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1 enero 2022

Un sábado 1 de enero del 2022, han pasado varias semanas y quise compartir varias reflexiones antes de que terminara el año 2021; de hecho, no me acuerdo a qué hora llegué a mi casa y al despertar estaba solo. Mi amigo Kevin se quedó una noche en Coquimbo ya que me vine temprano en mi auto y son casi las 9:00 de la mañana.

Había un silencio que el día estaba muy agradable, el medio sol mañanero que primero tomé desayuno y luego salí en bici con mi mochila en mano, para recorrer un rato ya que quería darme un baño en la playa de Peñuelas; hice la corta y al salir del agua, vi de lejos a Harold con su bici y él me vio en el momento, vino hacia a mí.

- Buena pollo asado, cómo estamos - le saludo al secarme con la toalla - feliz año, dame un abrazo.

Nos dimos un abrazo de año nuevo y él dijo:

- Buena chorizo, feliz año y ya te diste un baño ¿o no?

- Claro, pa' empezar el año y acabo de llegar a la playa.

- ¿En tu bici? buena, oye quiero estar contigo un rato.

- Está bien, tú ya te viniste de tu casa hasta acá ¿verdad?

- Sí hermano - acomoda su bici y se sienta - iba de camino a Serena.

- ¡Buenísimo! así aprovechamos de ir juntos a la vuelta - moví las cejas sin dejar de sonreír - por cierto Bruno está en casa y mi amigo está en Coquimbo, va a llegar al mediodía.

- Ya, entonces sécate bien y nos vamos.

Nos venimos de regreso juntos en bici, hablamos en todo el camino y vimos a Bruno saliendo de casa, él nos dio un abrazo de año nuevo. Harold lo acompañó y mientras que fui a darme un baño de agua tibia; de ahí al preparar el almuerzo, sentí un llamado telefónico de Kevin.

Él dijo de que va a venir antes de las 18:00 para la casa, después de almorzar aproveché de estar en el dormitorio y revisé una agenda azul que estaba bien guardada; mis registros y fechas, en una de esas al leerla decía algo de "cuidemos de la estafa emocional".

No me acordaba, nada de nada y quise limpiar las bicis en el patio, al llegar la hora Kevin llegó saludando en voz alta:

- Buena amigo locooo... feliz año, ven acá compadre, dame un abrazo.

Nos dimos un abrazo y por lógica, sentí algo mágico.

- Feliz año mi amigo loco, que sea un año de abundancia y buenas energías - sonrío y suspiré - de salir mucho en bici, ya que estamos en verano.

- Claro, bueno amigo qué tal lo pasaste anoche.

- Bien amigo, estuve compartiendo en familia y me vine temprano después del abrazo.

- Oh verdad, por eso quise quedarme en Coquimbo por una noche.

- Por una noche loca jajajaja- empecé a reír muy alocado - hay que estar muy preparados.

Él no sabe lo de buscar una nueva casa propia en Coquimbo y cuando llegue el momento de decírselo se alegrará.

- Yes amigooo jajaja - se ríe a lo loco y bosteza - esa agenda azul ¿es tuya?

- Sí, así es - sonreí nuevamente al recoger mi agenda - es mía y lo compré hace rato.

Nos sentamos en la mesa, tomamos café y él decía al comer la mitad del pan:

- Qué bueno que te hayas sanado y ahora en noviembre cumples 15 años.

- Sí hermano, hace 15 años cerré un ciclo escolar y... - me detuve en un momento y seguí - ya tu sabe, los momentos son momentos.

El amor en los tiempos de la bicicleta 2Where stories live. Discover now