𝗥𝗼𝘆𝗮𝗹 𝗦𝘄𝗼𝗿𝗱 𝗔𝗰𝗮𝗱𝗲𝗺𝘆

✧Prólogo 7: ¡Director de malo corazón!✧

Sir Héctor, y la doña tenían un sueño pesado. Fue un día complicado para todos de Logres, ninguno recuerda mucho después de que la espada salió de la piedra, nadie sabe de sus ataques agresivos, ni los gritos o daños, a excepción por supuesto: De los que volvieron de las carpas de magos en la reunión con Ambrosio.

Tu tío en sus sueños se enojó, por quien hacía tanto ruido sin que salga el sol todavía. En cambio, tú y Gaius seguían roncando.

Tras tres chasquidos por Ambrosio, tú quien estaba en cama fue transportado a fuera de la casa, solo tenías una manta que te cubría, la nieve una vez más te congeló.

Estás sentado de rodillas costando mucho asimilar el paisaje.

—Ahora veremos si es cierto lo que dicen —Refiriendo a tu maná, sin embargo, vos no entendías nada ¿Qué le pasaba? ¿Acaso todos tienen un fetiche por molestarte mientras duermes?

El hombre adulto, parecido a un abogado estético de tu mundo, se quedó frente cara tuya, sus ojos analizaban cada centímetro de tu iris, en lo profundo noto que tu alma era muy, muy inusual.

—Efectivamente, este niño no tiene potencial de mago —habla sin entusiasmo.

—¿Ninguna habitación le serviría? —Refiriendo a las cinco que proporciona Royal Sword Academy.

—Nom. No. —Te cachetea con su mano en guantes de plumas— ¿Seguro que él es quien saco la espada? Míralo todo flacucho y sus brazos —otro comentario haciendo hincapié a tu físico.

Si bien ya habías abierto los ojos, no pudiste evitar bostezar, ya estabas totalmente confundido ¿No era un espejo quien decía los dormitorios? Haces un intento de recordar aquel juego. Estás seguro de que no era un mago, sino un espejo como el que tenía la reina de Blancanieves de Disney.

La verdad suena más mágico un espejo que sea un adulto.

Alison, que seguía observando todo, solo se dijo a sí mismo “valla que decepción” se dio la vuelta para regresar a la escuela tal y como le habían dicho.

—Tiene razón, no tienes maná alguno —Espabila Ambrosio.

Aquel que habló también era desconocido para ti y a la vez algo familiar. Entonces, forzando mucho a tu mala memoria, te das cuenta de que muchas cosas no concuerdan con lo que es Nigh Raven Collenge.

El juego siempre te mostró las pistas desde un inicio, el tema es que diez años sin jugarlo, es una patada en contra.

—Director Ambrosio LXIII ¿Ya puedo irme a casa? —Dice el anciano.

Acaba de decir ¿Director? Oíste bien. El aviso del sistema de una segunda oportunidad ya se había activado. Por lo tanto, este evento debes aprobarlo.

¡Con razón! No lo entendías antes por ser tan negligente, cómo se te pudo escapar algo como eso, no es un mago cualquiera, es aquel director del otro colegio de princesas.