ᘍ છ ᯇ 𝗬𝗔𝗡𝗚 𝗣𝗥𝗜𝗡𝗖𝗘 ︵ㅤ. ( 𝓱𝓳 )

𓂂 ׄׄ ᘡ Princesa ˚ ♡ ੭

- Anda, Honnie~ -juntó sus manitas mientras miraba a su amigo esperanzado-. Por fisss~

Minho lo miró detenidamente, el menor de verdad quería que lo hiciera. Suspiró, y Jeongin sonrió porque sabía que ya había ganado.

-Bien, te ayudaré -sonrió-. Vamos a buscar a tu princesa, Innie~

El pequeño Jeongin dio brinquitos de emoción- ¡Sí! Gracias Honniee~

-¿Cómo quieres que sea? -preguntó Minho, mientras seguían caminando a su salón de clases.

Jeongin paró y miró a su compañero- ¿Qué cosa?

-aPues, tu princesa, ¿No querías vivir lo mismo que las películas de princesas y príncipes?

Oh, ¿Su princesa?

Pero él quería-

-¿Yo no puedo ser la princesa? -preguntó inocentemente. Minho frunció el ceño, pero luego le restó importancia. Tan solo tenían seis añitos.

-S-supongo que sí...

-¡Entonces seré la princesa, quiero serlo! -rió mientras entrelazaba su mano con el castaño y comenzaba a correr, las risas de parte de ambos no se hicieron esperar.

-¡Serás la princesita más linda, Innie! -gritó eufórico el mayor, sin darse cuenta de que ya habían llegado y su profesora a cargo los escuchó. A penas se adentraron al lugar, la mujer los llamó, parecía molesta.

Y luego de decirles un montón de cosas a los dos pequeños, la sonrisa que ambos amigos habían tenido desapareció por completo.

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Cuando llegó a su casa, Jeongin escuchó a su madre cantar en la cocina, la preciosa voz de la señora Yang inundaba el lugar, creando un ambiente de paz y armonía, algo que el pequeño Innie necesitaba en esos momentos.

-Mami~ - llamó apenas se adentró a la cocina, dejando su mochilita en una silla. Cuando tuvo la atención de su progenitora, alzó sus brazos y comenzó a cerrar y abrir sus manitas en su dirección.

-Pequeña galletita -sonrió bonito mientras cargaba a su hijo- ¿Cómo estuvo la escuela hoy, bebé? -preguntó luego de darle un sonoro besito en la mejilla a su pequeñín, quien sonrió chiquito.

-Ha estado desanimado desde que lo fui a buscar-habló esta vez el señor Yang, sonriéndole a su esposa-. ¿Ya está la comida, preciosa? -luego de recibir un pequeño beso en los labios y una dulce acaricia en la mejilla, la mujer asintió contenta.

Jeongin solo se mantenía mirando a sus padres demostrarse amor, sus ojitos brillaban, a él le encantaba que sus progenitores se amaran tanto, él anhelaba algo así.

-Pero, quisiera saber qué tiene mi bebé, antes de comer -ambos mayores miraron a su hijito, quien agachó la cabecita en vergüenza, su carita coloreándose de un bonito rosáceo-¿Qué sucedió en la escuela, Innie?

-U-uhm... M-mi maestra me regañó.

-¿Y eso por qué? -sonó la confusa voz del padre, puesto que el chiquillo no era de problemas ¿Por qué le llamarían la atención?

-P-porque... -de repente sintió sus ojos aguados, luego de lo que le dijo la maestra a Minhonnie y a él, tenía miedo por la reacción de sus mayores.

-¿Qué pasó, bebé? -la delicada voz de su madre lo calmó un poco.

-P-porque... supo que- que quería ser una p-princesa...

Los señores Yang no entendían.

-¿Una princesa?

-S-sí...

-¿Podrías explicarnos, bebé?

Jeongin asintió despacio, jugando con sus deditos y comenzando a hablar:

- Y-yo quiero vivir lo mismo que las princesas de las pelis que vemos los domingos - comenzó bajito -, q-quiero sentir lo mismo que ellas cuando encuentran a su príncipe azul, quiero cantar y hablar con los animalitos, quiero b-bailar solo con una melodía como las que ellas siempre tararean. Quiero que un príncipe me encuentre y me salve, quiero v-vivir una historia así de bonita, como una princesa.

La señora Yang habló luego de un momento.

-Así que... quieres ser una linda princesita, ¿No, Innie? - la voz dulce y amorosa de su madre le hizo levantar su cabecita y asentir embelesado.

- A-algo así... N-no quiero utilizar vestidos ni esas cosas bonitas, y-yo solo quiero enamorarme de un príncipe, que venga y-y me rescate.

La mujer sonrió - ¿Qué tendría eso de malo?

- M-mi maestra dijo que estaba mal... Q-que un príncipe debe tener su princesa, n-no a otro p-príncipe. - habló bajito. Su madre frunció el ceño y miró a su esposo, quien se mantenía igual.

-No tiene nada de malo, Kookie - esta vez habló su padre-. No siempre es así, mi amor - sonrió mientras le revolvía un poco los cabellitos a su único hijo-. No todas las princesas necesitan un príncipe, ni todos los príncipes quieren a una princesa, ten eso en tu cabecita, bebé, ¿Sí? - el pequeño asintió despacio- Hay veces en las que las princesitas quieren a otras princesitas, y los príncipes quieren rescatar a otros príncipes. Y eso, Innie, no tiene nada de malo, pero hay quienes no lo entienden.

-¿Cómo la maestra? -preguntó el niño.

-Como la maestra. -confirmó.

La señora Yang aprovechó que el ambiente estaba mejor y comenzó a dar pequeñas vueltas con su hijo en brazos, escuchando las risas del infante y viéndolo cerrar sus ojitos y extender sus brazos.

- ¡La linda princesita Inniieee~! -gritó divertida, la risa de su esposo y los gritos de emoción de su hijo la hicieron sentir de maravilla.

Una linda, muy linda princesita, eso era el pequeño Innie.

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esto es una adaptación, todos los
créditos son para -thvvk quien
amablemente me permitió adaptar
su bonita historia ^_^♡