Tu hombre esta aqui, nena.

Suspenso.

Penetró sus ojos con los míos, en busca de sus pensamientos. De un pedacito de su alma.
Allí encuentro todo y nada. Son tan transparentes, pero a la vez tan opacos, que me es imposible distinguir emoción alguna.

-¿________? -murmuro, con la esperanza de poder encontrar lo que busco en sus palabras.

Ella traga, haciendo que la nuez de Adán se meza de arriba a abajo en su garganta. Ella está nerviosa.

- ¿Nena? -intento de nuevo.

Ella se limita a morder su labio inferior y a negar con la cabeza, después corre hasta quien sabe dónde. ¡Mierda! Muy rápido para ella. Escucho una puerta cerrarse, supongo que es la de su habitación.

La entrometida de Lissa aborda la cocina corriendo. Supongo que buscando respuestas.

-¿Just...?, ¿qué..? -cuestiona incrédula.

Cuando la bombilla parece encenderse en su interior; salta.

- ¡Justin! ¿qué le hiciste? -al ver que no contesto, ella ordena-: Ve con ella. Yo estoy ocupada. Aidan me acaba de avisar que tenemos inventario en la tienda. Mierda, probablemente vuelva mañana. Ya sabes, Aidan y yo... -canta con voz angelical, ganándose una buena rodada de ojos de mi parte.

Después sale de la casa agitando su cabello al viento. Niña boba.

Ella no dejó la comida terminada, así que lo hago yo por ella. Lleno dos platos con el contenido, que casualmente era mi plato favorito; spaghetti a la boloñesa.
Amo a esta chica. Es perfecta.
Mi chica perfecta necesita comer.

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N/M: No era tanto suspenso:/
Hayyy enserio loveo mucho esta novela*-*
Gracias por leer, seguire esta semana. Te loviu lectora