El amor en los tiempos de la bicicleta 2

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Segunda semana de julio, entramos a la fase 3 de preparación y quiero seguir relatando historias de los buenos momentos; el día 1 de mayo del 2020, tuvimos un viernes excepcional por lo que ese día con el amigo Kevin decidimos salir en bici al Cerro Grande y quisimos explorar, al llegar él quiso decir algo:

- Cómo estamos amigo.

- Bien amigo, quiero seguir subiendo.

Le señalaba al cerro y estiré los brazos.

- Sin caerse sí jajajaja.

Se reía así como loco, apenas subimos le respondo:

- Ya tu sabe jajajaja.

En la mitad de la subida quise frenar un momento.

- Frenaste amigo.

Él se detuvo también.

- Sí amigo.

Miramos hacia atrás y venían un grupo de ciclistas, le cedimos el paso hasta que seguimos el camino y llegamos tranquilamente; salimos a las 9:30 de la casa hasta acá, más de 2 horas entrenando.

- Ya sabemos en el momento de la bajada Mario.

Bajamos no muy rápido, hasta que caímos rodando al final.

- Ah jajajaja caímos rodando amigo Kevin.

Con suerte no caímos con los cactus y piedras.

- Como un neumático grande jajajaja.

Los cascos que usamos es un Bontrager Solstice, él usa el blanco y yo la negra, de distintas tallas.

- Qué buen chiste amigazo.

No dejamos de reírnos por un minuto y luego...

- La caída del día amigazo, rodando.

Tuvimos una mañana de cerro, caída épica y risas.

- Ooooh amigo, te acorday que llegamos riendo a la casa de vuelta.

- En todo el camino amigo.

- Claro, la del 21 de mayo fue peor jajajaja.

- Ooooh verdad, la bajada del Cerro Grande.

Bueno, la del 21 de mayo con él salimos en la mañana cerca del mediodía ya que en las curvas del cerro que encontramos nos chocamos uno al otro, incluso llevábamos algo para comer y Kevin se cayó varias veces en la bici.

- Amigo ¿tay' bien?

Le pregunté en el momento de la caída y es decir, si él estaba bien.

- Sí compadre... me saqué la mierda.

Levantó su dedo pulgar diciendo que sí, ambos quedábamos lleno de tierra y nos sacudimos entre los dos.

- Oh, quedamos muy machucados.

- Mish, caí como tronco amigazo.

- Y uno que cayó rodando, nuevamente.

- Ah jajajajaja, ya tu sabe.

- Ya tu sabe amigazo jajajajaja.

En los tiempos de pandemia, aprendimos a ser ciclistas pro como dice Kevin.

- ¿Brígido no?

- Sí, estamos adoloridos.

- Estamos igual.