Legacy (Valt Aoi)

Capítulo 6

—No te preocupes demasiado. Solo fue el primer día y no es oficial. —Le dijo Kyle a un lado, con voz queda. —Además solo fue un duelo...Obviamente mejoró bastante porque es dueño de un equipo. No te preocupes.

—No me ayudas Kyle...Por favor. —El mayor soltó el aire.

—Solo digo los hechos.

—Soy el primer lugar del mundo... —Aclaró el del cabello azul. —No debería perder tan fácil. ¿Qué me faltó?

—No te falta nada, sonaste igual a Nari. —Dijo el mayor con una mueca. —¿Más concentración? —Se encogió de hombros. —¿Cómo podría saberlo?

—Eres entrenador.

—No veo el futuro. —Valt se quedó callado y tenía muchas ganas de decir cosas para nada amables.

—Iré al baño. —Dijo el chico con molestia, claramente estresado.

La cantidad de notificaciones en su celular era abrumadora, y no podía dejar de pensar en como molestaban hasta haber apagado ese celular.

Se desvió de su camino predilecto y siguió derecho rumbo a otras áreas del edificio, tomándose su tiempo para disfrutar de la remodelación de la cuál no había sido testigo.

En su caminata se encontró con personas que lo reconocieron, algunas que conocía de pocas veces en torneos en común y otras tantas que no tenía ni idea de quiénes eran.

—Señor Aoi. —Llamó un guardia. —Kyle está buscándolo, está como loco según me dijeron. —Apuntó al radio, que tenía en la mano. Valt suspiró con cansancio. —¿Le aviso dónde está?

—No...Solo dile que iré a casa por mi cuenta, que sigo en el edificio.

—Okey. —El hombre repitió las palabras del menor y se escuchó una confirmación de recepción del otro lado. —Listo señor Aoi, disfrute su paseo. —Valt sonrió y siguió su recorrido.

Tardó un tiempo, pero finalmente llegó a la azotea del edificio.

¿Cómo estará su escuela? ¿El club de Bey estaría todavía en pie?

—¡Ay dios! —Soltó una voz femenina, sacándole un grito a el. —Perdón, no era mi intención...Me asusté.

—Lo siento. —Adelantó sin saber a ciencia cierta porque estaba disculpándose.

—Ah...No te preocupes. —Murmuró la joven de lentes, acomodando su ropa. —¿Hay alguien más aparte de ti?

—No me parece, acabo de llegar. —Miró a su alrededor apresurado. —¿Quiere que me vaya?

—¡No! —Soltó. —No, para nada...Solo buscaba un lugar donde estar tranquila. —Valt asintió extrañado, pero tratando de seguir la conversación. Aunque admitía no entender con exactitud ese intercambio de palabras. —Soy Yui Yeon, por cierto.

—Oh...Valt Aoi. —Saludó el chico con una media sonrisa, agradeciendo internamente al ver que aparentemente no lo reconocía.

—Un gustó, Valt Aoi. —Lo miró de arriba a abajo. —Dime ¿Eres Blader? Tienes toda la pinta.

—Y tu no pareces ser Blader. —Dijo sin contestar directamente la pregunta anterior.

—Ah, para nada... —Respondió olvidando su propia pregunta. —Soy aprendiz.

—¿De Blader?

—De cantante, idol...Cómo quieras llamarlo. —Valt asintió, eso tenía un poco más de sentido.

Se veía muy bien vestida y demasiado bien arreglada como para ser comparada con una deportista de gran rendimiento. Las cosas como son.

Solo poniendo a Nari a un lado de ella, en sus días en los que se arreglaba mejor, era suficiente para ver la gran diferencia entre ambas.

Para empezar, Nari parecía más alta y mucho más tosca, en el sentido que parecía tener un entrenamiento meticuloso; al contrario de la recién llegada de cabello gris, que se veía muchísimo más delgada y más delicada que cualquier deportista, por más pequeño que fuera. Además la ropa que tenía, apesar de ser deportiva, se veía de buena marca y no destacaba tanto en calidad.

Incluso la forma que tenía de hablar y sus gestos eran bastante delicados, bien entrenada pero en otras áreas.

—Entonces, Valt Aoi...Tu si eres Blader. —Dijo la chica de cabello gris acercándose a el. Valt asintió.

—No soy tan bueno, pero me esfuerzo.

—Se te nota que tomas las cosas en serio. —Valt soltó una media risa, recordando vagamente a Nari y a Free y sobre todo los comentarios de internet. Se tomaba las cosas en serio, pero no lo suficiente para todos ellos. —Te entiendo...Pero pronto mejorarás. Con dedicación, diversión y pasión. Los tres pilares del éxito Valt Aoi. 

—Cuéntame mejor sobre cómo es ser aprendiz de idol. —Dijo el joven. —Asumo que vienes a acompañar a alguien que si es blader. 

—Oh si, está justo ahora en... —Se tomó un segundo, pero luego le quitó importancia. —Algún lugar de por aquí, ya tuvo su batalla y pasó a la siguiente ronda. Pero había demasiado ruido, y no me interesa tanto el deporte como para quedarme a ver más de la cuenta... —Abrió los ojos de forma exagerada y se adelantó. —Sin ofender.

—No me ofende. —Soltó una risita.

—Me preguntabas lo de ser idol ¿No? ¿Estás interesado?

—No exactamente...Curiosidad. 

—Mmmmmm... —La chica se quedó pensativa. —Es complicado de explicar. Estamos siempre ocupados y tenemos que hacer muchas cosas...Y nunca puedo comer Ramen. —Se quejó. —Pero es divertido. Quiero decir, me gusta la atención. 

—Entiendo...

—¿Y a ti? ¿Te gusta el Beyblade? —Valt se agarró de la barandilla del tejado mirando lo poco que se podía ver de la cuidad. 

—Es un juego divertido. —Respondió, y antes de que pudiera agregar algo más el teléfono de la chica sonó. Sacándole una queja. 

—Ya voy... —Dijo al contestar, sin dejar tiempo que dijera algo la persona del otro lado. —Si, ya sé...Ya voy. Dije que ya voy. —Ella comenzó a alejarse, dejando a Valt en el mismo lugar. —¡Que ya voy! —Y colgó de una forma dramática. —Y esto no me gusta de ser Idol. ¿Tienes una pluma?

—¿Pluma...? —Alargó Valt. —Eh, no. 

—¡Ah claro! —Exclamó con una sonrisa. —Tu teléfono, préstamelo. —El chico lo sacó del bolsillo y lo encendió, para luego poner la contraseña, un poco bastante lento debido a la cantidad de notificaciones. Y con algo de pena extendió el aparato. —A ver...Contactos. —Y tecleó. —Ese es mi número. Yui Yeon por si necesitas algo en la industria del espectáculo...O platicar, me has caído muy bien. 

—Oh...Gracias Yui. —Dicho esto le mandó un puntito, para que agendara tambien su número. —Entonces, hablamos después. 

—Si el destino así lo quiere, cuenta con ello. —Sonrió viendo el nuevo contacto en su celular.

Una chica curiosa.