CAPÍTULO 11

133 8 0
                                    

Cuando llegamos, nos encontramos a Megan apoyada contra la puerta del coche con sus gafas de sol. Me despido de Jamie, pero algo me desconcierta:

-¿Por qué te despides? Tú amiga quería conocerme, qué menos que saludarla.

-¿Estás seguro?

-No creo que sea tan malo.

Ambos salimos del coche, yo un tanto nerviosa. Andamos dirección Megan que aún no nos ha visto, pero cuando lo hace, quiero desaperecer; descoloca un poco sus gafas tipo directora de colegio y mira a Jamie por encima de ellas....hace un "uoh" insonoro y yo miro a mi lado. No muestra nada, para él eso es normal o ya está acostumbrado.

-Meg este es Jamie, Jamie esta es Megan....

-Encantado. -se acerca para darle dos besos.

-Lo mismo digo... Liss, te tenía como más inocente, no pensaba que fueras tan zorra.

-¡MEG! ¡Por el amor de Dios...! -yo me torno roja y Jamie se rie.

"Cabrón".

-Te has estado guardando a este Adonis ¿durante cuánto tiempo?

-Lo conocí hace poco. No he visto el momento oportuno, no seas así. ¿Has podido conseguir lo que te he pedido?

-Sí, claro, pero ¿por qué no has ido tú? Es decir, es Max, no te va a pasar nada por verlo.

" Si tú supieras..."

-Ha sido por.... -miro a Jamie; no quiero decirlo en frente de él. - Porque.... -miro a Meg. - Para que Jamie no diera tantos viajes, ya me he aprovechado demasiado. - luzco una sonrisa que me extraña que puedan creerse, pero al menos no dicen nada sobre ella. -¿Entramos?

Mi amiga me entrega el bolso, me giro para preguntar al "Adonis" si quiere acompañarnos, pero se me adelanta.

-Encantado de conocerte Megan, ¿nos vemos pronto, Liss?

Cuando se dirige a Megan muestra una amable sonrisa al compás de una breve inclinación, pero cuando se fija en mí algo cambia; la sonrisa amable desaparece y el tono es un tanto seco y frío. Sus ojos son más oscuros y odio cuando parece que entran dentro de mí haciendo que se altere todo mi cuerpo. ¿Por qué ese cambio de humor tan repentino conmigo?

-¿No quieres.... entrar?

-No, creo que es momento de chicas. -sonríe de nuevo mirando a Meg.

-Está bien... Hasta pronto, supongo.

Se aleja hasta su coche a paso ligero, sin despedirse con dos besos como las demás veces, ¿se puede saber que ha pasado? Sabía que no debería haber bajado. Nos dirigimos al portón, yo sin mirar atrás, Megan....

-¿Podrías dejar de mirarle el trasero? - si, sé que no la he mirado para saber que lo estaba haciendo, pero simplemente lo sabía.

- Sí, podría, pero es poco probable que deje de hacerlo. Hey, tranquila, es tuyo, lo sé, aunque si no lo aprovechas dímelo.

No digo nada, estoy cansada y no quiero discutir. Que Jamie se haya ido de esa forma me ha dejado desconcertada, y ¿cómo se supone que volveremos a vernos? ¿En la cafetería, seguirá llendo día tras día, o se presentará aquí un día de éstos?

Llegamos a mi puerta; hogar, dulce hogar. Mi amiga chasca los dedos frente a mí y ahora la escucho.

-Vuelve del país de las maravillas, Alicia. ¿Me vas a contar que ocurrió con Max?

-¿Max? Eeh, sí, Max. Pues... - piensa rápido - Veras, cuando vosotros os fuisteis, Max y yo... - puedo confiar en ella, es mi amiga, corro el riesgo de que me reproche el no haber seguido el beso, pero aún sigue siendo mi amiga. - Max y yo fuimos hacia su coche y estando dentro pues, hubo un momento de confusión y....

-¿Y?

- Y se lanzó, me beso y yo no sabía qué hacer, así que lo único que me salió fue apartarlo, porque yo no lo veo así.

