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Ambos jóvenes habían llegado a la actual casa del rubio en la que vivía con sus padres y en la que ahora viviría Yoongi junto a él.

Decir que el pequeño estaba nervioso era poco, estaba al borde de una crisis nerviosa y empezar a llorar, no se esperaba que todo pasara tan rápido ni mucho menos pensaba que aquel chico de verdad se había fijado en él.

– Déjame llevar tus cosas, nuestra habitación queda en el segundo piso y puede ser cansado para ti subir las escaleras con esa maleta.

– ¿N-nuestra?

– Sí, ¿acaso crees que vas a dormir en otra habitación? -Hoseok se acercó peligrosamente a Yoongi, dejando su rostro a escasos centímetros de su cuello, lamiéndolo levemente mientras sentía como aquel chico se estremecía– Tu y yo dormiremos juntos mi amor, ten en cuenta que eres mi futuro esposo

Yoongi asintió con delicadeza y Hoseok se alejo de él cuando el menor le entregó su maleta.

– Hijo, llegaste –El señor Jung se quedó mirando detenidamente al chico humano– ¿Este es el chico de que me hablabas, Hoseok?

– Sí papá, el es Yoongi, mi futuro esposo

– Ho-hola... –Saludó Yoongi con algo de miedo a su futuro o, tal vez, actual suegro.

– Tienes buen gusto, Hoseok... Bueno, no los molesto más, llévalo a su habitación, debe estar cansado.

Hoseok asintió y tomó la mano de Yoongi con delicadeza para luego dirigirse a su habitación y dejas la maleta de Yoongi en el suelo.

– Luego acomodamos tus cosas, ¿Tienes hambre o algo?

– No... Gracias, ¿Puedo recostarme en la cama?

– ¿Por qué preguntas? Esta es tu casa, siéntete libre de hacer lo que quieras... Solo ten cuidado de hacer enojar a papá.

El pequeño chico de suaves mejillas se acercó a la cama y con suma delicadeza se sentó en esta.

Hoseok se acomodó a su lado y lo hizo recostarse junto a él, sabía que le sería difícil acostumbrarse a vivir ahí, específicamente porque en cierto modo su vida seguiría normal a excepción de una cosa: Ahora estaba comprometido con un vampiro que acababa de conocer y otras cosas un poco más graves en las que realmente no quería pensar aún.

– ¿Te puedo preguntar algo? –Yoongi miró al rubio que ahora se encontraba a su lado, el cual asintió y le prestó total atención al chico– ¿Las mordidas duelen?...

Hoseok rió ante la pregunta, aunque la respuesta era algo obvia, el chico era demasiado inocente o estaba demasiado descolocado para deducirla.

– ¿Tu qué crees?

– Que si...

– Sí,suele doler, pero no mucho, es como una inyección, duele solo cuando empiezan a beber tu sangre

– Ah...

– ¿Quieres que te muerda o qué? –Hoseok se posicionó sobre el menor, haciendo que este se sobresaltara un poco y sintiera sus mejillas completamente rojas– Solo tienes que decir sí o no, no haré nada que tú no quieras hacer, Yoongi

El castaño se quedó unos momentos pensando, dudaba bastante entre si decirle que no o decirle que sí, pero finalmente la curiosidad le ganó y asintió, tal vez podría entender en cierto modo porqué a Jimin le gustaba que sus "novios" lo mordiesen.

Hoseok sonrío y acercó con lentitud su cara al cuello del chico abajo suyo y lamió suavemente este.

– ¿Estás listo?

– S-sí... –Y justo después de que Yoongi  le diera luz verde mordió su cuello tratando de no ser muy rudo.

Hoseok estaba fascinado, el sabor de la sangre del chico abajo suyo, su sabor era dulce para él y cada vez sentía más la necesidad de beber aquella delicia.

Por su parte, Yoongi no sabía que hacer, dolía, pero al mismo tiempo le gustaba, era una mezcla de emociones y sentimientos bastante raros, se sentía bien, se sentía demasiado bien... Talvez Jimin no estaba tan loco después de todo.

Hoseok se alejo de su cuello, no sin antes lamer suavemente la herida que ahora había en su cuello para limpiar las gotitas de sangre que salían de su cuello.

– ¿Y bien? ¿Te gustó la mordida, Yoonie?

– Sí... No dolió tanto como creía –Lo miró un poco y luego susurró levemente– Tal vez Jimin no estaba loco después de todo...

– ¿Conoces a Park Jimin?

– Sí, ¿por qué?

– Digamos que es amigo de otros amigos –Rió– Trío de idiotas, no se dan cuenta que solo se hacen daño entre ellos...

– ¿A que te refieres con eso?

Hoseok suspiró un poco, no quería pensar en los problemas que había en esos momentos entre los vampiros ni mucho menos la especie de "guerra" que se venía con los humanos luego de algunos problemas que habían pasado.

– No quiero hablarte de eso aún pequeño, solo te quiero decir que deberías decirle a tu amigo que se cuide las espaldas, hay gente no muy buena que lo está acechando.

De hecho no solo a él, Hoseok estaba consciente de que al traer a Yoongi consigo podría ponerlo en peligro, pero sería aún más peligroso que el chico estuviera con sus padres quienes no podrían cuidar de él ante los peligros que habían en la calle.

Los vampiros no eran los únicos que habían pasado desapercibidos entre los humanos por años, habían más "monstruos" (como solían llamarles los humanos) por ahí fuera.

– Yoonie

– ¿Mmm?

– Por favor no te alejes mucho de mi, ¿Si? No me gustaría que te pasará nada

– ¿De qué hablas?

Hoseok se acercó a él y beso con delicadeza la mejilla izquierda del menor mientras acariciaba suavemente su mejilla derecha con su mano.

– No te preocupes de eso ahora amor, solo prométemelo

Yoongi lo miró a los ojos, no entendía bien lo que estaba ocurriendo, pero simplemente decidió confiar en que si el chico no le explica aún es porque no es necesario hacerlo.

– Lo prometo, Hoseok

Bloody Prince 🩸Hopega🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora