Capítulo 11

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Ella frunció el ceño y me repitió por enésima vez:-No fui yo.

Pero si no fue Lindsay la de la nota, ¿Entonces quién? No pude conciliar el sueño por causa de esa extraña nota.

Todas mis sospechas fueron hacia mi amiga. Tengo otras teorías: Tal vez fue Dylan. Pero él no sabe cuál es mi casillero.

O capaz se equivocaron. Todo podría pasar, pero necesitaba una respuesta inmediata.

Suspiré y me dispuse a caminar más rápido ya que iba llegar tarde a mi siguiente clase: Historia.

De pronto siento que alguien me toma por la cintura. Intento gritar pero cubre mi boca. Intento safarme de su agarre y él cede.

Doy media vuelta dispuesta a salir corriendo pero me sorprendo al ver quién era.

-¿¡Estás loco?! -exclamo pegándole en el hombro.

-Eso dolió -responde con burla.

Realmente, no me gustaban este tipo de bromas pesadas. Pero parece que a Dylan le encantan.
Resumiendo todo, es un imbécil.

-Bueno, quería proponerte algo.

-Soy muy joven para casarme Dyl -respondo y él ríe.

-Eso todavía no -hace énfasis en el todavía -¿Quieres salir conmigo ahora? -pregunta sin rodeos.

Lo observo y suelto una carcajada.

-Estamos en el Instituto, bobo.

-Podríamos escaparnos, creeme que conozco como salir de aquí -contesta pasando un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.

Niego con la cabeza. No podría escapar del Instituto, mi madre se daría cuenta y me castigaría. Agregando un detalle importante: no soy de esas clases de chicas que rompen las reglas. Más bien, soy perfil bajo y con buenas notas.

Luego de explicarle todas estas razones a Dylan el seguía insistiendo. Parecía un niño encaprichado.

-Te prometo que si sales conmigo no te molesto nunca más -menciona con tono irónico, lo cual provoca que suelte una carcajada.

-Podríamos ir otro día o en otro horario -propuse con una sonrisa.

-No -niega con una sonrisa juguetona. -¿No es más fascinante correr un poco de peligro? Además, las clases están más aburridas que lo normal.

En lo de las clases tiene razón.

No pude decir algo más ya que el castaño tomó mi cintura y me posó sobre sus hombros.

-¡¿Qué estás haciendo!? Sueltame ya -le ordeno, mordiendo su hombro.

-Wow Kay, ¿Sabes como me pones? -dice, riéndose.

-Dylan O'Brien eres un cerdo -afirmo pegándole ahora en su espalda. -¡Si no me bajas te juro que no tendrás hijos!

Él escucha eso y automáticamente me baja con delicadeza. Ja, Kayla 1 Dylan 0

-Entonces sal conmigo o lo haré de vuelta -amenaza.

-¿Por qué no me dejas en paz? -pregunto con pesadez.

El ríe y nuevamente pasa un mechón de mi cabello castaño por detrás de mi oreja.
Intenta tomarme de vuelta pero me niego, hace una seña indicando que podría hacer lo mismo y con temor afirmo que iré.

Iré con él.
Si, lamentable. Tal vez Melany aparezca de vuelta, como zombie, quién sabe.

-La vamos a pasar genial. Confía en mí -acata con perspicacia mientras jala mi brazo a la puerta de entrada.

Intento separarme de él cuando veo a Pedro, el que cuida las puertas.
Dylan me dice que haga silencio. Claro, debe ser un experto en fugas.

De pronto, el castaño me hace agachar y caminar silenciosamente para que el señor no nos escuche.
Veo una pequeña cerca con un hueco e instantáneamente niego con la cabeza. Sé que él quiere que pasemos por ahí, pero es imposible.

-Vamos Kayla, pasa -ordena con desdén.

-No entro -contesto mirando el pequeño hueco.

-Claro que sí, imagínate yo pasé por ahí.

-Oh, y eso que estás gordo. Deja el postre por tu bien Dylan -menciono y él me fulmina con la mirada.

-No tengo la culpa de que mi madre cocine postres exquisitos. Ah y por cierto estoy bien bueno -dice con aire de superioridad y yo lanzo una carcajada.

De inmediato me callo por que escucho pasos que se aproximan ¡Demonios! Me van a encontrar y mi madre me va a llevar a un colegio pupilo.

Rápidamente, O'Brien me toma por la cintura y me empuja "delicadamente" a un arbusto. Él cae arriba de mi. Nuestras respiraciones chocan y yo me sonrojo.
Es una posición muy incómoda.
Él me mira fijamente a los ojos pero yo desvío la mirada.

-Eh Dylan, ya no escucho más pasos. De seguro se fue -digo, ocultando el hecho de que me puse roja.

-Claro -murmura y se despega lentamente tomando mi mano.

Regresamos a la cerca y él me incentiva a que pase con la estúpida frase "Primero las damas"
Finalmente, me arrastro para poder pasar sobre el estrecho hueco pero hay un pequeño inconveniente.

-Ehmm, Dylan -llamo su atención.

-¿Qué sucede?

-Me quedé atascada.

Al instante que termino mi oración el suelta una carcajada y sigue riendo:-Oh Kay, después soy yo el que tiene que bajar los postres -dice irónico, rojo de la risa.

Agh, ¿Qué más podría suceder hoy?

Without Love {dylan o'brien}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora