enamorado tuyo [julienzo}

uno

Y si te parece que yo estoy enamorado tuyo
Eso es un invento, intuyo, no des crédito a murmullos
Porque casi nunca llamo para decir que te amo
Y más de una vez lo hice a un número equivocado
Casi nunca nadie dice que yo estoy enamorado tuyo

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"¿Qué estoy enamorado de vos?" La voz incrédula de Julián, su mejor amigo, resonó en la habitación antes de empezar a reírse. "No hay chance, eso es invento tuyo o, ¿quién te dijo eso?"

Vos, quiso responder Enzo mirándolo con cierto recelo. Pues bien, el fin de semana pasado el oriundo de Cordoba le había llamado en la madrugada con la voz completamente sometida por la ebriedad, a la que fácilmente llegaba con apenas tomar dos vasos, para decirle, o gritarle, que lo amaba y estaba enamorado de él para luego cortar abruptamente la llamada; dejándole anonadado y sin saber cómo reaccionar. 

Y se preguntarán, el por qué no había asistido a esa joda a la que su amigo había ido; simple, tenía que recuperar el parcial de una materia de su carrera el siguiente lunes y obviamente no quería quedar libre, por lo que le dolió en el alma rechazar ese plan y más sabiendo que Juli iría, dado que el cordobés no era mucho de salir, por lo que las veces que aceptaba debían aprovechar la ocasión.

Como sea, Enzo, luego de haber caído de las palabras llenas de alcohol de su amigo y de pensar la situación después de haber rendido el examen; el cual, por cierto, le fue bien, a pesar de tener en su cabeza en repetición la voz de Julián, decidió que lo mejor era hablar con su amigo por si se acordaba o no, tal vez escuchar una confesión, quién sabe. Hasta se había planteado la posibilidad que a él también le pasaba lo mismo, así que estaba abierto a cualquier escenario.

"Enzo, ese debió ser un número equivocado, flasheaste mal"

O bueno casi, Julián negando la llamada y riéndose, lo dejó descolocado. Lo estaba tratando de loco y eso lo estaba sacando que quicio; él escuchó bien, no estuvo matándose la cabeza para haberse confundido. Además, si hubiese sido una broma, ya le tendría que haber explicado eso y no estar carcajeándose.

Pero bueno, no iba a insistirle más, si no quería hablar entonces lo dejaría.

***

La siguiente ocasión que Julián lo llama estando en pedo ocurre el fin de semana siguiente, él estaba tranquilo almorzando unas pizzas que había hecho con su familia cuando el tono de llamada interrumpió la comida, pensó en primera instancia que el cordobés iba a pasar por la casa o que le iba a pedir el termo que siempre le pide, pero no. Cuando le atendió a Julián, luego de irse a un lugar alejado, era puras risas, con eso supo al instante que estaba ebrio y eran sólo las dos de la tarde.

Bueno, también Julián tenía una resistencia al alcohol minúscula, para reírse, no podía sorprenderse tanto.

"¡Te amo, Enzi!" Fue el grito desde la otra línea, para luego hipar. "No sabes lo mucho que te amo"

Enzo pasó su mano por su cara con frustración, estaba pasando lo mismo que la otra noche.

"Julián, qué haces borracho tan temprano" 

"No estoy borracho, estoy bien" Se defiende su amigo obviamente mintiendo.

"No se nota"

"Shhh... ¿Sabes Enzo?" Le dijo murmurando, como contándole un secreto. "Te quiero mucho, no sabes cuánto. No, no, no te quiero, más que eso"

"¿Juli? Araña, qué haces metido ahí" La voz de Cuti hizo presencia por la línea. "Primero cayó Nahu y ahora este está peor..."

La llamada se corta, Enzo queda anonadado por lo que acaba de pasar. Suspira fuerte y regresa a la mesa con su familia, donde su madre le pregunta quién era y ahí le responde con la verdad, que era Julián, pero omitió la parte en que otra vez se había confesado. Esta vez no lo piensa mucho, se dice que seguramente su amigo lo estaba jodiendo o que a lo sumo no decía todas esas cosas en serio, por lo tanto, no debía darle mayor importando.

***

Enzo continuó su vida con ese mantra de no tomarse a pecho las llamadas de Julián, las cuales, por cierto, no cesaron. Eran raras, algunas consistían en cortas confesiones de amor, a la vez que en más de una el desgraciado le cortó diciendo número equivocado. Y, a pesar de esto, su amigo continuaba actuando como si nada, siendo ese gato arisco que raras veces se dejaba abrazar y que apenas sabía decirle cosas lindas.

Continuaba siendo ese frío de siempre, lo que podría decirse que sacaba de quicio a Enzo que no lo entendía para nada.

"Hay algo que no me quedó en claro" Señaló Lisandro mientras ambos se dirigían al comedor universitario para encontrarse con el grupo de cordobeses "¿Cómo es que estás actuando como si nada? Te gusta, ¿no?"

Bien, quizás le había comentado a Licha sus problemas amorosos o lo que sea que estaba atravesando con las llamadas de Julián. En su defensa, debía desahogarse de algún modo y sus opciones era el entrerriano, Pala o Cache, siendo estos dos las últimas personas a las que les contaría un secreto así, porque Cache soltaría el tema de repente con Juli y Exe tampoco era conocido por guardar secretos, es más los usaba para hacer chistes descuidadamente olvidándose que eran privados. Además, Lisandro era muy amigo de Cuti, así que le podría dar más información de lo que le pasaba al más bajo.

Como sea, Lisandro sabía y era como su gurú o algo parecido a eso.

"Porque de seguro es joda y ya, no me puedo ilusionar con eso que ni él quiere hablar"

Ah, sí. Hasta ese punto Enzo también había reconocido que sí, le pasaban cosas con Julián y que Lisandro le había ayudado a aceptar eso. Debe admitir que psicología era realmente la vocación de su amigo.

"Oh, cierto que te lo negó" Lisandro asintió pensativo. "Pero sólo fue la primera vez"

"Fue suficiente para saber que debía preguntarle más"

"Igual, todos dicen que él está enamorado tuyo" Subió y bajó sus hombros el entrerriano.

"Sí, seguro" ironizó Enzo en lo que cruzó la entrada del comedor.

"Te juro" insistió Lisandro y bajó la voz al ver a lo lejos a sus amigos. "Cuti me lo dijo, él lo conoce más, es su forma de tratar sus sentimientos"

"Ya le das tu diagnóstico, eh, psicólogo"

"Haceme caso"

No pudieron seguir hablando al llegar con los demás chicos que estaban mirándolos con impaciencia. Cuti los apuró diciendo que había asado de menú ese día, que no quería perderse.

"Cuti los mata si se agota el menú de ahora" canturreó Nahuel formando fila, efectivamente el alto de metro ochenta y cinco estaba viendo con desespero el principio de la fila.

"Che, qué tanto venían hablando" preguntó Julián siguiendo a los demás. "Se tardaron mucho"

"Eh, que andas celoso" jodió Enzo abrazando a Julián por los hombros, a lo que rápidamente reaccionó apartándolo.

"Safá, tarado" lo empuja y los demás se ríen, Lisandro a la distancia le indica que vea como quedó Julián. Efectivamente el más bajo estaba con las orejas rojas y sus mejillas levemente sonrojadas.

Bueno, puede que Licha tenga razón.