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—Demasiado brillante -Heejin dice con una pequeña mueca-

Kai, quien se encuentra delante del espejo de su armario, frunce el ceño para seguidamente girarse y mirar a su hija. Heejin se encuentra sobre la gran cama de su padre, con un montón de prendas de ropa a su alrededor. 

—Es un buen color -Kai dice, a lo que la pequeña niega- 

—Demasiado amarillo, siguiente. 

Hueningkai remueve el montón de ropa sobre su cama, tomando una camisa negra repleta de flores. Al ponérsela, se da la vuelta para mirarse al espejo, esperando la opinión de Heejin. 

—Estas guapo con eso -Ella dice con una sonrisa- 

—¿Tú crees? 

—Sí, papi. Tu siempre estás guapo. 

—Gracias preciosa -Kai le sonríe- Quiero llevar algo que sea diferente, especial. 

—Esa camiseta no te la has puesto mucho, es diferente y estás muy guapo. 

Kai se mira en el espejo, y sonríe, una sonrisa sincera y de hoyuelos. Piensa que su hija tiene razón, se ve bastante bien. 

—Pues ya estoy listo. -Sonríe satisfecho, caminando hasta la cama para sentarse al lado de la pequeña- 

—Entonces ¿Ya hemos terminado? -Kai asiente- 

—Eso creo. 

—¡Bien! -Exclama alegre- 

—¿Estás segura de que no te importa irte a casa del tío Beom? 

—Segura -Asiente- El tío Beom y yo nos lo vamos a pasar bien juntos. 

Kai la mira con una sonrisa, sin dudar de sus palabras. El rizado sabe que Beomgyu la iba a cuidar bien, pero también sabía que iba a echarla de menos. 

—Quiero pensar que me echarás un poco de menos. 

—Papi solo me voy una noche. -Heejin dice divertida, haciendo que Kai la mire con falsa indignación.- 

—¿Y qué? Yo te echaré mucho de menos. 

—Yo también -Dice abrazándolo con fuerza- Pero el entrenador Bin estará contigo. 

—Sí -Kai asiente con una pequeña sonrisa nerviosa al recordarlo- 

—Segunda cita -Heejin dice levantando las cejas repetidas veces- ¿Cuándo es la boda? 

Kai rueda los ojos, pero una pequeña sonrisa en sus labios le delata. 

—No va haber ninguna boda -Dice, pero el rubor que se instala en sus mejillas no le ayuda a sonar creíble- 

—Pero me dijiste que querías casarte. -Heejin dice frunciendo el ceño.- 

—Pero no estaba hablando de casarme con Soobin. 

La niña mira a su padre con los ojitos verdes entrecerrados, sabiendo perfectamente que aquello no era cierto. 

—Pero lo estabas pensando -Dice divertida- 

Kai aprieta los labios en una sonrisa y se niega a darle la razón a su pequeña hija. 

—Fin de la conversación. -Dice poniéndose de pie.- 

—Los adultos son muy raros, demasiado confusos

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—¡Bin! -Heejin exclama al abrir la puerta principal de la casa, lanzándose a los brazos de su entrenador- 

¡Entrenador Bin! ⵢ sookaiWhere stories live. Discover now