30. Una oportunidad más para verte

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Luego de aquel momento tenso, los campeones decidieron seguir con lo suyo, conversando, comiendo del buffet o bebiendo deliciosas bebida. Revali se preguntaba por qué Kaira se estaba demorando tanto en salir, no era necesario tanto preámbulo para que no sospecharan tanto lo que pudo haber pasado entre ellos dos — donde te metiste... — susurró para él mismo, si no aparecía en un par de minutos más iría a buscarla, vio de reojo a Link, que a pesar de estar pegado a la princesa, su mirada se desviaba hacia el pasillo donde había ido Kaira — que fastidio.

Como si la diosas se hubieran puesto de acuerdo, Kaira llegó al gran comedor acompañada de un pequeño zora, estaba levemente encorvada porque llevaba al niño de la mano y necesitaba alcanzar su altura para tenderle la mano. Revali y Link fueron los dos primeros en dare cuenta, el hyliano suspiró aliviado al verlos sanos y salvos, en aquel momento todos voltearon, Mipha corrió en dirección a su hermano y se agachó para hablarle frente a frente.

— ¡Sidon! ¿dónde estabas? estaba preocupada por ti — el zora soltó la mano de Kaira y solo miró el suelo avergonzado — lo vi jugando en el pequeño jardín que está dando la vuelta este pasillo, está completamente sano — agregó Kaira con una sonrisa, Mipha se levantó y abrazó rápidamente a Kaira por el cuello — muchas gracias por traerlo, supuse que estaría bien, pero me preocupa no tenerlo cerca.

— no me agradezcas, me alegro que no haya pasado nada malo — correspondió el abrazo de la zora, en ese entonces Zelda se había acercado a pasos apresurados, seguida de Link — ¡ay por las diosas! estaba muy preocupada, me alegro de que estén bien — le sonrió a ambos — Link estaba a punto de ir a buscarlos — Kaira se topó con los ojos del hyliano, el cual solo sonrió levemente avergonzado — lamento haberles preocupado, pero no podía volver sin Sidon.

El pequeño zora miró a Kaira y le regaló una amplia sonrisa como forma de agradecerle, eso la enterneció completamente. Revali miraba la situación de lejos, tenía muchas ganas de interrumpir y decir que él también quería ir a buscarla, no solamente Link, pero no se iba a dejar dominar por los celos, haría lo posible para controlarlos y echarlos de alguna manera de su cuerpo.

Luego de algunas charlas triviales entre las personas perdidas y las princesas, Kaira se acercó a Revali el cual fingió que no la veía — hola — sus palabras fueron simples e inclusos frías, pero su sonrisa burlona detonaba todo lo contrario, el orni volteó su cabeza para ver a su amada, le siguió el juego y solo asintió con la cabeza como un saludo.

Las miradas de ambos expulsaban chispas, de lejos se podía notar la tensión que había entre ellos, deseaban volver a besarse, abrazarse, o simplemente acercarse más sin que nadie se entrometiera.

El resto de la velada avanzó sin ningún percance, Kaira conversó con todos los campeones, se presentó correctamente y Revali bebió algunas copas de zumo de manzana, no le apetecía beber alcohol. 

En un momento Link fue de igual manera a buscar una bebida, vio a Revali sumido en sus pensamientos cerca de la barra, quería preguntarle por qué fue tan protector con Kaira en aquel momento, pero no tenía ganas de armar otra discusión, mucho menos contarle su anterior experiencia con la chica, por lo que decidió alejarse de él, fingiendo que no estaba ahí.

Cuando el sol se estaba escondiendo, el rey dio por finalizada la pequeña fiesta, había pedido encarecidamente que no llevasen regalos, ya que, aunque estuviesen festejando un casi cumpleaños, no era momento de festejar de manera tradicional. Todos se despidieron del rey yde  todas las persona encargadas del buffet.

Kaira buscó con la mirada a Revali, el cual fue el último en salir, lo esperó para salir a su lado, no conversaron, simplemente caminaron juntos hasta la puerta principal  del castillo. Una vez fuera observaron el cielo estrellado sin dejar de caminar, las estrellas brillaban más que nunca y había luna nueva, Kaira incluso creía que se había acercado más hacia ellos por el gran tamaño de esta.

Canción de olvido | Revali x LectoraWhere stories live. Discover now