosque más cercano a la cima del norte antes de que las rocas y la nieve acaben con la vegetación?

Yoongi asintió y Hoseok rodó los ojos.

—¿Te haces una idea de lo complicado que puede ser conseguir un mordedor con ese tipo de madera? Sobre todo después de los ataques, no hay artesanos que se atrevan a subir hasta esa parte de la montaña ahora. Antes eran pocos los que lo hacían pero en este instante… En realidad dudo mucho que alguien suba hasta ahí después de lo que pasó en lo absoluto.

Yoongi se hundió en su asiento, estrechando a Drako entre los brazos y tratando de calmar el llanto de este a medida que mecía los brazos. Sabía que la cima no era un lugar frecuentado por esas manadas, jamás lo había sido. Incluso antes del ataque las veces en las que su manada tenía contacto con la de Hoseok se reunían en inviernos demasiado fríos que los obligaban a bajar un poco desde su territorio hasta el centro de la montaña o bien a ocasiones en las que ellos necesitaban con urgencia a un sanador experimentado.

—Tú pr..preguntaste si tenía una preferencia. Con..consígueme lo que sea que p..puedas, no soy estricto.

—Haré lo posible pero dudo que la boticaria logre encontrar un mordedor hecho a partir de betula lenta. Aún así, le pediré que busque.

ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - THE HOWLING SAGA ☽ Where stories live. Discover now