Detesto amarte - Valu

Capitulo 4

Luiza vio que esos delicados pero fuertes brazos ka arrastraban hasta el baño más cercano del lugar, una vez adentro pudo finalmente separarse para voltear y ver a Valentina con el rostro serio. La primera de la reacción de la más alta fue empujarla molesta.

Luiza: ¿Que te pasa, Valentina? - pregunto molesta por lo que la ojiverde acaba de hacer.

Valentina: Si bailar con Antonio de esa menta es tu plan para conquistarme, no está funcionando. - dijo cruzando de brazos sin despegar sus ojos verdes de ella.

Luiza: Mi vida no gira en torno a ti Valentina. - Dijo Luiza cruzándose también de brazos. - ¿Y a ti qué te importa?, ¿Quieres perder?

Valentina: No, estoy aquí para ganar.

Luiza: ¿Y cómo harás eso? - dijo alzando una ceja un una pequeña sonrisa se formó en la comisura de su boca.

Valentina: ¿Por qué no te quedas y te lo enseño? - dijo con el rostro un poco más relajado acercándose a Luiza quien retrocedía hacia atrás hasta que su espalda choco con la pared y el cuerpo de la ojiverde estaba pegado al de ella.

Luiza sentía su respiración entrecortarse en su garganta con la mirada de Valentina fija en la ella. En un acto reflejo cerró los ojos por un par de segundos para tratar de controlar su respiración obligándose a no temblar y a respirar.

Valentina observó el hermoso rostro de Luiza y sin poder evitarlo, acercó una de sus mano al rostro acariciandola delicadamente. El aliento caliente y mentolado de la ojiverde le rozaba las mejillas, provocándole escalofríos por todo el cuerpo.

La temperatura de su cuerpo había aumentando rápidamente haciendo que se le pusiera la piel de gallina.

Antonio: Luiza, ¿estás ahí? - la llamó el chico afuera del baño tocando la puerta haciendo que la tensión en el ambiente se disipara.

Valentina se alejó de Luiza cruzándose de brazos con una ligera expresión de decepción y molestia en su rostro am escuchar la voz del chico llamarla.

Luiza sin siquiera voltearla a mirar se arreglo su vestido y salió del baño dejando a Valentina sin decir una sola palabra.

Una vez fuera no vio a Antonio, así que tomó varias bocanadas de aire y se encaminó hacia la sala donde estaban todos viendo al chico parado en la barra tomando una cerveza.

Luiza: Hola Antonio. - lo saludo tan pronto estuvo cerca.

Antonio: Hola, ¿estás bien? Desapareciste. - Se rió. - No alcance a distinguir quien te llevaba, fue un poco rápido.

Luiza: Estoy bien, solo era Valentina que quería molestarme.

Antonio: Ok... - dijo tomando un trago de su cerveza. - ¿Ustedes están... saliendo?

Luiza: ¿Qué? ¡No! Sólo está coqueteando conmigo por una apuesta tonta que hicimos.

Antonio: ¿Cuál es la apuesta?

Luiza: No importa, voy por algo de tomar.

Horas después

Luiza escuchaba un molesto sonido de un balón proveniente de la calle. Cuando por fin lograba conciliar el sueño, el ruido volvía y ya se imaginaba de quién se trataba, así que se para somnolienta de la cama tomando una bata y se dirigió a la cancha de al frente.

Valentina se encontraba en short y un top deportivo jugando con su balón de baloncesto sin percatarse aún de la presencia de Luiza.