002

98 13 0
                                    

Lonely in Your Nightmare de Duran Duran sonaba por sus audofonos mientras pedaleaba en la oscuridad, porque, ¿quién andaba en bicicleta pasada la media noche?

Había tenido que escaparse por la ventana de su habitación para no despertar a sus padres, trayendo consigo una chaqueta para protegerse del frío nocturno y su bolso, en donde había preparado provisiones para esa noche, como algunos chocolates y dulces, además de una bolsa de papas fritas en caso de querer algo salado.

Llegó al centro comercial diez minutos antes de la hora acordada, sonriendo al visualizar el camión perteneciente al Doc, bajando de su bicicleta cuando estuvo frente a este, acariciando la cabeza de Einstein cuando le vio.

—¡Hola, Doc!—Exclamó emocionada—. ¿Es este el día esperado?

—¡Lo es, Claire!—Se oyó la respuesta del hombre.

Claire podría reventar de la emoción en ese momento, porque sabía en lo que había estado trabajando el Doc durante los últimos treinta años de su vida: Los viajes en el tiempo.

La relación entre Claire y el doctor Emmet Brown era claramente más cercana que la de Marty y el Doc, principalmente por el hecho de que la rubia se había comprometido mucho más en la investigación del adulto, ayudándole con algunas ecuaciones complejas, y con aspectos de diseño de lo que sería una máquina del tiempo. Sabía la historia de cómo el Doc había llegado hasta ese punto, y realmente lo admiraba como un héroe. 

La mirada de la rubia fue a sus espaldas al oír pasos ajenos, encontrándose con Marty acariciando a Einstein. En ese momento, se oyó un extraño rugido de lo que parecía ser un motor, y poco a poco, la puerta trasera del camión del doctor dejó a la vista a un auto DeLorean, con extraños artefactos añadidos a su estructura. De este, salió el Doc con un traje antiradiación. 

—¡Marty! ¡Ya llegaste!—Exclamó el Doc al bajar del auto—. ¡Bienvenidos a mi experimento, es el importante, el que he esperado toda mi vida!

—Es un auto DeLorean—Exclamó el chico—, ¿Qué le hizo?

—Ten paciencia, Marty. Tendrás respuesta a todas tus preguntas—Respondió el hombre—. Ahora, ¡Filma, Filma! ¡Toma fotografías, Claire!

La chica acató las órdenes del científico, tomando fotografías del suceso histórico que estaría por suceder, mientras que Marty se encargaba de grabar. 

—Buenas noches, soy el Doctor Emmett Brown, me encuentro en el estacionamiento del centro comercial. Es la madrugada del 26 de Octubre de 1985; es la 1:18 a. m. y éste es el experimento número uno. ¡Vamos, Einstein, perrito lindo!

Ambos adolescentes se acercaron al auto cuando el Doc subió al perro a este, y Claire tomó fotografía de ambos relojes que mostraba el Doc. Retrocedieron los tres cuando el Doc cerró la puerta del vehículo con Einstein adentro, y Claire se percató de que el científico había considerado su idea de controlar el auto con un control remoto, manejando este como si fuera uno de juguete hasta otro extremo del estacionamiento del centro comercial. 

—Si mis cálculos son correctos—Comenzó el Doc—, cuando ese vehículo llegue a las 88 millas por hora, se asombrarán por lo que verán.

El Doc comenzó a apretar unos botones en el control remoto, y se pudo ver como el auto comenzaba a acelerar sin moverse de su posición, hasta que el hombre permitió que el auto avanzara. Claire no se movió de su lugar, sintiendo su estomago retorcer por la adrenalina. Apretó un poco sus ojos cuando el auto se aproximó a los tres, viendo luces parpadear y líneas de fuego aparecer a sus pies, y cuando volvió a abrir bien sus ojos, el auto ya no estaba. 

—¡Doc, lo ha hecho! ¡88 millas por hora!

