Fue mala idea casarme en Las Vegas

Perder para ganar

El esplendor de ese brillo le causa fastidio, orgullosamente las luces provocan que le preste total atención, cuando intenta ignorar la presencia y sale a caminar, el sol choca con las piedras y como para llamar su atención la brillantez termina en sus ojos. Nathaniel levantó la mano, no tiene ninguna expresión además de parecer cansado

Quería quitar el anillo y tirarlo lejos, tan lejos para que no lo vuelva preso a William. Al levantar su mano, el protagonista: el anillo con un diseño exquisito y elegante hace que él solo se vuelva un maniquí para revelar tal singular presión que le genera tenerlo puesto, su rostro siempre afligido de estar encerrado

En la noche William entró en la habitación y él inmediatamente cerró los ojos para simular que ya no puede estar presente para mirarlo. William entró entre el cobertor y directamente sus brazos rodearon el cuerpo

Sus manos quedando justamente en el vientre, Nathaniel mordió la carne interna de sus labios y guardó en su pecho el agravio

Después de todo se ha vuelto una costumbre dormir así, al principio lo odió, pero ahora ya todo le da igual. La asfixia que le genera estar atrapado en una cama por los brazos de ese hombre ahora le causa tristeza por haberse acostumbrado tan rápido

No puede moverse mientras duerme, William despierta y lo estruja contra su cuerpo, siempre atento a que no se escape

"Necesito ir al baño" William arrugó sus cejas y a regañadientes aflojó el asimiento que tenía contra Nathaniel

"Ten cuidado porque te puedes resbalar" Nathaniel caminó a prisas y William estaba a unos pasos detrás de él

incluso para ir al baño debe hablar y decirle, pidiendo permiso para todo

Lo que más le indigna es que William lo deja ir al baño o a tomar agua, no obstante "el animal" como empezó a llamarlo Nathaniel, baja de inmediato de la cama y guardando una distancia prudente, lo sigue y se queda esperando en la puerta

"¿Estás bien? Escuchó la voz desde afuera. Nathaniel puso la llave y se fue al lavabo, abrió la llave y lavó las manos

" Nathaniel, Nathaniel ¿me estás escuchando? Por favor no me ignores o empezaré a preocuparme "

Nathaniel vió sus ojos en el espejo, la sombra alrededor de sus ojos lo hace ver como un loco. Es lamentable porque no era así antes, ni siquiera tiene la apariencia del Nathaniel de quien estaba orgulloso de ser

Ponía la mano en el agua y la quitaba, intentando ignorar el llamado del hombre detrás de esa puerta. Escuchar su voz le hace sentir ganas de quitarse los oídos

Vijila los minutos y si tarda diez minutos en el baño William ya empezará a llamar su nombre hasta acabar con su poca paciencia

"¿¡Qué estás haciendo adentro!?"

Cuando decidió ignorar su llamado y bloquear la puerta; William le dió una patada a haciendo que su corazón entrara en pánico por el susto. Nathaniel saltó y retrocedió al instante poniendo sus brazos en el pecho para protegerse

William como un monstruo caminó hasta él, Nathaniel se sintió pequeño al verlo enojado y con la respiración alterada, sus ojos eran tan profundos que hasta daba la impresión de querer matarlo. Puede ver su propia imagen en ellos

William notó él miedo de Nathaniel y se tranquilizó, su cuerpo enorme con los músculos tensados por la adrenalina se fue calmando

La camisa que era apretada en su pecho dejaba ver como latía su corazón por el susto de no escuchar respuesta de Nathaniel

"Que cruel eres al asustarme, mis manos están temblando" levantó su mano y se lo mostró, temblaba como un enfermo "cariño, no me asustes"

Levantó los brazos con la intención de abrazar a Nathaniel, pero antes de eso Nathaniel empujó con sus manos el duro pecho y salió