you again || l.s

once

23 de julio

Louis por lo regular era alguien paciente, pero esto ya lo estaba sobrepasando.

Las cosas con Harry se habían estancado, llegaron a un punto muerto en el que le era difícil creer que podría existir alguna salida, que existiría algún tipo de esperanza para su relación.

Las últimas dos semanas ni siquiera lo había llamado por su nombre, ¿cómo podría tener algún tipo de indicio de que las cosas funcionarían si él ni siquiera era capaz de llamarlo por su maldito nombre?

Se encontraba en una situación así, justo en ese momento y ya no sabía que otra cosa hacer para disimular su nivel de incomodidad.

—Entonces, para resumir, los nuevos conceptos han sido enviados al corporativo... Niall, infórmame de cómo están los estados de cuenta. ¿Las inversiones han mejorado?

Louis los miraba en silencio, se sentía tan fuera de lugar que sentía que cualquier tipo de movimiento lo delataría.

—Sí, le envié los informes está mañana. El departamento de contaduría dice que se espera un aumento del cuatro por ciento para el próximo mes.

—Bien, eso es bueno. Tomlinson, —¿por qué mierda no podía llamarlo por su nombre? —necesito que la campaña de marketing esté terminada antes de que acabe el mes. Trabaja con Lewis y Carl para que te apoyen con eso. Necesito un informe de avances para el lunes.

Tragó saliva. Solo quería irse —De acuerdo.

Niall le señaló el calendario marcado en su iPad, sin querer interrumpir —Lo siento, pero el próximo sábado es el evento con los inversionistas y la presentación de modelos. Si queremos mostrar la nueva campaña en el evento necesitaríamos que esté lista al menos con dos días de anticipación.

Harry leyó la pantalla y asintió, subiendo los lentes que resbalaban por el puente de su nariz —Es cierto, lo siento, lo había olvidado. Entonces lo necesitamos a más tardar para el veintinueve, imagino que no debería ser un problema si en el último reporte que enviaste se tenía un avance del ochenta por ciento.

—Estará terminado a tiempo —lo pensó por un momento antes de acercarse un poco al escritorio, intentando no sonar tan confundido como se encontraba —. ¿Por qué no sabía de ese evento?

El omega castaño se enderezó sobre su silla, mirándolo con un gesto de altanería que lo estaba volviendo loco.

Él siempre era así, le importaba poco las castas, no importaba si le decían que debía ser sumiso por ser un omega, él iba a imponerse ante cualquiera, sin importarle si era un omega o un maldito alfa.

—Niall, retírate por favor, eso es todo.

Niall le dedicó una fugaz mirada de confusión y se levantó de la silla —Nos vemos, si necesita algo más, solo llame.