Fue imposible para Claire ocultar su emoción, saltando junto al Doc, abrazándolo por unos segundos mientras seguían saltando como niños pequeños. 

—¡Doctor, ha desintegrado a Einstein!

La celebración de Claire y del Doc se vio interrumpida por la voz de Marty. La chica no prestó demasiada atención, alejándose del camino al oír el ruido proveniente del reloj del Doc. El auto DeLorean volvió a materializarse entre luces cegadoras en el estacionamiento, cubierto de una neblina y lo que parecía ser hielo sobre el acero del vehículo. 

—Genial...—Murmuró la chica para sí misma, tomando fotografías de cada detalle del auto. 

Claire se incorporó en silencio junto a Marty mientras el Doc describía cómo configurar los circuitos del tiempo, volviendo a repetir la historia de cómo había iniciado esa intensa travesía científica hasta ver hecha realidad la máquina del tiempo. 

—Este es, ¡es un invento súper excelente!—Habló Marty, asombrado—¿Funciona con combustible regular o de alto octanaje?

—No seas iluso, Marty—Murmuró Claire, viendo como el chico apuntaba a su rostro con la cámara de video—. Funciona casi como un reactor nuclear, necesita plutonio, que es lo único capaz de entregarle 1.21 jigowatts de energía. Aunque también es capaz de alcanzar ello con la energía eléctrica de un rayo, y eso no se ve todos los días.

—Claire tiene razón, el plutonio es lo único capaz de dar la energía necesaria para su funcionamiento—Prosiguió el Doc—. Lo conseguí con un grupo de Libios nacionalistas.  Querían que les hiciera una bomba; así que tomé el plutonio y les di un casco brillante de bomba lleno de juegos mecánicos. Ahora, ¡Pónganse sus trajes antiradiación, cargaremos el plutonio!

Marty y Claire terminaron ocupando trajes antiradiación de color amarillo fluorescente, observando se cerca como el Doc cargaba una varilla de plutonio en el vehículo, y Claire aplaudió cuando estuvo cargado. 

La chica se quitó su casco cuando no hubo peligro, viendo como el Doctor colocaba su equipaje en el auto, escuchando sus planes con atención. 

—Oh, Doc—Habló Claire—. No olvide buscarme en el futuro, espero ser alguien exitosa. 

—Claro que sí, Claire. Pero ahora, Marty, filma—El doctor se acomodó dentro del auto—Yo, el Doctor Emmett Brown, estoy a punto de embarcarme en un viaje histórico...—Se quedó en silencio, soltando una risa— ¿Pero en qué estoy pensando? ¡Casi olvido el plutonio adicional! ¿Cómo esperaba volver si uso un proyectil por viaje? ¡Debo estar loco!

Einstein comenzó a lloriquear y a ladrar, llamando la atención de los tres presentes.

—Oh, Dios. Me descubrieron. No sé cómo, pero me descubrieron... ¡Sálvense, chicos!—Exclamó el Doc.

—¿De quién, de quién?—Claire exclamó, sintiéndose hiperventilada.

—¿De quién creen? ¡De los Libios!

Claire no sabe donde ir en ese momento, siendo lo único coherente en su cabeza meterse al DeLorean por el asiento de copiloto, escondiéndose en el auto. Oyó los disparos, sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas cuando se asomó un poco y vio el cuerpo del Doc tirado el el estacionamiento. Su mirada fue a su costado ahora, en donde se percató que Marty había subido al auto. 

—¡Acelera, acelera!

Fue lo único que pudo decir Claire, acomodándose en el asiento, mirando el panorama. 

Nunca pensó que su vida solo llegaría a ese punto, menos pensó que sería asesinada por un grupo de alborotadores. 

Y supo que su muerte había llegado cuando una luz cegadora la envolvió, y luego vio todo negro. 

OUT OF CONTROL  ━━ marty mcflyWhere stories live. Discover now