-No puede ser....

- Él reaccionó ante mi cara de...pánico y se arrepintió. - me caen lágrimas sin poder remediarlo; soy un mar de sentimientos últimamente - No quería perderlo y le dije que no pasaba nada, que todo estaba bien, que no importaba, pero que tenía que entender que para mí él significa algo más que eso. Me dijo que me comprendía y que esperaría hasta que estuviera lista, y si no era él daba igual, seguiría a mi lado. Salí del coche después de eso...

-Por los ángeles, Liss. - me abraza y me reconforta. Creía que iba a volverse histérica, pero se me olvidaba que es mí Megan y que cuando se la necesita puede ser la mejor amiga de la historia. - Tranquila mi niña, ¿cómo encontraste a Jamie?

-Estaba andando y choqué con él. Resulta que su noche también había sido algo catástrofica, pero nada comparada con la mía, es decir, mi problema es una gran chorrada con el suyo.

Sigo contándole todo lo sucedido hasta hace un momento. (Ahorrándome los momentos algo raros y confusos).

-Vaya, fue muy generoso en ofrecerte ir a su casa. ¿Desde cuándo lo conoces?

-Fue el martes, en la cafetería de Steven, se sentó delante mía como si me conociera de toda la vida. - me echo a reir ante la escena - En aquél momento no me hacia ninguna gracia, pero fue cómico, Steven tuvo que pasárselo realmente bien. - Megan muestra una amena sonrisa - Luego no volví a verlo hasta el viernes por la noche cuando salí con Max, pero él no me vio a mí. El sábado por la mañana volvió a aparecer por la cafetería y me contó el por qué de no haberlo visto todo este tiempo.

-¿Por qué fue?

- Sabes que suelo ir allí antes de clases, y el día que lo conocí fui por la tarde, así que había estado llendo todas las tardes, pero no estaba y...bueno, ya puedes imaginartelo.

-Parece buen chico. Y tiene unos preciosos ojos. Le gustas y se nota a kilómetros. - suspiro.

-Admito que sea buena persona, y que sus ojos sean preciosos, pero ya le avisé, no quiero nada y no debería estar perdiendo el tiempo en mí cuando alguien daría todo por estar con él.

-Escucha Liss, le has "cautivado", por decirlo así, y no parará hasta conseguirte. No lo conozco, pero solo con decirme que estuvo llendo para ver si te volvía a ver... No sé, deja mucho en qué pensar. ¿Por qué no le das una oportunidad? Podría ser una especie de...señal. Podría ser el momentos y el chico correcto.

De repente, todo lo dicho durante estos años, los consejos de mi madre, aquel chico que me hizo pensar así, la insistencia de mis amigas, el percance con Max, los pocos momentos vividos con Jamie, todo lo relacionado con este tema vienen a mi cabeza. ¿Y si tiene razón? ¿Y si me pierdo la gran oportunidad? La verdad es que la idea de quedarme toda la vida sola no me agrada, pero pensaba estar así durante un tiempo más.

Es pronto para hablar de "algo más" cuando apenas conozco a Jamie y cuando hace unas horas le dije a mi mejor amigo que todavía no estaba preparada.

-Cariño, no te comas mucho la cabeza con eso, ¿de acuerdo? Pero piensalo. A veces, uno solo tiene que arriesgarse para ganar.

Volvemos a abrazarnos y, en un susurro, le agradezco a mi alma gemela que esté en mi vida para ayudarme cuando estoy cayendo.


Después de que Megan se fuera, me permití darme un largo baño en el que pensé, sobre todo, en lo mucho que echaba de menos a mi familia. Normalmente hablo tres veces a la semana con mi madre o con alguien cercano, pero con todo lo sucedido últimamente me hacen más falta que nunca.

Decido, tras salir del baño, llamar a mi hermana; sé que hablar con ella me hará bien, siempre me hace bien. Cuando cogo el móvil veo varias llamadas perdidas de Max, pero no quiero encararlo aún.

Concluido todo lo que debía hacer me meto en la cama y huyo del mundo hasta mañana.

A los 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora