Promidetale

Diecinueve

Despertamos cerca de la entrada a la barrera, espera nunca había guardado, me asome, en ella estaba Asgore mirando la barrera. ¿Como volví aquí?

—Al tener una similitud en nuestras almas, puede guardar en cada punto, lo siento casi siempre te los pasabas o entrabas en pánico y los olvidabas— Estela explico, se estaba colocando la máscara, yo imite su acción. Antes de regresarnos, me acerque y guarde partida.

— Vamos tenemos que pasar por unas cosas a la capital, antes de volver a Snowdin — Tome su mano y saque algo de comida de mi mochila, mire bien a Estela, sus ojos eran de nuevo de color negro.

Pasamos por todo de nuevo, hasta salir al núcleo, Estela miro si había cámaras, había, pero estaban apagadas.

—¿Por qué tus ojos son de ese color? — Inicie una conversación mientras ella presionaba el botón del elevador para ir a la capital.

— ¿has escuchado que los ojos son las ventanas al alma? — Yo asistí con la cabeza — ahí esta tu respuesta—

— ¿no tienes alma? — ella me miro y rápidamente negó con la cabeza — si tengo, tengo la mía y de algunas personas, bueno olvídalo — el elevador aun no llegaba — te voy a explicar, pero no lo voy a volver repetir — volví a asistir con la cabeza — Te acuerdas que te dije que somos muy parecidas, bueno yo tengo el mismo virus que tu poses solo con la diferencia que tu lograste salvar sus almas, yo no — Entendí un poco, sabia que ella no tenía un universo, un AU como ella me había explicado, supongo que el tema es aun muy delicado de tocar.

— Sabes, puedes quedarte aquí — Ella me miro y negó.

— Tengo responsabilidades, pero siempre estaré cuando me necesites— se puso a mi altura, me dejo ver sus ojos, gris y verde— me gustan tus ojos, son bellos—

— Ellos me decían que eran especiales, creo que mis hijos lo heredaron— lo último no lo pude escuchar ya que hablo entre dientes — estos también son bonitos, pero los otros me gustan más — sonríe, ella se sorprendió y suspiro

— La gente les teme y mas al saber lo que soy — se hizo para atrás el pelo, llegó el elevador y entramos — la gente es tonta, solo eres una niña de ocho años ¿Qué es lo que puedes hacer? — ella me miro y me sonrió

— Ni yo sé —

La capital estaba llena de monstruos, Estela me advirtió que no me separara de ella, nunca había pasado por aquí, Estela menciono que solo había dos lugares donde los monstruos podían comprar cosas, el mercado de Snowdin y aquí. Los monstruos prefieren comprar aquí ya que es un lugar estable en ambiente, tiene sentido, después de todo no se siente ni frio ni calor o un poco de humedad, también hay ríos que conectan todos los lugares para las creaturas de acuáticas, estos mismos están protegidos con magia para que las creaturas de Hotland no reciban ningún daño y las de Snowdin son caigan en los ríos, es asombroso como toda la cuidad esta planeada para todo tipo de creaturas.

Creaturas que muchos humanos pensarían que actúan por su instinto, son más civilizadas que ellos. Estela estuvo comprando un poco de comida callejera, me daba a probar.

— Ven vamos, por favor no hables, solo quédate detrás de mí — entramos a una tienda de artículos viejos, Estela tomo algo extraño y fue con el encargado, yo estaba viendo algunos viejos peluches, dos de ellos me llamo la atención,uno era como mi conejo de peluche y el otro un osito que creo que mamá lo tenía entre sus cosas, entonces aquí fue donde papá los consiguió— ¿Te gustan? — Yo la mire y asistí con mi cabeza, ella los tomo y poco después regreso con ellos — Ten, vamos a comer algo antes de irnos, de todos modos, el tren debe estar lleno a esta hora — tome los dos peluches y los abrace, los metí junto a mi otro peluche, no quiero perderlos.

