🌆; 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 𝘯𝘪𝘯𝘦.

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09: Quiero una compañera.

Jeon.

¿Cómo es posible que en un solo beso pueda llegar a estar contenido tanto deseo?
Porque es exactamente eso lo que siento.

Desde el principio, desde la primera vez que ví a Eun Ji supe que iba a ser mía. Pero ahora que ella me lo ha pedido no estoy seguro de si sea correcto.

-¿Estás completamente segura de esto? -le pregunté separándome de sus labios.

-¿Por qué lo preguntas, Jeon, es solo una follada y ya? -auch.

Ese era el punto.

-Es que es a eso a lo que me refiero, que yo no quiero solo que follemos y ya. Quiero que te quedes. Que seas alguien en quien pueda apoyarme cuando lo necesite. Que te conviertas en una persona aún más importante para mí -abracé su torso.

-¿Quieres una novia, Jeon? -negó.

-Quiero una compañera.

(Perdón que interrumpa sus
lecturas, pero perres... ¡yo quería
dejar el capítulo hasta ahí! Okno
quiero evitar la funa. Chaizz)

Estoy seguro de que poco entendería ella con mis palabras. Así que, no sé por qué motivo decidí contarle todo.

-Vamos a entrar, necesito contarte algo -ella asintió.

Le dí esta casa porque aparte de que está detrás de mi mansión es mi propiedad favorita. Tiene todo lo que se necesita para decir que es sacada de un cuento.

Le indiqué a Eun Ji que se sentara en el sofá grande mientras que yo me dirigía a la cocina para preparar unas bebidas.

Genial, la cena había quedado totalmente olvidada.

Mandé un mensaje de texto a Woobin, para que recogiera toda la comida del otro lado del patio, las flores, las velas, el vino y todo lo demás que había preparado. Fue una lástima.

-¿Qué prefieres para tomar, my lady? -asomé mi cabeza por la entrada de la cocina hacia donde ella estaba sentada. Me miró con gracia, pero solo me dijo que un agua estaría bien.

Asentí y le llevé un vaso con agua mientras yo tomaba con deleite mi malteada de leche de plátano. Ella me miró sorprendida pero omitió los comentarios al respecto.

-¿Y bien, que es lo que me quieres contar?

Respiré profundo.

-Yo... antes -aclaré- mucho antes de tener mi casino y todo esto, había una chica -se tensó. Pero esto era necesario para que no hubiera ningún tipo de secreto entre nosotros-. Ella era totalmente lo contrario a ti. Era intimidante, rubia, un poco más rellenita, no tenía ningún tipo de cohibición a la hora de hablar, un increíble autoestima, en fin, era mi apoyo cuando comenzé en el mundo de los negocios -Eun Ji se veía incómoda, pero prestaba atención y se veía interesada-. Eramos amigos desde la universidad.

-Me estás hablando demasiado en pretérito. ¿Le pasó algo a ella?

No pude evitar hacer una mueca de desagrado.

-Ella... en fin. Varios meses después de conocernos, nos hicimos novios, éramos jóvenes, yo era ingenuo, virgen sobre todo -abrió los ojos de par en par.

-No puedo creer que el fuckboy de Jeon, el mismo que está tomando lechita de plátano, haya llegado virgen a la universidad. Eso ni yo, lo siento -se mofó de mí.

-Vaya -me sorprendí-, ¿eres en verdad la lady que conozco? -asintió risueña- Pues continuando con mi relato; ella fue la primera en todo. Mi primera amiga mujer, mi primera vez, mi primer amor -ella resopló, ¿aquello que presenciaba eran celos? -. Un catorce de febrero estábamos en el río Han cuando de la nada ella comienza a gritar y pedir ayuda, ni siquiera nos estábamos bañando. Me desesperé, le preguntaba qué le pasaba, pero ella me ignoraba y seguía gritando: "ayuda, este hombre quiere abusar de mí" Me señalaba. Yo no sabía cómo actuar. No tardó mucho para que la policía llegara y me esposaran, como prueba en la comisaría ella enseñó unos moretones en las muñecas que yo ni siquiera sabía que tenía debajo de la chaqueta, una mordida horrible y amoratada en el cuello que me dejó sin habla. Yo ya no sabía cómo actuar -ya ni siquiera miraba a Eun Ji. Revivir esta parte se mi pasado era más duro de lo que creía, ella me miraba con los ojos llorosos y me abrazó de repente-. Me metieron en una celda de esa misma comisaría y ella llegó a decirme: "lo siento pero debía hacerlo" Su madre y padrastro me demandaron por una suma alta de dinero que tuve que pagar más mi fianza. Meses después a través de una investigación que yo mismo había hecho me enteré de que su padrastro era quien había abusado de ella y la había obligado a acusarme para sacarme dinero, pero cuando fui a confrontarla ella ya no estaba en su casa, su madre había asesinado a su padrastro, supongo que ella no sabía nada y cuando lo hizo perdió el control. Ahora ella está en la cárcel, ese maldito muerto, y de ella... no se sabe nada. Creo que está en el extranjero pero eso es pasado pisado. ¿Qué opinas?

Sus brazos a mi alrededor se apretujaron más.

-Eres fuerte para esas cosas Jeon. No me imagino pasar por algo así. Y ella... ¿Cómo se llama ella?

-Eun Byeol.

-Mhm, me hubiera gustado conocerla en ese tiempo, la habría intentado ayudar -la oí suspirar.

-поэтому я любовь тебя (Por eso te amo) -confesé.

-Ambos estamos jodidos Jeon, tú también me importas -se separó de mí-, pero no estoy lista para decir te amo -sonreí y asentí.

-No estás obligada a nada -alcé los brazos.

El sonido del timbre de un móvil nos interrumpió la conversación.

-Creo que es el tuyo -comenté.

La azabache sacó su móvil y contestó la llamada.

-¿Borah? -se oía emocionada y para darle un poco más de privacidad fui a la cocina a llevar de vuelta el vaso con agua y la leche.

Pero aún a esa distancia la oía. En verdad parecía emocionada.

-¡La traerás! -espabientó- ¡Eso es genial!

Pegué un salto por el grito repentino.

-¿Qué, mañana, a mi casa? -ahora se oía nerviosa y preocupada -No, no es eso, sabes que eres mi mejor amiga. La cosa es que ya no estoy con Kang. Ya lo sé que es un alivio para ti, nunca te agradó.

-Ni a mí -agregué en un susurro.

-Es que un... amigo, me prestó su casa y ahí me voy a quedar -¿amigo? ¿Se refería a mí? Entonces se quedará. Bien-. No sé si le parezca bien un invitado.

-Me parece estupendo -contesté saliendo de la cocina-. No olvides que esta también es tu casa, si quieres traer a tu amiga, bienvenida sea.

Ella soltó un par de síes al móvil y luego colgó.

-Gracias, Jeon -se puso de pie y me abrazó.

-¿De qué, my lady? -besé su frente muchas veces.

-Por llegar a mi vida -sonreí, estaba deleitado con ella.

-Pues en ese caso, de nada -le guiñé un ojo y sonreí coqueto.

-Desvergonzado -me dió un beso de piquito y salió corriendo escaleras arriba.

❏; nota de la autora:
Perdón si tiene faltas de ortografía,
la historia será corregida cuando yo
culmine su escritura.

A las apuestas; j.jk ✔Where stories live. Discover now