Lazos del Destino [Vegeta & Bulma] COMPLETADO

Capítulo 11

~*Narrador común*~

-Hazte una prueba de embarazo, Bulma- aconsejó, Milk.

-Milk, ¿dices que sea eso?- cuestionó, insegura y preocupada.

-Me dijiste que tenías náuseas, mareos, período con retraso, ya no somos colegialas ingenuas como para no darnos cuenta de las cosas, ¿no crees?- respondió, esbozando una cálida sonrisa.

-Ay, Milk, ¡no sé que haré! Estoy preocupada, no es cualquier hombre, es Vegeta. Tengo miedo.

-Sólo cálmate, Bulma. Peor sería que estuvieras por morir o algo así... al contrario de eso, tienes una nueva vida por la que preocuparte ahora- hizo una breve pausa-. Al menos que abortes...

-¡No! Antes que eso lo dejo en adopción. Viviría toda mi vida con el peso del remordimiento de haber acabado con una vida.

-¿Entonces? ¿Lo "conservarás"?

-Si no me queda otra...- suspiró-. Pero, Milk, no nos precipitemos, puede que no sea así. El período... uhm, debe ser algo natural en mi cuerpo.

-¿Y un bebé no lo es?

-No me refiero a eso. Las náuseas y los mareos deben ser consecuencias de algo malo que comí.

-Piensa como quieras, Bulma, pero hazte la prueba de embarazo. No pierdas tiempo.

Bulma bajó la mirada, preocupada.

-No te preocupes- susurró Milk-. Todo saldrá bien, ya verás.

Luego de un rato de charlas al azar, Bulma divisó el reloj de pared de la casa de los Son y vio que eran las 19:12 pm., recordó que debía pasar por la farmacia y se despidió cordialmente de Milk, agradeciéndole. Justamente llegaron Goku, Gohan y Piccolo, quiénes acababan de finalizar su jornada de entrenamiento.
Se saludaron y despidieron entre sonrisas y tiernas palabras.
Salió de la casa y se montó en su aeronave, dirigida a una prestigiosa farmacia de Ciudad Satán.

Los nervios la consumían, no podía parar de pensar en su charla con Milk, en Vegeta, en la vida que seguramente crecía en su interior.

Llegó y los pensamientos fueron menguando.

Esto sólo era el principio.

La puerta de la farmacia se abrió a su presencia, Bulma caminó hacia el interior y presionó un puño tragando saliva...

~*Narra Bulma*~

Me abría paso lentamente entre las góndolas de la farmacia, hasta que llegué al mostrador de vidrio donde se encontraba la sonriente farmacéutica.

Sonreí al igual que ella.

-Buenas noches- saludé nerviosa.

-Buenas noches, señorita Briefs, ¿qué necesita?

Me conocía.

Me conocía perfectamente.

Siempre había sido atendida por ella, y, por más extraño que suene, yo la buscaba. ¡Ahora más que nunca!
Sabía perfectamente que no andaría de chismosa por ahí, comentando mi posible... embarazo.

-Uhm... una...- no me atrevía a decirlo- un test de embarazo-. Solté al fin.

-Oh, está bien. Tenemos distintas marcas, ¿cuál quiere?

-La mejor, la más efectiva que tenga, por favor.

Ella asintió con la cabeza y fue en busca del objeto; al regresar, me lo entregó con una sonrisa.

Pagué la cantidad que me indicó y al salir sentí un "buena suerte" de su parte.

Yo tan sólo me di la vuelta y le sonreí.

La iba a necesitar, de hecho.

Conducí nerviosa, alterada. No sabía qué hacer.

Al llegar, luego de unos 10 minutos, guardé mi vehículo en una cápsula y me adentré a la casa.

Caminé apurada hacia mi habitación, la prueba de embarazo estaba en el interior de mi cartera, empaquetada y embolsada, así como me la entregaron.

Continuaba caminando presurosamente por los pasillos, luego de subir la escalera.

Y tal y como una novela de ficción, me encontré al padre de mi posible hijo saliendo de su habitación. Su cabello estaba húmedo, noté que salía de bañarse por ello y por la toalla amarrada en su cintura.

Se detuvo a verme unos 2 minutos y caminó por mi lado sin siquiera saludarme.

Era una total falta de respeto.

Entonces me di la vuelta y antes de decirle algo, lo vi girar hacia mi dirección.

-¿Qué?

-¿Qué? Yo no he dicho nada- respondí con tono de nerviosismo.

-¿Qué te traes? Te noto diferente.

¿Desde cuando me notaba?

No pensaba apresurarme a darle una respuesta que aún no confirmaba, y tampoco lo haría de saberlo con seguridad.

-Vegeta, mis problemas son míos. ¿Sabes? Me encuentro en un pequeño dilema y no necesito a nadie... molestándome. Gracias- respondí, y entré a mi habitación dando un portazo.

"Estuvo cerca", pensé.

Al estar dentro, me senté en la cama y, luego de tomar el test de mi cartera, miré el envoltorio detenidamente. ¿Qué hacía yo con eso? ¿Cuándo había pasado?

Antes de ponerme a pensar, sólo para desembocar en llanto, me dirigí al baño y esperé a que me dieran ganas de orinar.

Jamás sucedió.

Entonces salí de mi habitación y tomé una botella de agua de un frigobar que se situaba en un extremo de mi habitación. Quité la tapa e instantáneamente me la llevé a los labios, sorbiendo el líquido de su interior, esperando algún indicio que me diera mi vejiga.
Cuando llegó (muy potente, por cierto), corrí al baño por segunda vez y seguí los pasos que se dictaban en el prospecto adjunto.

Cinco minutos debía esperar.

"Si es +, es positivo; si es -, es negativo", perfecto.

Fácil y rápido.

Pasados los cinco minutos más desesperantes de mi vida, quizá, con las manos temblorosas y sudadas, tomé el pequeño informante y divisé el símbolo, nada más, ni nada menos que un...

~*Fin de la narración*~

Soy mala, ¿vieron? :D

Jajaja, de seguro saben la respuesta, ¿spoiler?

No.

Bueno, espero que les haya gustado, disculpen la tardanza, buena semana, digan no a las drogas, voten, comenten, spam, y eso... :3

Las/los amo con todas las fuerzas de my heart(?

Besis :*

Pd: edité los primeros capítulos :D