Ellea

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Mientras tanto, Heris siguió criticando a Shenil frente a Ellea, como si su mente se hubiera abierto por completo.

—La gente dice que Lady Shenil es la Joven Dama a emular, pero yo no me sentía así. La vi tratando de ocultar la forma en que se veía en ese espacio y haciendo que la gente hiciera lo que ella pretendía para satisfacer su codicia.

Heris le contó a Ellea lo que había visto y sentido sobre Shenil. Luego se convirtió en una maravilla sobre Ellea.

—Pero tengo curiosidad. ¿Por qué se mantiene alejada de Lady Shenil?

—No sé. Supongo que he visto lo mismo que Lady Heris.

Si Ellea no supiera nada, podría haber pensado que Heris era solo una joven que estaba celosa de Shenil, pero ella era la única que sabía. Lo que Heris notó fue la pura verdad.

Por otro lado, Heris se sintió aliviada de que hubiera alguien más que pensara de la misma manera que ella, y sinceramente confesó su situación actual.

—Después de que Lady Shenil se dio cuenta de que no me gustaba, las personas que habían estado cerca de mí comenzaron a distanciarse. Creo que esa fue su intención todo el tiempo. Así que estoy muy contenta de tener a alguien de mi lado así.

Ellea sintió muchas emociones en su expresión.

'Estoy seguro de que has pasado por muchas cosas.'

De hecho, debe haber sido difícil sin hacerlo obvio. Porque la gente que creyó en ella le dio la espalda en un instante y terminó sola.

—También es mi primera vez aquí, así que no estoy acostumbrada, pero estoy muy agradecida de que Lady Heris se me haya acercado primero.

—Solo hemos hablado por un corto tiempo, pero creo que la princesa y yo somos una buena pareja. En ese sentido, ¿por qué no nos conocemos? Por favor, siéntase libre de llamarme Heris.

Mientras decía esto, Heris le tendió la mano a Ellea.

Ellea sonrió y tomó su mano mientras Heris hablaba con franqueza sin ocultar sus sentimientos.

Se sentía como si hubiera hecho un amigo por primera vez desde que llegó aquí.

—Por favor, siéntete libre de llamarme Ellea. Tú también me gustas.

—Como era de esperar, mi estilo es de mente abierta. Estaba curiosa. ¿Ha conocido a Su Majestad antes?

—No somos particularmente cercanos. ¿Por qué de la nada?

Heris inclinó la cabeza ante la respuesta de Ellea.

—Ustedes dos parecían cercanos. Es la primera vez que veo a Su Majestad mirar así a alguien que no sea Lady Shenil.

—¿Está bien? No estoy realmente segura.

Ellea pensó que ella y Terban estaban teniendo una conversación normal, pero no podía imaginar que otras personas lo verían de esa manera.

Fue una situación repentina y estaba tan concentrada en bailar que no tuvo tiempo de prestar atención a lo que pensaban los demás.

Heris se sintió aliviada al ver que no había conexión entre ellos una vez que se dio cuenta de qué tipo de persona era Ellea. Porque la mirada en el rostro de Shenil cuando los miró a los dos antes era inusual.

—Ellea, probablemente hayas oído hablar de la relación entre Su Majestad y Lady Shenil...

—Lo sé. Gracias por preocuparte por mí. Y tampoco me voy a quedar quieta.