El tesoro del dragón

Capítulo 7 : Navidad

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Harry Potter ni de sus personajes, esto es simplemente un trabajo de fanfiction.

N/A- Este es otro capítulo largo. Tenía muchas ganas de terminar todo Yule Break. Así que toma un refrigerio, toma una bebida y acomódate. Estoy seguro de que el segundo año será un poco más rápido, pero hay mucho que establecer al comienzo de una historia. ¡Espero que disfrutes! Me encantaría leer sus comentarios :)

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Cuando llegó a la mansión, Holly respiró aliviada. Sintió que la magia ancestral de los Malfoy la envolvía como una cálida manta.

- ¡La pequeña maestra y el pequeño maestro están en casa! - Mipsy chilló mientras abrazaba sus piernas- ¡Mipsy los ha extrañado mucho! ¡Mírense los dos, tan flacos! ¡Los elfos de Hogwarts no saben cómo cuidarlos!

Draco y Holly se rieron y le dieron palmaditas en la cabeza. Ciertamente, ambos habían crecido en los últimos meses, pero no tenían sentido tratar de decirle eso a Mipsy. Para ella no había mejor lugar que Malfoy Manor, ni mejores elfos domésticos que su personal.

Lady Malfoy la ahuyentó y los dirigió a sus habitaciones. Esperaban compañía pronto.

Holly se duchó rápidamente y entró en su vestidor. Era tan agradable poder vestirse como le placía de nuevo. Mipsy aún no había desempacado su baúl, pero Lady Malfoy había estado comprando en su ausencia, porque todo lo que necesitaba estaba dentro.

Eligió un vestido azul claro, con mangas largas y una falda amplia. Fue a su cajón que albergaba su colección de guantes y sacó un par de guantes blancos transparentes para usar. Rápidamente se abrochó sus zapatos favoritos y salió del armario.

Lady Malfoy estaba sentada en el sofá, como todos los días desde ese verano, lista para cepillar y trenzar el cabello de Holly. Holly le sonrió y tomó su lugar habitual frente al tocador.

- Me alegro de que estés en casa, querida- dijo Lady Malfoy mientras cepillaba el largo cabello de Holly. Se dio cuenta de que parecía haber crecido aún más durante su tiempo en la escuela. Para cuando tuviera la edad suficiente para vincularse, le llegaría hasta los tobillos.

- Me alegro de estar en casa también- le aseguró Holly.

Lady Malfoy tejió el cabello en intrincadas trenzas y colocó cintas que hacían juego con su vestido en las trenzas.

- Es hermoso- susurró Holly, mientras tocaba las trenzas con cautela.

Lady Malfoy le devolvió la sonrisa a su reflejo- Gracias, querida. Ahora vamos a saludar a nuestros invitados.

Holly agarró su varita del tocador y la colocó en el bolsillo para varita que estaba cosido en todos sus vestidos. Siguió a Lady Malfoy a través del primer piso de la mansión, a una sala de desayuno formal en la que nunca había estado antes.

Vio a Draco de pie junto a Lord Malfoy y dos personas que nunca habían visto antes. Un hombre larguirucho con rizos negros y una chica con cabello tan claro y fino como el de Draco. Holly fue a pararse al lado de Draco, como siempre lo hacía.

- Eres terriblemente bonita- dijo la chica mientras le tendía un ramo de flores a Holly. Holly se rió entre dientes cuando el padre de la niña la corrigió. No mucha gente comentó sobre su apariencia, además de decir lo pequeña que era.

La chica en cuestión era increíblemente bonita y parecía ser un par de años mayor que ellos. Llevaba un bonito conjunto de túnicas que parecían cambiar de color entre rosa y lavanda, dependiendo de cómo les diera la luz.