Detesto amarte - Valu

Capitulo 7

Al día siguiente ambas familias habían ido a patinar sobre hielo a un lugar cerca de donde se estaban hospedando.

Luiza quien se había negado a tomar ayuda se encontraba en la esquina viendo cómo los demás patinaban sin problema sobre el hielo. Valentina parecía como un pez en el agua andando de un lado a otro.

¿Acaso no hay algo que no haga bien? Se preguntó Luiza.

Valentina: ¿Qué pasa, Luiza? - pregunto cuando se acercó a ella. - ¿Acaso tienes miedo? - pregunto burlona mirando la mano de Luiza aferrada al muro.

Luiza: No, solo que no he hecho esto antes. - dijo con voz seria.

Valentina: Si tienes miedo de caerte, yo te atraparé. - dijo con una sonrisa irónica.

Luiza: ¡No me voy a caer!

Marcos: Oigan chicas, vamos a ir a tomar algo. - dijo el padre de Valentina acercándose a ellas. - ¿Estarán bien aquí hasta que volvamos?

Valentina: Estaré bien papá. Pero tal vez Luiza  podría tener una conmoción cerebral. - dijo burlona a lo que Luiza rodó los ojos.

Marcos: No te preocupes Luiza, la práctica hace al maestro.

Luiza: Gracias señor Albuquerque. - el padre de Valentina asintió y se alejó. Luiza se giró para mirar de nuevo a Valentina pero para su sorpresa ya no estaba; la busco por el lugar y la encontró conversando muy cómoda con una chica rubia en una esquina del lugar.

Ok Luiza, tú puedes hacer esto. Pensó tomando varias bocanadas de aire y finalmente se soltó del muro. Intento avanzar unos pasos y aún con su torpeza parecía que lo estaba logrando. Esto no está tan mal. Pensó con alegría al ver que por fin lo estaba logrando y cómo si sus palabras hubieran tenido un efecto rebote, pronto perdió el equilibrio y cayo al piso de cola. Patinar sobre hielo no es tan divertido como pensaba. Creo que me quedaré aquí un rato...

Al otro lado de la pista, Valentina se dio cuenta que Luiza se había caído y sin pensarlo dos veces patinó hasta ella sin ni quiera despedirse de la rubia.

Valentina: ¿Necesitas una mano?

Luiza: No, ya tengo dos. - dijo tirada en el suelo resignada.

Valentina: Vamos Luiza, solo tómala. - dijo poniéndose de rodillas y estirando su mano.

Luiza: No confío en ti. - dijo haciendo que Valentina rodara los ojos y se pusiera de nuevo de pie.

Valentina: ¿Qué he hecho para que te sientas así? - pregunto como una tristeza sarcástica.

Luiza: Quizá fue aquella vez que soltaste un sapo en mi habitación o aquella vez que vertiste ponche de frutas en mi maleta o aquella vez...

Valentina: Ya dejaste claro tu punto, Luiza, no tenemos todo el día. - la interrumpió.

Luiza: Tardaría al menos una semana en enumerar todas las razones por las que no confío en ti. - dijo poniéndose de pie.

Valentina: Tú tampoco has sido un ángel.

Luiza: Sí, eso ya se ha establecido. - dijo guiñándole el ojo. - Ahora déjame patinar en paz.

Valentina: Te vas a caer de nuevo. - dijo al ver a la castaña intentarlo sin mucho éxito. - Déjame ayudarte.

Luiza: ¿Por qué me ayudarías? - pregunto cruzándose de brazos desconfiada.