18.

20 2 10
                                    

~Evora Martin~

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

~Evora Martin~

Sabía que necesitaba tutoría para aprender álgebra, pero esto se había convertido en algo más que eso.

Tenía que pasar todas las tardes con Ben hasta aprobar mi examen el próximo mes. Pero no se sentía como un castigo, empezaba a disfrutarlo.
Su compañía me agradaba.

¿Una cita? No lo sabía, quizás solo está siendo amable.

Claramente me sentía halagada por haber sido invitada por un chico tan bien parecido como él, pese a no ser del todo mi tipo.

Se sentía bien pasar tiempo con alguien que no te juzgaba, quizás por eso me sentía tan cómoda hablando con él.

—Oh, no Nisa, yo dije que te invitaría a un café —tomó mi mano y evitó que pagara por mi bebida, yo podía hacerlo y quería demostrarlo.

—Pues es una pena, Smith, porque yo siempre he pagado por mi propio café —dije —. Tu pagarás la próxima —dije esperando que hubiera una próxima.

—Evora —me llamó por mi primer nombre, seguramente queriendo demostrar algo.

—No vas a convencerme, Ben —me le adelanto y paso la tarjeta para pagar, él ríe ante mi actuar. Siempre he sido competitiva y  está no sería la excepción.

—Lo intenté, pero eres tan terca. No me sorprendería que hayas conseguido todo lo que querías cuando eras niña —quise sonreír porque había adivinado: siempre fui consentida, pero me guardé el impulso y respondí diferente.

—Voy a dejar que pienses lo que quieras sobre la Evora de siete años —tomamos asiento en una mesa cerca de la ventana —. Ahora solo quiero saber tus razones para invitar a tu alumna de tutorías a un café un día jueves —consulté.

Obviamente no me iba a quedar con la duda.

—Interesante observación —responde.

—Eso no me dice nada —le alego.

—¿Acaso no puedo invitarte a un café solo para socializar? —niego y él sigue —: Intento conocerte un poco más, es todo.

—Ok, eso sí suena convincente, Ben —digo —. Deberíamos jugar a las preguntas.

Así sería más fácil poder conocer un poco más del otro y nos divertimos en el proceso.

—Un juego sencillo y que nos permitirá saber sobre el otro —él accedió —. No sé qué preguntarte, déjame pensar.

¿Qué era lo que quería saber?

—¿Cuál es la peor película que has visto? —no puedo evitar que su sonrisa me contagie cuando él me sonríe por la pregunta que hice.

—Encanto —dice con una mueca de asco y río por eso, no esperaba una película infantil.

—Ahora es tu turno —le doy un sorbo a mi café y él hace lo mismo —. Elige sabiamente que pregunta harás.

Yesterday #PGP2023Where stories live. Discover now