capitulo nueve

417 67 9
                                    

El lobo, el ciego y el cazador
━━━━━━━━━━

La nariz no le paraba de sangrar desde el desmayo de la mañana en el acomedido supermercado, siendo inhumano la manera en la cual la sangre chorreaba, Hyunjin claramente sabiendo la cura ante este particular caso, suspiro, tomando por décima vez quizá en el mes, el cuchillo para cortarse, y todo debido a su pequeño rubio, que poco a poco, lo hacía sentir bien.

Por él.

¿Hace cuánto no decía dichas palabras?

Hace cuánto no daba un poquito de su vida por alguien.

Y es que claro, Hyunjin quiere al rubio, pero aún no tanto como la quería a ell-.

No, él ya había superado la etapa de similitud entre ambos.

Un trazo fino, el cual no deje marca de cicatriz en su cuidada y morena piel, todo por no ver a Jeongin sangrando más. Y no es como que haya pasado mucho desde que empezó a sangrar, quizá ¿doce minutos?, los primeros minutos trato de retener el sangrado, y es que solo había dejado a su pequeño por media hora, no como la otra vez... y aún sigue siendo el mismo resultado, mucha, mucha, pero mucha sangre.

-¿Te sientes mejor? -preguntó Hyunjin, tomando un paño húmedo que recientemente había comprado -Quizá tienes mareo, si te sientes mal, dimelo, sabes que siempre quiero tu salud

¿Acaso él... tenía salud?

-Si, amo, siempre estoy bien -murmuro, sonriendo tan bonito como él solo sabía hacerlo, ouh, y es que sus ojos cafés hoy tenían un particular brillo.

-¿Cómo...cómo pasó esto? -preguntó con cuidado Hyunjin, sobando los muslos lechosos de Jeongin. Su mirada fija en alguna verda que podía decir el rubio, y es que había aprendido que con Jeongin no debía ser directo, era alguien muy reservado, callando cuando dijo de más, y sobre todo, misterioso con su pasado, uno que Hyunjin temia cuál sea -Si quieres puedes contarme, bebé

-Yo... -suspiro, mordiendo su belfo, el rubio no sabia como seguir, ¿cómo explicaba que la anciana que vio se parece tanto a su hermana mayor? Nadie debía saberlo, nadie. -Yo la conozco.

-¿A quién?

El silencio lo sintió sofocante, oh, tan sofocante que por un momento pensó que no iba a decir algo más.

-No le diga a nadie, por favor

Hyunjin tomó su brazo suave, mirando a sus ojos, a esos ojos castaños que tenían cierto temor escondidos.

Dos golpes dados en la puerta interrumpieron, Hyunjin levantandose, dándole una mirada a Jeongin.

-¿Quién es?

Gritó, desde el pasillo.

-Tu chica favorita

-Bienvenida, Lia

-Así no se recibe a tu preciada mejor amiga, por no decir alma gemela -murmuró la rubia, entrando con dos bolsas grandes, Hyunjin solo alzó las cejas, mirando lo pesadas que se veían aquel equipaje -Ya sé, no me mires así, también traje cosas para ti, no soy egoísta, por Dios

Hyunjin cabelleroso, le quito una bolsa, dejándole la otra solo para ver la cara de sorprendida de Lia, quien lo miraba con odio.

-Un verdadero caballero hubiera llevado las dos bolsas, como se nota que en mi ausencia no te han enseñado modales

-Shh, entra rápido, que no quiero que Kkami salga

Los dos pasaron a la sala, el ruido de sus voces haciendo eco, Jeongin sentado ahora en el sofa, aún con el suéter que le regalo Nayeon, movió la cabeza ante la... Intrusa, que se le hacia conocida, ¿ya la había visto antes?

The Jeongin DollOnde histórias criam vida. Descubra agora