ᘍ છ ᯇ 𝗬𝗔𝗡𝗚 𝗣𝗥𝗜𝗡𝗖𝗘 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

𓂂 ׄׄ ᘡ Extra III: Sueños cumplidos ˚ ♡ ੭

     ★   ›  Hwang Hyunjin ; 27 años
     ★   ›  Yang Jeongin ; 26 años

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Hyunjin sintió sus ojos llenos de lágrimas, su corazón latía emocionado. Con tal sentimiento, miró a su esposo, el mismo que estaba en un trance mientras lloraba en silencio.

Al fin. Al fin lo habían logrado.

—Esto solo deben firmar estos documentos y podrán completar los trámites de adopción. —la voz del abogado resonó en su cabeza. La pareja Hwang todavía no lo procesaba.

El primer sollozo se escuchó en la habitación. Hyunjin agarró entre sus brazos a Jeongin, quien se encontraba llorando sin control ahora.

—G-gracias, gracias, gra-gracias. —repetía en susurros entrecortados mientras se aferraba al cuerpo de su marido.

El abogado sonrió cálidamente. Le gustaba la idea de que la pareja frente a él iba a tener tal posibilidad de cuidar de un infante, él sabía sabiamente que el matrimonio Hwang iba amar y cuidar mucho al pequeño o pequeña que estuviera en sus manos. Por eso se esforzó mucho, para que ambos seres frente a él fueran capaces de lograr ese gran sueño.

Aún recordaba cuando los conoció, la esperanza brillaba en los ojos de ambos hombres, ellos buscaban desesperados alguien que fuera capaz de ayudarlos. Él fue el único que aceptó, viéndolos llorar cuando los rechazaban, siendo espectador principal del sufrimiento, del sudor, del dolor que la pareja pasana constantemente.

Y se juró no descansar hasta lograrlo. Y aquí estaba, sonriendo como nunca a una pareja que estaba realmente feliz por poder adoptar. Eso le llenaba el corazón.

—Solo firmen aquí, y podrán pasar a conocer al infante que pasará a sus manos. —señaló el documento, animando a la pareja a firmarlo.

Hyunjin agarró el bolígrafo y firmó, siendo seguido por su esposo. La familia legalmente estaba registrada a Hwang, por lo tanto ese sería el apellido del pequeño.

—Ahora, acompáñenme. Les guiaré.

No dijeron nada, más asintieron emocionados y siguieron al abogado.

Al llegar a una puerta de madera, la pareja estaba nerviosa por ver al pequeño que sería parte de su familia a partir de ese momento.

La puerta se abrió, dejando ver a un pequeño de tan solo 4 añitos, quien los veía con ojitos brillantes, su cabello azabache y su piel un poco pálida le enamoró enseguida.

Jeongin sonrió en grande, y se acercó al pequeño lentamente, arrodillándose frente a él, mientras Hyunjin hizo lo mismo solo que un poco atrás de él.

—Hola, pequeño... Yeonjun, ¿cierto? —habló con voz cálida, mirando enternecido y con pequeñas lágrimas en sus ojitos al niño asentir suavemente.

—¿U-ustedes son mis nuevos papis? —la voz aniñada del niño se oyó. Se veía un poco tímido ante los mayores.

—S-sí... ¿No te gusta la idea? —un tembloroso Jeongin respondió. No quería que el niño le rechazara, eso sí que su corazón no lo iba a soportar.

El pequeño de inmediato asintió, repetidas veces, y los mayores soltaron un suspiro de alivio.

YeonJun miró de nuevo a ambos hombres, y luego de unos pequeños segundos, cuando los observó detenidamente, sonrió. El niño sonrió tan grande, como si fuera el más feliz del mundo en ese instante, y corrió emocionado a abrazar a sus nuevos padres.

La pareja Hwang le correspondió un poco sorprendidos, pero luego comenzaron a reír y llorar al mismo tiempo de la alegría.

Eran una familia completa, ahora.

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Once años después

—¡Hwang YeonJun, te dije que bajaras a cenar! —el grito de su papá hizo que diera un salto en su cama.

Suspiró rendido y se caminó, arrastrando los pies, a la cocina, donde miró la cena servida en la mesa.

—Ya estoy, pa. —avisó, tomando su lugar.

YeonJun miró a su papá asentir a lo que dijo y siguiendo con su tarea de servir lo que faltaba para comer.

—¡Ya estoy en casa! —el saludo se escuchó luego de un portazo, confirmando la llegada de otra persona a la casa. Hyunjin llegó a la cocina, quitándose su saco— Hola a todos~ —soltó feliz, acercándose a su esposo, abrazándolo por la cintura y dejando un beso en la nuca del mismo. —Hola, mi amor.

Jeongin soltó una baja risita: — Hola, cariño. Llegas justo a tiempo para la cena.

—Eso me alegra mucho. —apretó un poco la cintura de su amado, y luego se sentó en la mesa, mirando a su hijo mayor en el celular. —¿Cómo te fue en la escuela, hijo?

YeonJun le miró, sonriendo suavemente hacia su padre. —La verdad estuvo bastante normal, aunque hoy dieron un examen de matemáticas y estoy un poco preocupado porque siento que no estudié lo suficiente. —soltó un suspiro cansado y sus labios formaron un tierno puchero.

—Oh, bonito, no te preocupes por eso, seguro te fue bien, y si no llega a ser así, no importa, habrán otros exámenes en donde seguro sacarás mejores notas. —la voz suave de Jeongin le respondió, mientras sonreía cálidamente a su hijo y colocaba todo en la mesa.

—Tu papá tiene razón, YeonJun, no te agobies tanto, todos podemos fallar algunas veces, pero eso no debe hacer que nos rindamos. ¿De acuerdo? —sonrió Hyunjin.

YeonJun asintió feliz a sus padres, dejando el celular de lado para prepararse para comer.

— Amor, ¿Dónde está Chaery? No la veo. — TaeHyung recordó, y su esposo abrió sus ojitos demás.

— Oh, déjame buscarla, seguro se quedó dormida en el sofá. —Jeongin se levantó rápidamente y se dirigió a la sala, encontrando a su pequeña hija de solo nueve añitos acostada en el mueble mientras la televisión reproducía una caricatura.

Sí, ellos habían sido capaz de adoptar a una niña pequeña cuando YeonJun apenas cumplía sus seis años de edad. De verdad se sentían afortunados por ser capaces de lograrlo luego de tanto.

—Pequeña Chae... es hora de cenar, cariño. —despertó con suavidad a su hija, viendo a la misma abrir sus ojitos y mirarle con curiosidad. — Vamos a comer.

Cuando Chaeryeong llegó al comedor, le dio muchos besitos a su padre Hyunjin y luego se sentó en su lugar.

Estando todos en la mesa, agradecieron la comida y procedieron a devorarla.

Eran una familia feliz; lo que siempre habían querido.

Al final, sí tuve mi final feliz, ¿Ustedes no lo creen?

Se despide de ustedes, Yang Prince.