I'm got not time to lose

2°

Taehyung volvió rápidamente a casa, para leer la libreta que durante el camino le causaba mucha curiosidad. Casi a las afuera de la ciudad, se encontraba el barrio exclusivo donde habitaba. Al llegar a casa, tan pronto le recibieron su sirviente y quién ha cuidado de él desde niño.

Cuando enfermaba, reía o lloraba. Su cuidador el Sr. Lee, siempre estaba para él, a pesar de ya ser un hombre mayor, decidió dejar Corea para seguir a su "pequeño nieto", ya que así consideraba a Taehyung. No tenía familia ni nada por el estilo. Desde que era joven había servido a la familia Kim y muy leal hacia ellos, pasando algunas generaciones desde el abuelo Kim, el señor Kim y ahora el nieto.

—Buenas Tardes Sr. Lee, he llegado—dijo Taehyung con amabilidad.

—Joven Taehyung, desea comer o merendar algo—mientras sostenía el abrigo del joven.

—Deseo solo un poco de fruta, pero podrían enviarla a mi habitación, por favor.

—Enseguida. Por cierto, el Sr. Kim no vendrá el resto de la semana, me dijo que debía llamarle a su oficina, por favor no lo olvide.

—¿Mamá? ¿Que hay de ella? ¿No llamó?—en eso recibía una respuesta negativa de parte del Sr. Lee.

—Esta bien... tengo que hacer mis deberes—dijo algo desanimado.

En eso subió a su habitación y tan pronto se acomodo, para terminar sus deberes. Recordó la libreta en su mochila y la saco de ella. Se sentó en su escritorio para poder examinarla.

"Está libreta pertenece a:

Jeon Jungkook.

Fecha de nacimiento: 1 de septiembre de 1982.

Edad: 16   Ciudad: Busan, Corea del Sur.

Taehyung empezó a hojear el diario, no le aparecía algo  anormal hasta el momento, mientras lo hacía, empezó a notar que cada página mostraba unos pequeños dibujos, o alguna especie de simbología. Algo le empezó a dar escalofríos. Llegó a la última semana que tenía escrita este diario. Tan pronto captó que estaba  la escritura algo retrasada por algunos días. Le pareció algo extraño que alguien que tenga un diario, no sea constante en ello.

30 de Septiembre de 1998:

Finalmente me dieron el diagnóstico en el hospital, siento que todo está de la mierda.

¿De verdad será una buena idea?

Sí esto significa salvación, haré todo lo posible, mi familia no tiene suficiente dinero...

Mamá también necesita un tratamiento o ella morirá. Mi cabeza da miles de vueltas... ¿Debo dejar de estar enamorado de él?

Taehyung tan pronto termino de leer, escupió la fruta que tenía en la boca.

—¡¿Qué?! ¿Es un maricon?—dijo para si mismo. En eso tocan la puerta de su habitación y era Jeon Jungkook al lado del Sr. Lee.

—Joven Taehyung, hice pasar al Joven Jeon, me comentó que había olvidado su trabajo grupal, y vino para terminarlo. En un momento les traigo algo de té, por favor pase joven.

—Es usted muy amable, Sr—en eso le dió una pequeña reverencia y el hombre salió. Mientras Taehyung estaba blanco y pálido, como si de un fantasma se tratase. Tan pronto se esfumó la sonrisa amable de Jeon Jungkook  y se transformó en una malvada. Este se acercaba poco a poco a él y este empezaba a retroceder, hasta que topó con el escritorio.

—Kim Taehyung... Mejor conocido como Vante...

—¿Qué quieres Jeon?— trató de no verse intimidado.

—No te sale ser el malo.

—¿Qué haces aquí en mi casa? Es lo que quiero decir...

—Creo que sabes porque estoy aquí.

—No se de qué hablas...—dijo hasta estar tener ambos rostros  de cerca.

—Sí, bien que lo sabes—le señaló la libreta.

—¿Cómo lo supiste?

—Nunca subestimes a Kim NamJoon, mi hyung lo averiguó.

—Toma—le entregó la libreta rápidamente.

—¿Leíste algo?

—No mucho.

—Sí algo sale de tu boca... yo mismo te la partiré.

—No tienes porque amenazarme así Jeon...

—¿Qué?

—Vienes a mi casa sin avisar, entras sin mi permiso y me amenazas con golpear, se tu secreto... ¿Maricon?—dijo mientras empezaba a reírse.

—¿Quién mierda te crees para burlarte así de mí?—dijo mientras lo empujaba y este cayó en el sillón que se encontraba en su habitación y se ponía encima de él, sujetándolo de los brazos.

—No me creo nadie, pero si algo llega a sucederme en estos instantes, la policía vendrá rápidamente... Yo que tú lo pienso dos veces.

—¡Carajo!—dijo mientras se quitaba de encima  y se sentaba a un lado. Taehyung lo miraba extrañado y este se encontraba en su propio mundo. Observaba a Jungkook quien tenía las manos en su cabeza, tratando de calmarse. Pasaron algunos minutos y finalmente decidió hablar.

—¿Qué quieres Kim Taehyung?

—¿Ehh?

—Maldita sea dime de una vez... ¿Qué quieres para callar tu boca?

—¿Ehh? ¿Callar?

—Dime de una puta vez... ¿Qué quieres? Para no decirle a todos que que soy un maricon.

Taehyung se quedó sin palabras, finalmente está corroborando lo que leyó hace un rato en el diario. Jeon Jungkook, el deportista, motociclista y chico malo y atractivo de B-Boys es todo un maricon.  Sí en la escuela supieran sobre las preferencias sexuales de  Jeon Jungkook sería un total escándalo. No se veía en esta época mucho sobre homosexuales.   Tal vez aunque estuviesen al final de los años noventa, aún recibían desprestigio, el tema se tocaba entre chistes y tabúes, aún así pensaba en  la esperanza de que en el nuevo siglo, estos prejuicios terminase y sean totalmente libres sobre ellos.