Un amor con problemas

Capitulo 42

Los meses pasaban, el vientre de Ilse ya era bastante notorio.

- Cielo por favor cálmate.

- Leah no ha llegado desde hace 2 días.

Uno de los guardias entro agitado, Baldwin lo miro.

- Majestad, el Sultán Saladino mando un carta.

Dijo mientras extendía la carta, Baldwin la tomo y comenzó a leerla, el guardia salió.

- Cielo iremos a visitar al Saladino.

- ¿Sucedió algo?

- Nos pide que vallamos a su palacio...no dice para qué pero que son excelentes noticias, no pide que nos quedemos un par de días o de semanas -sonriendo-.

Preparamos todo para nuestro viaje, Sybilla y Tiberias se habían quedado en el palacio haciéndose cargo de todo, Balian se quedó a cargo del ejército.

El viaje había sido largo, cuando llegamos estaba Saladino esperándonos, Baldwin puso su corona, después tomo mi corona y la puso.

Baldwin me tomo de la mano y nos dirigimos hacia él.

Grecia venía detrás de nosotros, junto con 4 guardias.

Saladino no dio un recorrido por su palacio.

Después no llevo en la habitación que nos íbamos a quedar.

Me senté, estaba un poco cansada.

- ¿Cómo te sientes cielo?

Dijo para acariciar su vientre.

- Bien, simplemente estoy agotada.

Descansamos un poco, hasta que tocaron la puerta para después ser abierta, una de las sirvientas entro.

- Rey Baldwin, reina Ilse, el sultán los espera en el jardín.

Nos levantamos y seguimos a la sirvientes.

Mientras caminábamos sentía la mirada de varias mujeres, algunas murmuraban.

- ¿Quién es ella?

- Ella es Ilse la reina de Jerusalén y su esposo Baldwin Rey de Jerusalén.

- Es muy hermosa...

Cuando escuché eso volteo a verla, la mujer me miró sorprendida, solo le dedique una sonrisa.

Llegamos al jardín donde nos esperaba Saladino.

Cuando su hermana me miró se levantó y se acercó a mí.

- Ilse cómo va tu embarazo...si te puedo llamar Ilse.

- Por supuesto -sonriendo-.

- Puedo...

- Adelante.

- Puso su manos en mi vientre y lo acariciaba con cuidado.

- Espero y todo valla bien.

- Con el esposo sobreprotector que tengo, va todo muy bien.

Todos nos sentamos.

- Se preguntarán por qué los mandé a llamar.

- así es...

- No lo quería decir a través de una carta.

- ¿Es algo de que nos tengamos que preocupar?

- Para nada...recuerdan que Leah y Mullah están saliendo.

- ¿Qué pasa con eso?

- Ambos ya decidieron casarse.