Sangre de Dragón •Daemon Targaryen•

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Daeron y Daemon abandonaron la Fortaleza roja a la noche. Daemon había mandado a contratar un asesino y lo mando a piedras de runas para desasearse de su puta de bronce. El esperaría a que eso pasara para así poder casarse con su pequeño dragón. Daemon y Daeron se establecieron en Dragonstone, lo hicieron su hogar permanente. Se casaron semanas después de la muerte desafortunada de Rhea Royce en una ceremonia Valyria. Nada ni nadie podía arruinar su felicidad. Ahora llevaban un anillo en sus manos que decían que compartirían sus vidas siempre.

Lunas después llegó una carta de King's Landing's para el príncipe Daeron.

Hijo mío espero por los dioses que te encuentres bien.

Quiero que vengas a mi boda, no es una petición es una orden. Si no vienes lo tomaré como traición y pondré a Rhaenyra como heredera.

Rey Viserys Targaryen

Daemon no sabía de la carta, ya que no había visto a su esposo en todo el día. Así que pregunto por el.

¿Sabe donde se encuentra mi esposo?-pregunto y demandó una respuesta- si mi príncipe está en el campo de entrenamiento, no se que le ocurrió pero quien se le pone de frente ve a un dragón.

Gracias- se dio la vuelta para ir al campo de entrenamiento. Cuando llegó vio a su esposo y supo que algo había ocurrido para que estuviera tan molesto.- Esposo- se acercó.-

Mi amor-respondió Daeron pero sin darle una mirada- Mirame-demandó Daemon.

Daeron lo miro y Daemon vio el fuego de dragón, que sucede-pregunto.- Daeron solo le dio la carta.-Ese maldito hijo de puta, como osa de amenazarte por quitarte algo que por derecho es tuyo. Eres el señor de los siete reinos, tienes la misma autoridad que el rey o más .-ahora era Daemon el rabioso.

Daeron vio a uno de los guardias y le pidió que se acercara.- Quiero que abandone esta área y las consiguientes, no pueden venir aquí. NADIE me entiendes-demando- si mi príncipe. Y así fue los guardias y servidumbre abandonaron esa sección del castillo.

Daeron se acerco sigilosamente por detrás de Daemon y lo doblo en la mesa de las espadas. Daemon al sentirlo se quedo en silencio, esperando lo que iba a pasar a continuación.

Daeron lo cogio del pelo para que virará la cara y así poder besarlo con ganas. El respondió con las mismas ganas. Las manos de su pequeño dragón iban soltándole el cinturón para dejarlo en todo tu esplendor, doblado en la mesa.

Mi amor, mi gran dragón eres un espectáculo para mis ojos- le dijo con voz ronca por el deseo. Sabes que me encantas, tienes un cuerpo digno de contemplar, así que.. -susurró sobre su oído mientras bajaba por su espalda- te dejare como mas me gustas- lo alzo para darle la vuelta y mirarlo a los ojos y atacar su boca y susurrar sobre sus labios-completamente desnudo y rompió la camisa de Daemon.

Daemon comenzó a desabrocharle la camisa con desesperación y por desespero también la rompió. La adrenalina corría por sus venas y su cuerpo exigía el suyo. Comía su boca con ansia y apetito, la manera en que pasaba sus pulgares por su pecho le erizaba la piel de una forma placentera. Daeron se inclino hacia atrás. Así que quedo encima de él con las piernas rodeando su torso. Parecíamos unos locos desesperado por sexo. Le quitó los pantalones de un tiró mientras Daemon hizo los mismo con sus pantalones.- Estás seguro de hacerlo aquí, donde todo el mundo puede vernos- Daeron soltó un gruñido, es celoso y mas con Daemon- ya yo me encargué de eso mi dragón.-

Vuelve a subirse arriba de Daemon y empieza a besarlo nuevamente para después bajar por su cuello. Mientras sus manos bajaban hacia su miembro que está completamente erecto.

Daemon disfrutaba de su esposo y mientras eso pasaba sus manos viajaron así las nalgas de su esposo. Bajaron hacia su trasero para darle un apretón. Daeron se sorprendió y di un saltito, ese era su trabajo, aunque le encantaba que Daemon se lo follara.- ¿Me acabas de apretar una nalga?- pregunté con una sonrisa-¿Cual es el problema? ese trasero es mío, además ¿Qué quieres que te diga? - respondió antes de volver a besarlo.- Que travieso eres- lo volvió a besar.-

Eres mío mi príncipe canalla, eres mi vida y te amo. Ámame como si mañana ya yo no estuviera aquí Daemon- El príncipe canalla pudo sentir su corazón se aceleraba. Sabía que su pequeño dragón lo amaba pero que se lo dijera así mientas hacían el amor, lo mataba. El corazón de Daeron estaba mucho más relajado que el suyo. Su corazón brinca sin piedad y sabia que él lo sabe. Es imposible que no lo notara. Se inclina hacia delante y lo agarra por la nuca con un mano, dándole un beso lento.- Tu eres mío y te amare siempre Daeron.- Con ese ambiente romántico hicieron el amor de forma lenta en el patio de entrenamiento.

Angelie2022-2023
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