Día 3: Heben

38 11 0
                                    

Ok, hoy tengo varias cosas que escribir.

Hoy teníamos reunión con ONU, así que me preparé mis notas y fui hacia la sede.

Al entrar me encontré con Japón conversando animadamente con Taiwán.

No me acerqué a ellos para no interrumpir su momento amoroso.

Me fui al lado contrario visualizando a Rusia a unos metros de mí.

Me acerqué sigilosamente a él, sobresaltándole y poniéndome en peligro de muerte inminente.

Por suerte, me vio antes de intentar aplastarme la cabeza y se detuvo mirándome con enfado.

Me disculpé con un abrazo y nos fuimos a la sala de juntas.

Al llegar, él se sentó en su sitio y yo me quedé apoyado en la mesa charlando con él.

Al entrar ONU por la puerta seguido de FBI, me fui a mi sitio al lado de Polonia, que tembló suavemente al sentarme.

La reunión comenzó y yo intenté prestar atención, intenté, porque Italia, aburrido, comenzó a hablarme haciendo que me desconcentrase.

Terminamos quedando para comer cuando acabase la reunión en la cafetería del edificio.

Dos horas más tarde salí de la sala donde terminó la reunión en dirección al baño de la planta de arriba.

Había baños en todas las plantas, pero yo tenía preferencia por ese.

Al salir me encontré con Canadá llevando en brazos a Ucrania, que intentaba librarse de su agarre.

Me pareció una escena totalmente preciosa.

A veces deseaba tener también una pareja; darnos mimos, palabras de amor eterno, besos, abrazos...

En fin, lo típico que sale en los libros y las películas.

Y luego caigo en la cuenta de que es inútil, que no sirve de nada tener alguien al lado que sólo estorba.

Y, además, luego vienen las peleas, las infidelidades...

Tras un breve suspiro le di al botón del ascensor y esperé a que llegase.

Cuando se abrieron las puertas hallé a Polonia mirando al techo, risueño.

Se veía lindo, como un copo de nieve, puro e inocente.

Entré en el ascensor, alejándome lo máximo posible de él para no perturbarle.

Acabó por darse cuenta y se fue a la esquina contraria lo más disimuladamente que pudo, aunque, obviamente, lo vi todo.

De un momento a otro las luces comenzaron a fallar y el ascensor bajaba accidentadamente.

Acabó por pararse bruscamente haciendo que las luces parpadearan y, después, se apagasen.

La verdad, no me afectó para nada; no me molesta estar en sitios cerrados y oscuros, de echo, así está siempre mi casa.

Pero parecía que Polonia no tenía la misma opinión que yo, pues le escuché empezar a hiperventilar.

Le dije que se calmara, que todo iría bien, pero creí que no le ayudó en nada.

Se sentó en el suelo hecho bolita y temblando.

Le di al botón de emergencia del ascensor un par de veces y dije en la planta que estábamos para, después, acercarme al polaco lentamente.

Me puse en cuclillas en frente suya, observándole con cautela.

Le separé las piernas con cuidado, colocándome entre ellas para abrazarle delicadamente.

Él sólo se escondió en mi pecho, gimoteando e hiperventilando aún.

Pasaron unos quince minutos hasta que comenzamos a escuchar voces que nos preguntaban si estábamos bien.

Quince minutos en los que le abracé protectoramente, acariciando su sedoso pelo y dándole palabras de aliento.

Poco a poco dejó de temblar y se fue quedando medio dormido.

Se veía tan tranquilo y tan lindo que me dio infinita pena despertarle.

Cuando nos sacaron de aquella caja de metal, lo primero que hizo fue pedirme perdón por haberme tratado tan mal y me dio las gracias con una voz tan cálida y tanta sinceridad en la mirada que no pude evitar sonreír como un tonto.

Yo le dije que estaba bien, entendía sus motivos.

Se despidió de mí con un corto pero hermoso abrazo.

Al desaparecer de mi vista, me sentí mejor.

Era como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

Sabía que esto no había terminado, que aún quedaba mucho camino por recorrer, pero había hecho un avance.

Una de mis metas era mejorar mi relación con el polaco, aunque sabía que llevaría tiempo.

Creo que tengo una posibilidad.

23/03/2023

___________________________________________

Ok, estoy teniendo muchos problemas para subir esta parte de la historia.

La subo, se borra, la vuelvo a subir y la vuelvo a borrar.

No entiendo que pasa pero voy a seguir subiéndola cada vez que vea que no esté publicada.

Lo siento mucho, y gracias.

Nos leemos!

Diario de un locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora