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Las gotas de lluvia golpean con fuerza los ventanales en la casa de Kai, afuera una gran tormenta parece estar formándose pero a Heejin parece no importarle. 

Camina a paso apresurado hasta el sofá, subiéndose con cuidado. A su lado, el móvil de su padre se encuentra y con su pequeña mano sujeta el teléfono de casa.
Kai se encontraba en su habitación durmiendo la siesta, e Heejin se había quedado en la sala viendo Tiana y el sapo.  

Entonces, una vez sentada moviendo las piernas con algo de nerviosismo, Heejin comienza a teclear el número que se encontraba en la pantalla del móvil de su padre. 

—¿Si? -La voz de Soobin suena rápidamente en la otra línea, haciendo sonreír a la pequeña- 

—Hola, entrenador Bin. 

—Heejin , hola -El castaño suena un tanto desconcertado- ¿Cómo tienes mi número? 

—Lo he mirado del móvil de papá sin que se diera cuenta. 

Soobin frunce el ceño al escucharla, un tanto confuso. 

—¿Está todo bien? 

Heejin suspira y niega, a pesar de que el castaño no puede verla. 

—Creo que no. 

—¿Qué ocurre? -Soobin pregunta preocupado- 

—Papá está muy triste. 

Aquellas palabras son como un balde de agua fría sobre Soobin, quien suspira al escuchar a la pequeña. 

—Heejin... 

—Tío Beom me ha dicho que los adultos también se asustan, y a veces mi papá tiene miedo. Como cuando yo tenía pesadillas y papá me construyó un fuerte contra los malos sueños. 

Soobin aprieta los labios, sintiendo una presión en su pecho. 

—Y sé que si mi papá se entera de que te he llamado se va a enfadar conmigo, pero no me gusta que esté triste. Y bueno, tú también parecías triste ayer antes de irte y siempre parecen felices cuando están  juntos así que he pensado que si tal vez vienes a verlo los dos se pondrán contentos ¿Sabes? Pero no tienes por qué hacerlo, tan solo... 

Heejin realmente suena preocupada, triste. Y Soobin piensa que ninguna niña de siete años debería estar triste por su culpa, mucho menos ella. 

—Amor, estaré allí en quince minutos -Es todo lo que dice con cariño, levantándose de su sofá.- 

—¡Gracias Bin! 

» ☁️ «

—Son los mejores ¿Ya se los había dicho? -Kai dice con una sonrisa en el asiento del copiloto del coche de Beomgyu- 

Heejin quien se encuentra en la parte trasera del coche sonríe antes de darle un sorbo a su chocolate caliente, para seguidamente asentir. 

—Unas siete veces desde que hemos salido de casa Hyuka, pero nos encanta escucharlo -Beomgyu dice felizmente, concentrado en la carretera frente a él- 

Heejin y Beomgyu lo habían despertado esa misma noche de su pequeña siesta, diciéndole que irían a su cafetería favorita a por algo de chocolate caliente. Aquello ciertamente había animado al rizado, quien definitivamente necesitaba distraerse con algo más que lo alejara de sus horribles pensamientos. 

—¿Estás más contento, papi? -Heejin pregunta, haciendo que Kai se gire en el asiento para mirarla- 

La forma en la que Heejin solo quería que él estuviera, hace que Kai se sienta la persona más afortunada del mundo.                                                     

¡Entrenador Bin! ⵢ sookaiOnde histórias criam vida. Descubra agora