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Lo siento por mi inactividad en este fanfic, ya hasta me estaba olvidando el seguirla y esto me vino como una inspiración loca en la madrugada. Probablemente algo meloso y algo confuso (por lo mismo que fue escrito de madrugada), pero al menos quería publicar algo.

A decir verdad no estamos muy lejos del final, yo le cálculo 5 capítulos y si todo va bien (poco probable) seguiré escribiendo, pero bueno, realmente espero que todo vaya bien.

Me disculpo de antemano si hay alguna falta ortográfica.

— Entonces... ¿Si recuerdas todo de cuando eras un niño?

— Yo... —esta vez estaba nervioso, eso sonaba a una pregunta trampa y él recordaba todo con lujo detalle, sabía lo que había hecho de niño y recordaba todos los momentos, cuando Mojo los abandono, cuando descubrieron sus identidades, cuando fue a la casa de Miyako, su abuelita, el baño y...

Observo a los ojos a Miyako, volvió a recordar lo que sucedió después del baño y esquivo la mirada avergonzado. Hace unos segundos había esquivado una bala, pero ahora está frente a otra, no sabía cuál iba a ser la reacción de su contraparte si le decía que sí.

— ¿Boomie? —pero tampoco quería mentirle.

— Sí... Recuerdo todo. —alzo la mirada— Miyako, yo sé que... Hice y vi cosas que no debí haber visto u hecho, si es necesario le diré al Prof. Utonio que borre lo que tú quieras, si con eso puedo seguir a tu lado... —bajo la cabeza en signo de sumisión.

— ...Boomie, —estiro sus dos manos para alzar la cabeza del chico delante de ella— no es necesario hacer eso, —la sorpresa se vio reflejada en la reacción del chico rubio— solo tienes que tomar la responsabilidad de tus acciones.

Finalizada la oración un pequeño silencio se hizo presente, quedando el sonido de las hojas de los árboles chocando entre ellas, acompañado de un sonido casi imperceptible para el oído humano, el latir de un corazón.

— Eso significa... —comenzo a esbozar una sonrisa inconscientemente— ¿Lo que creo que significa?

— ¿Tú qué crees? —finalizo su oración con un corto beso de los labios de Boomer.

— Creo que soy el chico más afortunado del mundo. —sonrio alegre, mostrando sus blanquecinos dientes y un rubor en sus mejillas que se extendían hasta sus orejas— Me gustas, Miyako. —junto su frente con su contraparte.

— También me gustas Boomie. —sonrio.

Con la luz de la luna entrando por la ventana de la habitación, ambos chicos estaban sentados sobre la cama, tomados de la mano, felices de haber expresado sus sentimientos.

— Espera... ¿Entonces los otros chicos también recuerdan?

— Hm... Brick sí y Butch recordó hace poco, fue muy doloroso para él. Ellos... están en las mismas que yo, aunque yo estoy un paso por delante de ellos. —sonrio.

— ¿Ellos están en las misma? —observo a su pareja por unos segundos, cuando se percató a lo que se refería se tampoco los labios con amabas manos. Sus ojos abiertos y su boca en forma de "O" mostraba lo sorprendida que estaba— No me digas... ellos también... —observo a su ahora novio asintiendo con la cabeza— ¡Oh Dios mío! ¡Esto es increíble! Estoy segura que las chicas también estarán felices.

— ¿Tú crees?

— ¡Sí! Momoko y Kaoru no son muy demostrativas, pero estoy segura de que estarán felices. Solo tenemos que decirles y...

Antes de que la emocionada chica rubio cogiera su celular una mano la detuvo.

— No hay que apurarnos, cariño; creo que es mejor que ellos avancen a su ritmo.

Espero una respuesta de su novia, sin embargo, lo que recibió fue una vista al sonrojado rostro de Miyako.

— Cariño... —repitio el repentino apodo otorgado por su novio para referirse a ella.

