El día esperado

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Hoy era un día especial para todos los estudiantes de Hogwarts quienes estaban ansiosos por los examenes para saber su segundo género, todos estaban ansiosos por los resultados.
Muchos de ellos ya tenían idea de cual sería su resultado y un ejemplo era Hermione y Ron quienes tenían la certeza de que serían betas.

- Hermione, ¿Que creés que será Harry?-
Dice el pelirrojo casi susurrando.

- Hay Ron, ¿no es obvio? será un alfa, si no lo fuera nunca habría sobrevivido al que no debe ser mencionado-

- Tienes razón, hablando de el... ¿Donde esta?-

- llegará tarde otra vez, pues allá el, yo no llegare tarde a las pruebas, vámonos Ron-

- pero, pero, ¡aaaaah!-
Hermione jala a Ron de las orejas para obligarlo a caminar, no llegaría tarde por la culpa de Harry y mucho menos por culpa de un Weasley.

Mientras tanto, Harry se encontraba dormido en la enfermería desde la noche anterior,gracias a los extraños malestares que presentaba.
Dentro de sus sueños recordaba cómo su padre moría derrotando a  Lord Voldemort y como su madre daba su último aliento para salvarlo del último ataque que lanzaría el mago más escudo de todos los tiempos, hechizo que dejo una cicatriz sobre su frente, la cual seria un recordatorio de color el se convirtió en el niño que logró sobrevivir al mago más poderoso de todos los tiempos, pero no solo eso, esa cicatriz también era la prueba de que alguna vez formo parte de una familia, de que algunas vez estuvo con una madre y un padre, personas que realmente le amaron y le amaron al grado de dar su vida para protegerlo, las lágrimas comenzaron a caer de los ojos de Harry haciéndolo despertar.

- ¿Donde estoy?-
De repente todo el cuerpo de Harry comenzó a emitir un calor abrasador al ritmo que su respiración comenzaba a acelerarse.
-¿Que es est sensación?-
Harry logra ver a un costado de su cama una bandeja con píldoras, un vaso de agua y una nota que decía : "Toma dos píldoras y regresa a tu habitación", era claro que nadie le ayudaría en la enfermería, todos los profesores y enfermeras estarían ocupados haciendo los exámenes al resto de la escuela, estaba por tomar los medicamentos cuando escucha a alguien entrar por la puerta.

- ¡ENFERMERA!, ¡DOCTOR!, !ALGUIEN!, AYUDA-

Aquella voz sonaba como la de...  ¿Draco?, ¿que hacia Draco en la enfermería a esa hora, ¿que malestar era lo suficientemente fuerte para impedir que el rubió platino tomara el examen que esperaba desde hace años?
Harry estaba por hablar y correr la cortina cuando llega a el un olor dulce que lo hace perder el sentido, rápidamente tapa su boca conteniendo un jadeo.
- ¿Que demonios?-

Horas antes en la casa de Slytherin cierto rubió platino no paraba de hablar de cómo humillaria al grandioso Harry Potter al obtener sus resultados cómo un alfa dominante.

- ¿Estas seguro de lo que dices Draco?,toda la escuela duda mucho de que Harry sea un Omega, es más todos tienen la certeza de que será un Alfa, y también...

- ¡Callate!, Estoy seguro de lo que digo, soy un Malfoy-
Draco, hijo de padres mortífagos quienes sirvieron alguna vez a Lord Voldemort fue criado para ser el sucesor de su familia,  con la idea de ser el alpha más fuerte de su generación, dejando en segundo plano al niño milagro Harry Potter, ese mismo día mientras Draco estaba saliendo de su habitación sintió una pequeña ola de calor, por un momento no le dio importancia pero conforme pasaban los minutos el calor se fue intensificando y un extraño hormigueo en su parte trasera lo estaba haciendo entrar en pánico, sin pensarlo dos veces corre con todas sus fuerzas hasta la enfermería.

- ¡ENFERMERA!, ¡DOCTOR!, !ALGUIEN!  AYUDA-
Draco en un ataque de desesperación abre la gaveta de medicamentos buscando algo que le ayudara con su problema, se detiene cuando escucha un ruido proviniendo de una de las camillas con las cortinas cerradas.
- ¿Quien está ahí?-
Draco camina lentamente hasta la camilla, toma las cortinas y las abre de un solo movimiento.
-¿Potter?
A las narices de Draco llegó un olor imponente, que por un momento logró paralizarlo.

-¡Con un carajo Draco! , ¡vete!-
Harry hacé señas con una de sus manos mientras aún cubria su boca.
- Tu olor es demasiado-

Las piernas el platino temblaban cual gelatina,este de detiene de la cama para no caer al suelo.
-Maldita sea Potter, de entre todas las personas de esta escuela tenía que toparme contigo, sal de esa puta cama y vete a otra-

Harry no podía levantarse, una erección se había formado en sus pantalones y sería terrible que su enemigo de toda la vida le viera así.
-Lárgate tú, estoy aquí desde anoch... -
Harry siente como aquel aroma se intensificaba y era proveniente de Draco.
-Draco, tu....-

- ¿Yo que Potter?, ahg-
Malfoy se abraza a si mismo sintiendo como la parte trasera de sus pantalones se mojaban de una manera acelerada.

- ¿Eres un Omega?-

Aquellas palabras cayeron como un balde de agua helada sobre el rubio platino, quien voltea a ver a Harry entendiendo todo.

-Nadie puede saber esto Potter, así que escúchame muy bien, ¡aaah!-
El cuerpo de Draco ya no respondía más, un aroma atrayente que era desprendido de Harry lo atraía con fuerza y tal parecía que pasaba lo mismo con el moreno quien se acercaba a Malfoy de una manera peligrosa.
- Potter no me digas que tu eres un, ¡mmmm! -

- Nolose... Pero no puedo contenerme-
Harry pasa la yema de sus dedos sobre el cuello del rubió, aquel toque era un alivio al cuerpo de Draco quien es recostado en la cama.

- Potter, detente, esto no terminara bien, mmg-

-Quiero detenerme pero no puedo-
Harry rompe los botones de la camisa de Malfoy de un solo tirón.

- ¡PO- POTTER!, DETENTE-
La situación era terrible, él ,un Omega entrando en celo, encerrado con un alfa que aparentemente también se encontraba entrando en celo y para terminar de empeorar aquel alfa era Harry Potter, su mayor enemigo.

-Draco... -
Las manos del Moreno recorren el pecho descubierto del platino, presionando los notables pezones rosas que se encontraban duros.
- son lindos-

- No digas eso, no quiero escuchar eso viendo de tu boca, ¡aaaah!, ¡no hagas eso!-
Draco toma con fuerza los cabellos de Harry  mientras este muerde y succiona con fuerza sus pezones.
- Potter... -

-¿Hu?-
Harry se detiene un momento observando a Draco.

- A-aqui, ayudame aquí-
Las manos del rubió platino deslizan sus pantalones para quitarlos por completo dejando expuesto su notable erección y entrada.
-Se siente raro por dentro-
Draco había pérdido el sentido común, se había puesto en bandeja de plata a su más grande enemigo.

Harry alza ambas piernas del rubió dando una sonrisa, también había perdido todo el sentido de la cordura
-Te haré sentir mejor-.

Secretos (Harry X Draco) ❤️‍🔥 𝙷𝚊𝚛𝚍Where stories live. Discover now