⠀⠀⠀⠀〄〄〄 | CHAPTER FIFTEEN

276 37 4
                                    

Jason no sólo sintió sino que escuchó su propia sangre correr hacia la cabeza como un chorro de agua en erupción. No le respondió porque no podía hablar. Apenas podía respirar, ya que su pulso rugía en sus oídos y bloqueaba todo pensamiento coherente y racional. Dio un paso hacia Dick.

—Pero no lo digas para parecer astuto, Dick. Dilo porque lo sientes.

Dick levantó la barbilla.

—Eso quiero decir.

Jason dio otro paso y se quedó quieto. Dick siguió su progreso con los ojos. Mientras tanto el significado de su intención lo golpeó, su bravuconería le falló y, de forma instintiva, dio un paso atrás con cada uno de los que él avanzaba. Se detuvo cuando su espalda chocó contra el mostrador de la cocina y extendió las manos hacia atrás, para apoyarse.

Por entonces Jason ya estaba frente a él; sus cuerpos casi se tocaban. Jason colocó una mano a cada lado y se cernió sobre él.

Jason no parecía exactamente amenazador, pero resultaba poderoso. Dick sintió que su pulso se aceleraba.

—¿Has cambiado de parecer? —le preguntó él.

—No.

—Bien.

Jason se inclinó sobre Dick y lo beso.

Dick cerró los ojos y permitió que él siguiera su camino. Se irguió y apresó los fuertes hombros en busca de apoyo; fue bueno que lo hiciera, porque ése era un beso con «B» mayúscula. Él no le ofreció dulces preliminares, ni pequeños mordiscos, ni un lento y sensual roce de labios. Su lengua invadió su boca en un único movimiento, con la fuerza de un huracán devorador.

Las pestañas de Dick se agitaron cuando abrió los ojos. Él lo observaba mientras lo besaba y sus ojos verdes retenían la mirada de los de Dick de forma directa y firme.

Jason parecía hacer todo tipo de preguntas silenciosas sobre Dick, sobre él mismo. El más joven se puso de puntillas, se apretó contra él, se frotó y aproximó más y más, respondiéndole de forma alta y clara con el lenguaje de su cuerpo.

Las manos de Jason bajaron y acunaron su trasero.

Al principio él trató de parar los movimientos eróticos de Dick, pero al sentir la suave carne en sus manos, empezó a acariciarlo, acomodándolo a su dura excitación. Un gemido emergió desde el fondo de la garganta de Dick cuando su cuerpo se derritió en respuestas.

Jason lo levantó hasta el mostrador y se colocó entre sus piernas abiertas. Sus labios abandonaron su boca para besarle las mejillas, la barbilla, el cálido y suave lugar detrás de su oreja. Dick respiraba de forma pesada, como si hubiera corrido un maratón. No podía mantener las manos quietas y vagaron sobre su pecho, hombros y espalda, tan bajo como pudieron llegar.

Jason le bajo el pantalón lo suficiente para dejar expuesto su miembro. Enterró su rostro en las caderas de Dick, respirando su aroma y tratando al mismo tiempo de controlar su devorador deseo de la mejor forma posible. No tenía sentido. Él tenía que probarlo, llevarlo a su boca y succionar hasta que estuviera tenso, lleno, abultado y ardiente como lo estuvieron la primera vez que lo vio a través del objetivo de su cámara.

Dick echó la cabeza hacia atrás mientras Jason se daba un festín con él. A su vez, enterró los dedos en su cabello y sujetó un mechón del que tiró con fuerza con cada empuje de la boca de Jason. Se inclinó y sus manos insinuantes se deslizaron por el cuello de su camisa para acariciar los duros músculos de su espalda. Jason se incendiaba y el calor de su piel lo quemó.

Los labios de Jason volvieron a los suyos, hambrientos en busca de su boca. Él acunaba su trasero en cada mano, pesaba su plenitud en las palmas y sus pulgares acariciaban parte de su espalda. Dick apretó sus muslos en torno a él, cruzando las piernas alrededor de su cintura para retenerlo a su lado tan fuerte como le era posible.

NATURAL ── JAYDICKWhere stories live. Discover now