— Ah... —comenzo a avergonzarse tambien— Yo solo creí que era correcto también llamarte por un apodo cariñoso, así como tú. —comenzo a jugar con sus dedos nervioso y avergonzado.

— Está bien, me gusta... Y también, con respecto a lo anterior, tienes razón, dejémoslo a su ritmo. —dejo caer su cabeza en el hombro de su contraparte— Por ahora solo disfrutemos del momento.

— Sí...

Boomer y Miyako pasaron el resto de la noche juntos, hablando de sus futuros planes y de sus experiencias en el tiempo que estuvieron separados, para cuando los rayos del sol entraron por la ventana ambos acordaron volverse a ver por la noche.

~[♥]~

— Hey, Butch ¿Te encuentras bien? —pregunto abriendo la puerta de su hermano sin avisar.

— Gracias por tocar antes de entrar, Bro. —dejo de lado su celular para ver a su hermano— Y con respecto a tu pregunta, ya me siento mejor, no me pasó nada en la madrugada. —respondio recordando las noches anteriores.

Desde que el pelinegro se había encontrado con su contraparte había estado sufriendo de insoportables dolores de cabeza acompañadas de una terrible fiebre por las noches, a de agregar que mientras transpiraba en la cama con el dolor sus memorias de cuando era un niño regresaban, para fortuna hace dos noches sus dolores pararon, justo cuando sus recuerdos se completaron.

— Sabes que si vuelve a ocurrir puedes contar con nosotros. —respondio todavía algo preocupado por su hermano menor.

— Lo sé... Ahora lárgate que me tengo que cambiar.

— Un gracias no estaría mal. —bufo y se fue cerrando la puerta detrás de él.

— Gracias. —dijo viendo la puerta recordando como sus hermanos y su nuevo papá lo acompañaron en sus noches de dolor.

Afuera de la habitación de Butch, Birck caminaba dirección al cuarto de su hermano menor para levantarlo, poco sabían que el menor de los tres se encontraba entrado a toda velocidad por la ventana de su habitación y se metia dentro de las colchas.

— Boomer, levan- ¿Estás despierto? —observo como su hermano lo observaba con unos ojos muy abiertos— Usualmente sigues durmiendo a esta hora.

— Solo... Me levanté temprano. —dijo intentando mantener los ojos abiertos, no había pegado ojo en toda la noche.

— Bien, te tienes que acostumbrar a levantarte como hoy. No olvides que pronto entraremos a la escuela.

— ¿Sabes a qué escuela nos matriculara papá? —pregunto, con la esperanza que aquella escuela fuera la que mencionó su contraparte.

— Hm... Es la escuela ***, dice que es la mejor de la ciu... —se detuvo al ver una sonrisa boba en el rostro de su hermano— ¿Qué-Qué tienes? —lo observo asustado y preocupado, ver a su hermano con esa expresión le puso la piel de gallina.

— ¡Ah, nada! Solo estoy emocionado. —dijo aguntandose la ganas de saltar sobre la cama, no podía esperar a que fuera de noche para ir a la casa de Miyako y contárselo.

— Sí... Desayunamos en un rato, cambiate para desayunar. —dijo cambiando de tema para después retirarse.

Minutos más tarde todos estaban sentado alrededor de la mesa desayunando.

— Después de desayunar vamos a visitar la escuela y ha realizar su matrícula, chicos. Realmente creí que no nos iban a aceptar. —lanzo un suspiro.

— ¿Por qué somos ex criminales? —recivio un cocotaso de parte de su hermano mayor— ¡Hey! ¿Por qué me pegas? Es verdad.

Su padre rio— no Butch, eso ya está en el pasado, solo que esta es la temporada deportiva en los colegios, crei que aplazarian su matrícula para el próximo semestre.

Al escuchar la palabra "deportiva"

— ¿¡Tienen cancha de fútbol!?

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2023 ⏰

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