Parte. 17

4.3K 481 22
                                    

Caminaron unos minutos mientras ambas mujeres miraban a su alrededor ya que era la primera vez que iban a esa faccion.

Después de el viaje llegaron a su destino donde un hombre estaba sentado en una banca frente a un lago.

Amaterasu: Padre alguien desea hablar con usted.

El hombre sintió el aura de dos mujeres así que pensó que querían algo con el pero al darse la vuelta se sorprendió de ver a Issei ahí, rápidamente se puso de pie.

Izanagi: Issei-sama que lo trae por aquí.

Izanagi: Issei-sama que lo trae por aquí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Issei: Podemos hablar.

Amaterasu: Chicas me puedes acompañar a la cocina para traer unos aperitivos.

Ambas solo asintieron ya que era mejor no interferir en la conversación de un dios y Issei.

Ambos hombres tomaron asiento en la banca donde Issei tomo una caña de pescar al igual que Izanagi.

Izanagi: Que lo trae por aquí.

Issei: Han pasado muchos años desde que nos vimos.

Izanagi: Y estoy agradecido con las armas que creo para mis hijos.

Issei: Vine porque sentí como una de ellas esta siendo usada con otros fines.

Izanagi: Ya veo.

Issei: Mi afición me nubló mi juicio en el pasado, es hora reparar todo lo que hice.
Espero puedas cooperar conmigo.

Izanagi: No se preocupe así sera.
En parte es mejor que eso ocurra tanto poder al inicio lo alegro pero con el tiempo pasar lo hizo más arrogante.

Issei: Es mi culpa no.

Izanagi: Todo lo bueno tiene sus consecuencias.
Al menos mis dos hijas la usaron para el bien.

Issei: Podría llamarlo por favor.
Entre más rápido hagamos esto más pronto volveré a mi hogar.

Izanagi: Esta bien.

Poniendo la caña de pescar a un lado para irse.
Más tarde las mujeres regresaron con te y galletas.

Amaterasu: A donde fue.

Issei: A buscar al responsable del porqué estoy aquí.

Amaterasu: Perdon.

Issei: No tienes que disculparte.
Podrías mostrarme tus armas.

La mencionada invoco su katana, un espejo y un collar.
Issei las vio por instinto para asistir así mismo y devolverlas.

Issei el herrero divinoWhere stories live. Discover now