Fuimos a comer, estaba deliciosa la comida, se veía un poco mas parecida a la de arriba, el restaurante es atendido por una pareja de ancianos conejo, supongo que ellos aún tienen una que otra costumbre humana.

Estamos en el tren, Estela me cuenta su plan, me parece extraño, pero no comentó nada. El tren nos dejo un poco lejos de Snowdin, pero caminamos y llegamos. Estela me toma de la mano y corrimos colina abajo para llegar a la casa de la familia de esqueletos y una flama. Vi que afuera en una mesa estaba la familia que habita esa casa hablando, Nap con Mettaton en el suelo igualmente hablando, pero un poco más animada su plática, Alphys regañando a Undyne junto a Kid los dos con la cabeza baja. Se veía que ellos estaban bien, sin mí. Pare a Estela, ella me miro y entendió. Nos quedamos un momento viendo esa escena, iba decirle que nos regresemos, cuando Kid levanto la mirada y grito emocionado.

— ¡Frick Estela, están devuelta! — Estela me miro y me llevo con ellos, Los demás adultos me vieron, Kid estaba corriendo hacia nosotras y cuando llego solo nos abrazó con fuerza.

— Pensé que no las volvería a ver— Me acerque a todos, Mettaton y Nap que estaban un poco lejos lograron llegar a nosotras, cuando nos acercamos ya a la mesa.

— Bueno no podíamos irnos sin despedirnos — mencione

— Vuelven a la capital ¿no? — pregunto Griblly, pensé que estaría furioso por lo que les conste la vez pasada.

— No...— Mire a otro lado — Tenemos que irnos —

— ¿Como no se van a la capital, ¿se mudan a otro lugar? — Papyrus nos preguntó, Kid nos mira con tristeza, Undyne desvía la vista, Nap suspira Mettaton solo junta sus brazos a su pecho y igualmente suspira. Sans no comenta nada.

— No es eso, tenemos que volver a nuestro hogar — Con un poco de miedo me quito la máscara.

Se siente raro, no tenerla puesta es como si soltara una carga, Estela igualmente se la quito. Espere una reacción de los presentes, pero algo mas paso, algo se apodero de mi alma, sentí que alguien mas la controlaba mis palabras.

— Me tienen miedo ¿no?, solo tengo seis que les puedo hacer... — mire a Alphys que retrocedió un poco — veo que las aparecías si importan, soy una humana, pero no quiero matar...— los mire a los ojos, ya sabia de quien era la voz, Estela se separó de mí.

— Es momento de correr, tenemos que seguir el plan —me susurro, sin más corrí, Tenia que llegar antes que los demás, sabía que Sans podía teletransportarse, era una desventaja, pero en estos momentos deben seguir en shock por unos minutos gracias a Estela, debía llegar con el rey Asgore.

— ¡Vamos toma mi mano! — Tome su mano y en menos de tres segundos estábamos de nuevo en la casa del rey y la reina. — Llama a mamá quiero que llores y le digas que no quieres pelear y que su esposo tampoco — llame las lagrimas me salieron naturales, por que realmente estaba entrando en pánico, mientras caminábamos hasta nuestro destino. No sabía si iba funcionar. Alguien contesto, solo se escuchaba su respiración.

— ¿mamá?, no quiero hacer esto— respire hondo mientras trataba de tranquilizar mi respiración, ya habíamos llegado a la sala de tronos —No queremos pelear, el rey tampoco ... por favor vuelve — corte la llamada ya estábamos a fuera de la sala que nos llevaría a la barrera.

El rey volteo a vernos cuando al fin volvimos, respiro hondo, pero antes que dijera algo más hable.

— No voy a pelear, no quiero — Saque mi alma de mi cuerpo, la mire después mire al rey, el se parecía mucho a mi papá mi antiguo papá. — Toma mi alma, no se merecen estar aquí, somos nosotros los que deberían estarlo —

puse mi alma en sus manos