Capítulo 4.

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El elevador abrió sus puertas intrigando a los tres residentes que se encontraban tomando café en el área común, los tres voltearon para nada disimulados quedando asombrados al ver a la mujer tan atractiva e imponente, portando un traje y zapatos formales, acompañados de un particular sombrero vaquero que a pesar de no encajar por completo con el resto de su vestimenta le hacía lucir aún más cautivadora, salir de la caja metálica y acercarse a ellos con una sonrisa de comercial.

—Buenos días, Jung Wheein me espera, ¿podrían indicarme su oficina? —Comentó con una voz profunda y cautivadora que hizo derretir a las dos chicas y sonrojar al chico.

Los tres salieron de su burbuja simultáneamente, cochando un poco entre ellos al dejar las tazas en la barra, acercándose torpemente para orientar a la clienta que pedía por su ayuda cuando escucharon una voz conocida hablar, sabiendo que estaban en aprietos.

—Qué gusto verte Byul, pasa por aquí, descuida los muchachos no son muy brillantes por la mañana, —Comentó lanzándoles una mirada de reproche al hacer el ridículo frente a una persona importante. —Dosie, llama a la licenciada Kim, coméntale que la espero en mi oficina, Wonho, tráeme el expediente 190614 y Yuki tú ... trae café. —Indicó tareas para cada uno mientras se acercaba a Byul y le mostraba el camino a su oficina.

—El mío sin azúcar por favor Yuki. —Agregó Byul con una sonrisa coqueta, consiguiendo su objetivo de sonrojar aún más a la chica.

Ambas entraron a la oficina de Wheein poniéndose cómodas mientras esperaban a su colega faltante y los pedidos realizados por la abogada.

—Entonces Jung, ¿encontraste la respuesta a mis plegarias? —Preguntó Moon con escepticismo. —Espero que estemos hablando de la cabeza de esos malditos que se llevaron mi dinero.

—Bueno no exactamente, pero créeme esto es bueno —Ríe nerviosamente, mientras volteaba hacía la puerta que acababa de ser golpeada, dando permiso a la persona para entrar. —Y aquí está la solución a tus problemas, Moon ByulYi te presento a Kim YongSun.

Por la puerta entró una mujer bien vestida, con una falda tipo lápiz gris y una blusa rosa pálido ceñida a sus curvas, con cabello largo color negro perfectamente planchado, maquillaje sutil pero que conseguía resaltar su mirada desafiante y astuta. Caminó con toda la gracia y elegancia que la caracterizaba hasta quedar frente a Wheein y tomar asiento al lado de Moon.

—Mucho gusto— saludó Byul con una sonrisa coqueta acomodando su sombrero, para después mirar hacia Wheein y preguntar —¿Es prestamista?

—Ustedes son tal para cual. —Susurró la más pequeña entre dientes, mostrando una sonrisa sin un rastro de paciencia —Claro que no Moon, Yongsun es una de nuestras mejores abogadas y cofundadora de nuestro bufete, a pesar de eso está dispuesta a ayudar con el tema de tu ...

La explicación de Wheein se vio interrumpida por nuevos toques en la puerta que anunciaban la llegada de los que había pedido a sus asistentes, por la puerta entró un joven alto y musculoso que entregó los papeles solicitados a Jung y saludó a Kim con una sonrisa amistosa que poco duró después de ver la seriedad en el rostro de su mentora a cargo. Seguida de él entró Yuki con dos tazas de café dejando una en el lugar de siempre de su jefa y la otra poniéndola frente a la pelinegra del sombrero con el pulso evidentemente afectado y un sonrojo que trataba de cubrir sin existo.

—Podrías entregarle la taza antes de que se enfríe Yuki-chan—Comentó con total ironía Yong burlándose de la menor de sus residentes.

—Lo siento, con permiso —Ambos jóvenes se retiraron dejando a las tres mujeres continuar con su reunión.

Mientras Wheein intentaba poner al día a Moon con el avance actual de su caso Yong se dedicaba a observar de reojo a la mujer a su lado, intentado entender por qué le parecía tan familiar, ella no era alguien que se desviviera por estar al día con las noticias o espectáculos, aunque incluso si lo fuese tenía la sensación de haberla conocido hace mucho tiempo, pero no lograba recordar. Decidió dejar de lado sus pensamientos para volver a prestar atención a la conversación de las otras dos.

—Entonces al no tener aún un veredicto a favor de parte del juez y tomando en cuenta que la fecha de entrega para tus clientes está cada vez más cerca, creo que lo mejor sería que intentásemos cobrar la herencia —Concluyó su explicación la menor

—Pero sabes que la cláusula principal es que debo estar casada para hacer efectiva la herencia, y es algo que aún no consigo, ni veo viable en el futuro cercano.

—Para eso está YongSun aquí, como sabrás tuvimos algunos problemas en el despacho y te voy a confiar por completo la siguiente información— Se acercó un poco más al frente dando a entender que le contaría un secreto. —También necesitamos dinero, sería un movimiento arriesgado, pero nos beneficiaría.

—No lo sé, hasta ahora solo estoy escuchando tus planes locos Jung pero no he escuchado nada de la señorita Kim. ¿Está usted de acuerdo con esto? —Giró hacia para dirigirse directamente a la otra abogada, pero esta vez con el rostro serio. —Técnicamente nos acabamos de conocer y planea que nos casemos así cómo así, ¿Qué es esto, una película de Disney?

Yong se sorprendió al escuchar que no se conocían a pesar de que ella creía que sí lo hacían, quizá solo era un caso de confusión o rostros parecidos, apresurándose contestó.

—Puedo confirmar que comparto su visión señorita Moon, pero también confío plenamente en el criterio de mi socia, entonces le pediré que lo piense un poco, estoy dispuesta a correr este riesgo por salvar nuestra asociación, ¿Usted lo haría por su empresa?

MoonByul volvió a recargarse en la silla mientras se acomodaba el cabello detrás de la oreja pensando en sus posibilidades.

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