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—¿Todavía no le dijiste lo que sientes?
Bible negó, manteniendo su seriedad, Jeff, por su parte, parecía decepcionado.
—¿Pero lo has visto?
Bible asintió.
— El otro día lo ví... Bien, estaba en su casa, era lógico, pero con su madre pensábamos que llegaría más tarde contó—. Pero me vió, practicando las señas, y cuando quise decir algo se fué... Y yo sólo me congelé, no pude ir— mintió.
Jeff de frotó el rostro, suspirando pasadamente.
—Qué idiota...
—¿Por qué? — Bible alzó una ceja—¿Por no decir mis sentimientos?
— Exactamente—concordó el castaño.
— Oh, vaya, a quién me suena—dijo el rubio con ironía.
Jeff lo miró unos segundos hasta comprender a qué se refería.
— Bien, bien... Nunca dije que yo no fuera un idiota, digo, somos amigos, tenemos cosas en común.
Bible lo miró con el ceño fruncido.
—Idiota empedernido—dijo, y tomó su mochila para levantarse del pasto y caminar hacia la escuela.
—No me dejes hablando solo, Bible— Jeff apareció luego de correr hasta llegar a su lado.
El pelinegro lo miró alzando una ceja con indignación.
— Mira, no eres mejor que yo en esto de confesarse, así que no actúes como si yo estuviera haciendo mal las cosas— dijo el Pelinegro.
— La gracia de la vida es que tienes que ser mejor que el resto—Bible sonrió, largó el aire en un corto suspiro— Yo... Voy a confesarme a Build hoy, aquí en la escuela.
Jeff sonrió y aplaudió.
—Al fin demuestras algo de huevos en la vida.
Bible hizo una mueca de asco ante la expresión.
—Me disgustas—dijo por lo bajo.
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