~•As we all become~•. (En pausa)

Cáp.1 : Rosas (Parte 1)

Los labios de Autumn, como pétalos suaves y delicados, rozaron el borde del vaso con ese chocolate caliente que emanaba un aroma embriagador. Los labios se curvaron en una sonrisa de anticipación antes de que los tocaran, y cuando finalmente lo hicieron, pareció que todo el ambiente se detuvo. Podía sentir el calor de su aliento en el cristal del vaso, y el brillo en sus ojos mientras saboreaba la bebida. Era un momento tan sencillo y sin embargo, parecía que todo el universo se había unido para crear ese momento perfecto.

" ¿Una rosa? " Yo no dije esas palabras, mi pasado lo hizo, salieron en un impulso, como el recuerdo de una canción que había estado olvidada por mucho tiempo, pero que vuelve a la mente sin previo aviso. Como un déjà vu repentino, como un golpe seco.

Autumn dejó escapar una risa, una risa que llenó la habitación de vida y alegría. Era como si la luz del sol entrara por la ventana en plena noche de invierno. Su risa hizo que mi corazón se acelerara y sentí como mi alma se llenaba de calor. Era como si todas las preocupaciones y tristezas desaparecieran en ese momento, dejando solo espacio para la felicidad.

Pero supe que esa risa acabaría. En mi mente, vi la imagen de Autumn desvaneciéndose lentamente, como si su esencia se desvaneciera en el aire. Un nudo se formó en mi garganta mientras luchaba por ignorar ese sentimiento.

"Porque eres fuerte y resistente, pero al mismo tiempo eres delicada y hermosa", respondió ella.

"Tienes espinas que te protegen, pero también tienes la capacidad de florecer y dar belleza a los demás".

Pero ella estaba muerta, no volvería, acaso merecía la pena sufrir de nuevo todo esto, todo lo que ya viví? Ella ya no aparecería en mi vida, nunca mas. Nunca.

Sin previo aviso, una lágrima, cristalina, cayó de mi ojo y rodó por mi mejilla, reflejando el brillo de la luz de la vela que iluminaba la noche, la vela que Autumn estaba sosteniendo en sus manos suaves, blancas, con esos tonos rosas que la hacían parecer un vampiro de la antigua nobleza.

Autumn se acercó a mí y, sin decir una palabra, secó suavemente mi lágrima con su dedo índice. Luego, me miró fijamente a los ojos. Pero otra lagrima cayó, y una tras otra, sin parar.

"¡¿María estas bien?! " dijo, alterada

Su voz sonó lejana, como si fuera un eco distante, y yo no podía apartar mi mirada de la vela, de esa llama que se balanceaba, como si supiera que mi mundo se estaba tambaleando. Pero Autumn estaba allí, a mi lado, como siempre lo había estado, lista para escuchar y sostenerme.

"No lo sé..." Respondí con un susurro, mientras sentía su mano acariciando mi cabello. "Es solo que... es difícil afrontar todo esto".

Entonces, ella me tomó de las manos, y se acerco hasta envolverme en sus brazos. El latido de su corazón resonó en mi interior como una melodía que hacía mucho tiempo que no escuchaba.

Así que cerré los ojos, respiré profundamente y permití que la luz de la vela y la presencia de Autumn me envolvieran, como un abrazo cálido en una noche fría.

Y al abrir mis ojos, mi entorno había cambiado completamente. Era mi casa, pero en ese momento, no lo parecía. Los muebles estaban en diferentes lugares, las paredes estaban descascaradas y el techo tenía manchas de humedad. La casa estaba vacía, excepto por algunos muebles viejos y polvorientos que habían sido abandonados allí.

Me acababa de mudar, solo tenía unos doce o trece años, y ya vivía sola. Había algo en el aire que hacía que cada sonido retumbara más fuerte de lo normal, cada movimiento parecía hacer que las sombras se movieran. A pesar de estar en mi casa, me sentía como en un lugar extraño, desconocido. El suelo era frío, húmedo. Y no era de madera, mas bien dicho era de una tela desgastada, de una textura dure y de alguna forma, asquerosa.