Una emocionada chica se despertaba para dar comienzo al día. Hoy sería su primer día de clases y retorno a Seaford High después de unos largos meses.
Ella saludó a su madre, que preparaba el desayuno.
−¿Lista para regresar a Seaford? −dijo la madre de Kim. Luego se puso a llenar su plato de leche y cereal.
−No lo sé, mamá −agarra una cuchara y procede a comer−. No he visto ni hablado con ninguno de mis amigos en todo este año.
−Vamos cariño −dice la madre con entusiasmo−. Te irá muy bien.
−Gracias mamá−abraza a su madre−. Voy a terminar mi cereal y me iré a vestir.
Kim se relajaba un poco gracias a los ánimos de su madre. Mientras pone su plato en el lavadero y subía a su habitación, pensaba en las personas que se podría reencontrar: los dragones negros, Grace, la señora Marge y el resto de los que eran sus amigos.
<<¿Qué habrá sido de ellos?>>, piensa ella. Revisa la hora, quedaba poco tiempo para irse. Se cambia, agarra su mochila, se despide de su madre y sale corriendo hacia la parada del autobús.
* * *
Luego de unos minutos de viaje, Kim se concentraba en relajarse, los nervios no paraban, así que saca su celular con sus audífonos y pone música.
−Kimmy, Kimmy, Kimmy −dice una chica pelicastaña−. Cuanto tiempo, Crawford.
<<Oh no... Grace>>, piensa Kim.
−Ni una llamada, ni un mensaje, ¡¿ni un jodido "hola"?! −grita la chica−. Supongo que te habrás divertido con tus nuevas amigas, ¿verdad?
−¡No, Grace! Me fui a Charlotte, sólo iba a visitar a mis abuelos, pero mi abuelo enfermo, tuvimos que quedarnos un largo tiempo para ayudar y que se mejore.
−Pero... ¿ni un mensaje, Kim?, pensé que me habías cambiado por alguien más.
−Bueno, tuve que vender mi celular para aportar ya que no trabajo, amo mucho a mi abuelo, a mis abuelos, haría lo posible para que estén bien. No fue mi intención que pensaras eso Grace. Lo siento.
−¡Ya cállense! −dice un chico. Estaba harto de la situación− Esto se está poniendo sen-
−¡Tú cállate, Diego! −vuelve a gritar la chica−. Lo comprendo, Kim... Te perdono, ¿amigas? −Sonríe mientras le estrecha la mano.
−Amigas −finaliza la rubia.
−Al fin en paz −murmura Diego, por fin podía escuchar en paz aquel video viral en redes. De verdad disfruta verlo.
−Mientras ustedes se gritaban, ya llegamos a la escuela. Bajen −Avisa el chofer.
Grace y Kim bajan del autobús, caminan hacia las puertas de la escuela, de vuelta a clase.
A Kim le volvieron los nervios, estaba a punto de pisar de nuevo Seaford High. Temía lo que dirán de ella. Grace nota el nerviosismo de su amiga.
−Tranquila, Kim. Al menos estás conmigo −dijo ella, haciendo que a su amiga le saque un resoplo.
−Grace, ¿desde cuando hay una fiesta de inicio de año? −pregunta Kim señalando el gran cartel en la puerta.
−Ah, eso. Un chico llamado Milton fue elegido como presidente del colegio, lo obligaron a que esa sea una de sus propuestas, de lo contrario, no lo iban a elegir.
−Interesante.
−Bueno...
−...
−¡¿Qué esperas, niña?! −exclama Grace−. Entra −dice mientras empujaba a su amiga.
