—Le echas poco chile al mio, sabes que no me gusta mucho.

—Lo sé.

Jungkook se giró y se contempló de nuevo en el espejo, puso ambas manos sobre su espalda y acomodó su peso sobre un pie, viendo de nuevo su vientre, sonrió y luego al recordar que ese vientre era de seguro por los panes que se comió y de seguro estaba inflado, dejó de sonreír poniendose de mal humor, se tiró al sofá boca arriba, soltó un gran bostezo y sus ojos se empezaron a cerrar, era mejor si dormía un rato mientras el almuerzo se encontraba.


Una hora mas tarde, Jin se acercó al cuerpo de su omega y lo sacudió con cuidado, Jungkook abrió con lentitud sus ojos, al ver el rostro de su amado, soltó un suave ronroneo. Se sentó frotando sus ojos y se estiró, preparando su mente para comer.

Se sentaron a comer, siendo Jin el que le servía la porcion de carne y arroz blanco, Jungkook pasó gustoso su lengua, tomando tenedor y cuchillo en mano. El mayor no tuvo tiempo de hacer la oración a su Dios cuando el menor ya estaba devorando aquella comida como si no hubiera un mañana.

Cuando el menor terminó su pedazo de carne, extendió el plato en búsqueda de más, Jin frunció el ceño y se sorprendió.

—Por eso estás engordando, no más comida.

—¿Quieres qué le diga a mamá que me estás matando de hambre?

—Madre no se puede meter en esto, ahora eres mi responsabilidad, mi omega.

La puerta de la cabaña fue tocada, siendo Sunmi que estaba de visita y llevaba unos pastelillos de pollo y carne para los chicos, la puerta fue abierta de un golpe, apareciendo un Jeon Jungkook con un puchero en el rostro, su madre puso los ojos en blanco al percatarse que de seguro estaban discutiendo, creyó que esos dos se detendrían cuando se convirtieran en pareja, pero era lo contrario.

—¡Mamá, Jin me está negando la comida!

—¡No es cierto!—exclamó Jin desde adentro—¡Lo he alimentado muy bien, mira lo relleno que está!

Sunmi ingresó, dejando su canasta de pastelillos sobre la mesa, puso una de sus manos sobre la cintura, viendo a ambos.

—¿Y ahora qué pasó?

—Jungkook está muy quejoso en estas semanas, solo quiere comer y comer ¡Mira lo inflado que está de su vientre!—reclamó señalando el mayor a su pareja.

—Entonces ve y comprale más comida—dijo sin rechistar su madre—, tu omega tendrá tus hijos, debe estar fuerte y bien alimentado para cuando empiece a gestar ¿De qué estás quejandote?

Jungkook le sacó la lengua a su alfa con suma diversión.

—Pero Jungkook—setenció aquella mujer y miró a su hijo—, también no exijas demasiado a Jin.

—No es mi culpa que tenga hambre—musitó el omega y se dirigió a sentarse en el sofá.

—¿Y ustedes...cúando se piensan casar?—Jin que estaba aún comiendo, empezó a toser al sentir como el pedazo de comida se le fue del otro lado, la señora Jeon gruñó—¡Solo decía, no es para tanto! se que son alfa y omega ¿Pero piensan vivir en concubinato acaso?

—¿Para qué debemos casarnos? ya tenemos nuestro lazo, es suficiente.

—Si, pero yo quería ver una boda, saben que deben ser bendecidos por sus dioses, de seguro por eso Jungkook no ha tenido un hijo—comentó algo ingeniosa, aunque por supuesto, era total mentira—¡Si la diosa de la fertilidad y el amor ve que viven juntos sin su bendición, no te dará cachorros!

Jinkook|| Black Wolf.Where stories live. Discover now