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Los ojos de Claire se sentían pesados, como si su propio cuerpo no quisiera despertar.

—Claire, ¡Claire! ¡Despierta!

La chica soltó un jadeo, abriendo finalmente sus ojos, encontrándose con el rostro de Marty a unos centímetros del suyo. Podría haberlo alejado, pero se sentía desorientada que ni se detuvo a pensar de más en ello.

—¿Qué pasó? ¿Dónde estamos?

—No lo sé, Claire—Marty se veía algo desesperado, algo que trajo a la realidad a la chica—. Pero el auto no funciona...

El chico la convenció del hecho cuando trató de encender el vehículo y no andó, provocando un suspiro por parte de la rubia.

—Hay que esconderlo...

Claire bajó del auto, notando que se encontraban en medio de una carretera desierta, junto a lo que parecía ser una próxima colonia de casas. Sintió su corazón acelerarse al leer "Lyon States" grabado en la entrada del lugar, porque se supone que ella vivía ahí, y no había nada más que tierra y césped. Se quitó el traje anti radiación, quedando en su ropa común, viendo que Marty había imitado sus acciones. Luego de eso, ambos empujaron el vehículo detrás de una valla publicitaria, colocando ramas sobre el vehículo para disfrazarlo con la naturaleza.

Comenzaron a caminar por la carretera en dirección a Hill Valley, y Claire volvió a sentir sus mejillas empapadas en lágrimas cuando recordó todo lo sucedido. El flash que había visto no era su entrada al más allá, sino que había sido el indicador de su viaje en el tiempo.

Porque ahora sabía que estaba en cualquier lugar, menos en el año 1985. Y también sabía que, en su tiempo, el Doc había sido asesinado.

Sintió un suave apretón en su brazo, seguido de un brazo ajeno rodear sus hombros en un extraño abrazo. Claire le agradeció con una mirada a Marty ante su gesto, apoyando su cabeza en el hombro ajeno mientras caminaban. Se dio cuenta que McFly no era un idiota como parecía, pero no lo diría en voz alta.

Llegaron al centro de la ciudad minutos después, y sintió como si hubiesen sido escupidos en una película de los 50s, oyendo en su cabeza como resonaba la canción Mr. Sandman, y fue inevitable no tararearla mientras seguía los pasos de Marty como si fuera su guía en aquel extraño viaje. Vio al chico recoger un periódico del basurero, colocándose a su lado para verificar sus sospechas: Habían viajado al pasado, exactamente, al sábado 5 de noviembre de 1955.

—Necesito un café americano o me tiraré bajo un auto—Murmuró Claire, tratando de mantener la cordura.

Caminó a pasos agigantados a Lou's Café, un lugar en una esquina de la ciudad que, en su época, funcionaba como un gimnasio. La chica no pudo evitar mirar a su alrededor cuando estuvo dentro de la cafetería, notando un teléfono a un costado. Claire se acercó al mostrador, sonriendo un poco.

—Oye, tú, ¿Qué hiciste, acabas de bajar de un barco?—Habló el hombre detrás del mostrador, mirando a Marty—. ¿Por qué usas ese salvavidas?

—Es marinero, acabamos de llegar a la ciudad—Se apresuró en responder la rubia—. ¿Podemos usar el teléfono?

—Está junto al servicio.

Claire tomó del brazo al chico en dirección al teléfono, quedando algo apretados cuando se les ocurrió la idea de entrar juntos al pequeño espacio, pero eso no distrajo a la rubia de buscar alguna señal de vida del Doc en esa época.

—Gracias a Dios sí vive aquí—Musitó Claire al leer "Brown, Emmett L, scientist. '1640 Riverside Drive" en la guía telefónica.

Marty marcó el número indicado, pero no hubo respuesta, provocando un suspiro de derrota de parte de ambos. Claire rasgó la hoja y la guardó en su bolsillo, saliendo finalmente de ese lugar y volviendo al mostrador.

—¿Sabe dónde está la calle Riverside...?—Comenzó Marty, siendo interrumpido.

—¿Van a ordenar algo, jovencitos?

—Un americano, por favor—Pidió la chica, dejando algunas monedas sobre el mostrador.

El café que pidió fue servido al momento, junto a un té sin azúcar para Marty luego del ridículo que hizo al pedir una gaseosa dietética. La chica bebió del líquido a largos sorbos, hasta que no hubo nada, mirando si su acompañante también había terminado, pero las puertas del café abrirse de golpe desvió su atención.

—¡Oye, McFly!

la voz de un tercero hizo girar a los dos chicos en la barra: Marty y un desconocido. Claire no reconoció al cabecilla de aquel grupo que había entrado, pero se percató de que Marty sí lo había hecho, susurrando un nombre.

—¡Oye, te estoy hablando, McFly, insecto irlandés!—Repitió el chico.

—Oh, hola, Biff—Habló el chico junto a Marty—. Hola amigos, ¿Qué tal?

Claire cayó en cuenta de que, el desconocido junto a Marty, se trataba nada más ni nada menos que de el padre de este. La rubia agradeció que sus padres se hubiesen mudado a Hill Valley cuando ella tenía 10 años, porque no podría haber soportado tener que encontrarse con ellos en esa época, menos sabiendo que era una perfecta copia de su madre.

—¿Ya terminaste mi tarea, McFly?—Cuestionó Biff.

—Ah... Bueno, yo pensé que la fecha de entrega era el Lunes...

—Pero debe copiarla con su letra, ¿No es obvio?—Soltó Claire, maldiciendo su boca floja cuando todos dirigieron su mirada a ella.

—Sí, tienes razón, linda—El chico sonrió de forma coqueta, y Claire solo alzó una de sus cejas con incredulidad—. Necesito tiempo para copiar, ¿Sabes quépasaría si yo entregara mi tarea con tu letra? Me expulsarían de laescuela, y tú no quieres que pase eso ¿verdad?

El padre de Marty se quedó en silencio, lo que causó que el tal Biff le mirara amenzante.

—¡Por supuesto que no, no quiero que pase eso!—Negó al instante.

—¿Qué estás viendo, cabeza de mono?—Biff se dirigió a Marty, y Claire no evitó soltar una carcajada ante la expresión del contrario, llevándose una mala mirada de Marty.

—Oye, Biff—Exclamó uno de la pandilla—. ¡Mira el salvavidas de este individuo, el tonto cree que se ahogará!

—Entonces, ¿Qué pasará con mi tarea, McFly?—Continuó Biff, luego de que las risas se detuvieran.

—La terminaré esta noche y te la llevaré mañana a primera hora, ¿Bien?—Respondió el mencionado, titubeando un poco.

—No tan temprano, los sábados me levanto tarde—Soltó Biff, sonriendo burlón—. McFly, tu zapato.

El chico miró hacia abajo, y Biff aprovechó de golpearle en el mentón, provocando risas de su pandilla.

—Está bien, entiendo—Respondió el padre de Marty, rendido—. Adiós.

Biff se alejó del contrario, y Claire sintió su mirada sobre ella, viendo como le guiñaba un ojo antes de salir de la cafetería.

Estaba en serios problemas.

OUT OF CONTROL  ━━ marty mcflyTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon