One - Shots (Varios)

"Besos en Guerra" (Emison) P.1

La línea del tiempo en esta historia varia un poco a como sucedio en el capítulo. Cambie demasiadas cosas para que todo cuadrara. 

Espero les guste.

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"Quién te dijo esa mentira
Que eras fácil de olvidar
No hagas caso a tus amigas
Solo son testigos de la otra mitad

Dos besos son demasiado
Y un beso no bastará
Y aunque adviertan al soldado
Si está enamorado, en guerra morirá..."

POV Alison

Rosewood, Pennsylvania

Toda mi vida se había convertido en una terrible pesadilla desde que "A" había comenzado a acosarme y todas las verdades de mis mentiras comenzaban a salir a la luz alejando con ello a las personas que me importaban más que a nada, en especial Emily.

Ella siempre fue fiel creyente de lo que decía, y al enterarse que he mentido, simplemente dejo de creer todo lo que decía, incluyendo que de verdad la amaba.

No la culpaba, no podía hacerlo, después de todo yo tenía la culpa. Cuando tuve la oportunidad de decirle lo que de verdad sentía por ella, me asuste tanto que le dije que solo porque la había besado, no significaba que yo la quería.

FlashBack

Años atrás

Me encontraba sentada en el piso de la biblioteca, leyendo uno de mis libros favoritos: "Grandes Esperanzas".

-¿Qué es tan divertido? –me pregunto Emily.

-Sus nombres –alce mi vista del libro para mirarla. –Pips, Sr. Wopsle, Tío Pumblechook. Suenan a animales de peluche.

-No puedo creer que lo terminaras –dijo mientras se sentaba a mi lado.

-Déjame contarte que pasa. Te ahorrare leerlo.

Ella rió ante eso.

-Deberías dejar que te trenzara el cabello –dije mientras enredaba su cabello entre mis dedos.

-Tuve un sueño anoche, sobre Jenna –empezó a decirme.

-Emily, no sigas. Deja de pensar en eso –interrumpí. –Hay toda clase de operaciones que le pueden hacer –dije para que dejara de sentirse tan culpable.

Después de todo, el accidente había sido mi culpa, por más que me costara reconocerlo.

-Pero soñé que ella volvía y que estaba bien. Que veía perfectamente y que nos perdonaba a todas –dijo con tanta emoción que me fue inevitable no sonreír.

Eso es lo que siempre he admirado sobre ella. Esa capacidad que tiene de ver el lado bueno de las personas y lo positivo a todo.

La capacidad que tenía para ver un lado bueno en mí, el cual yo sabía que ya no existía más.

Mi madre se había encargado de matarlo.

-Es por eso que te amo –sonreí sinceramente. –Eres grandiosa con los finales felices.

Y eso era cierto.

Emily tenía la capacidad de encontrarle un final feliz a todo, y por alguna extraña razón, eso me hacía sonreír y que un hormigueo extraño me recorriera el cuerpo cuando la veía tan feliz y aquella felicidad iluminaba sus bellos ojos marrones, que por alguna razón, me hacían sentir mucha tranquilidad cuando me miraban.

-También Dickens, por cierto –comente volviendo mi vista al libro. –Pip se queda al final con Estella –conté. – ¿Puedo leerte algo? –pregunte con una suave sonrisa.