Capítulo 12.

1K 84 2
                                    

Casi es la hora de ir a buscar a Daniela pero yo me encuentro en casa de Mari y Vale inspeccionando antes el terreno ¿Por qué? Porque no me fío un pelo de la pelinegra, no quiero correr el riesgo de llevar a Daniela y que lo primero que veamos en el comedor sea un tanga encima de una silla o un sujetador en el mueble bar. No quiero que Daniela se me espante.

Lo siento llamarme desconfiada si queréis pero conozco demasiado a Vale, he compartido piso con ella durante un año mientras me sacaba el título de auxiliar de vuelo y os aseguro que he visto de todo....no voy a entrar en detalles, no quiero herir sensibilidades. Pero el caso es que me tengo que tragar mis palabras con patatas porque el apartamento está impecable. Creo que Mari está por fin "educando" a Vale.

Ya que estoy allí aprovecho y cambio las sábanas de la cama por otras limpias, mi intención de verdad que no es acostarme con Daniela nada más llegar...bueno no sé...quizás ocurra no lo sé... no quiero planear nada yo lo hago sólo por si acaso ¿De acuerdo? Una es ante todo previsora pero yo lo que quiero es hablar con Daniela, conocerla, saber que pasa entre nosotras.....están pasando cosas muy fuertes y muy deprisa y yo no tengo nada claro.

Son casi las cinco de la tarde así que voy a buscarla. Estoy nerviosa por verla aún no puedo evitar esa sensación y para relajarme pongo un poco la radio a ver si con suerte sale alguna canción que me guste y me desgañito un rato la garganta para quitarme el estrés. Menudas mierdas de emisora he ido pillando por el camino...que malas son por favor pero bueno a lo tonto a lo tonto he llegado hasta delante de su casa. Toco el claxon para que salga, así quedamos por mensaje ella y yo esta mañana.

Dios mío me siento como un adolescente que va a buscar a su novia. Puedo recordar perfectamente cómo en el instituto el capitán del equipo de fútbol venía a buscarme en coche cada viernes por la noche para ir a enrollarnos por ahí, solo que ahorasoy yo ese capitán y ella soy yo....somos dos mujeres....aún me resulta un tanto extraño no voy a negarlo. Me he besado con ella, nos hemos acostados dos veces pero aún me resulta extraño... somos dos chicas...somos dos chicas.

La veo salir de su casa y dirigirse hacia mí con paso firme, ligero y una maravillosa sonrisa. Siempre sonríe. Me enamora tanto que haga eso. Entra y cierra la puerta. Me mira.

-Hola-Me saluda.

-Hola Dani -Le respondo mirando a esos ojos que cada día me gustan más.

No sé de dónde saco la entereza para no hacerlo pero deseo besarla, deseo darle un beso en los labios de bienvenida pero soy consciente donde me encuentro, estoy en un coche a la vista de todos, estoy delante de su casa, en su barrio....así que no lo hago, me reprimo y me limito a poner primera marcha y arrancar el coche camino del piso de mis amigas.

Llevo pocos metros conduciendo y noto como ella coloca su mano sobre mi muslo, aprisiona su mano sobre él para que yo no te bien el contacto. Creo que sabe que ese gesto nadie puede verlo y es cierto, nadie puede.

-¿Estás bien Pouch? -Me pregunta sin dejar de mirar al frente.

Intuye que anoche me quedé un tanto "tocada" por el tema de su embarazo....o más bien por el hecho de cómo lo explicó Johan. Realmente esa suposición es un pleno al quince pero tampoco quiero que se sienta mal.

-Ahora sí Dani, ahora que estás a mi lado sí estoy bien -Le respondo y por un momento dejo el volante y pongo mi mano sobre la suya que aún sigue en mi muslo pero es un gesto breve, vuelvo enseguida al volante pero ella no retira su mano de mi pierna hasta que llegamos al destino.

Un poco antes de llegar le cuento a Daniela que donde vamos es el apartamento de mis dos mejores amigas aunque obviamente le escondo el hecho de que ellas conocen parte de la historia porque tengo la sensación que a ella no le gustaría saber eso. Simplemente le digo que muchas veces voy a dar de comer al gato en su ausencia y que no pasa nada. Qué me dejan el piso cada vezque quiero. Ella me cree a ciegas.

Guardaré Mi Libertad | Adaptación Caché | TerminadaWhere stories live. Discover now