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HANAHAKI



Se aborrecía enormemente mientras desde las sombras fijaba su vista en aquel hombre borracho por exceso de leche cremosa que bailaba sin coordinación ni son sobre mesas, taburetes o simplemente en el suelo, estaba ido mientras danzaba con cualquiera que se le atravesaba.

Ah, como quisiera poder unirse al cántico, pero ni sabe bailar, no como el gato, no como Kitty.

Empezó a divagar nuevamente en sus pensamientos hasta volver a su arrepentimiento, rompió las reglas de toda la existencia e incluso su propia moral, todo por celos, envidia, sentimientos mortales que alguna vez se juro no tener, recordó a Kitty, a la pobre inocente que fue arrastrada en contra de su voluntad al inframundo por almas desquiciadas y bajo su orden, aun no podía andar sin que en algún momento la imagen del rostro aterrorizado de la gata se atravesara por su cabeza.

Suspiro pesadamente mientras pasaba su pata por su pecho y es que por más que las arrancara no desaparecían, por mas éxito que tuvo al deshacerse de la felina gato aun la prefería, pero peor era que aun, a pesar de tener las puertas abiertas, no se atrevía a acercarse a él.

Gato, un despechado borracho y descarrilado, aun seguía amando a Kitty y rindiéndole duelo, buscándola a pesar de no tener ni pistas, cada vez más bajo, ya ni se preocupaba por su existencia ni por ser un héroe sino, solo por llenar con vicios y apuestas su vacío interno.

Por momentos lo tuvo todo, una hermosa amistad, una hermosa familia y un hermoso amor que incluso en sus peores momentos aun le seguía adorando, ¿Dónde volverá a encontrar algo como eso? ¿Dónde hallar quien sostenga su mano y le acompañe durante su última vida? Quien le mire con cariño y deseó, ¿Donde?

Por otro lado, Lobo siempre estuvo solo, un ente único en su clase andando con un solo propósito en el mundo y que ahora cambiaba ese propósito por otro, el de amar, el de querer y adorar a ese felino que ni pistas tenía de que siempre le seguía de cerca o de que se ahogaba en flores, literalmente moría por él, quería ser ese que sostuviera su mano, que le viera con cariño y deseo, cuidarlo, ¡Que dice cuidarlo! Deja de mirar el suelo y disociar entre si para fijarse en el bar y darse cuenta que Gato no estaba, le busco con la mirada y salió de la sombra con notoria preocupación.

Alguien choco contra él por lo que veloz miro a la pequeña criatura que igual le miro para disculparse, más se creyó palidecerse al tener al lobo en frente.

- ¡Oh Dios! ¡Eres la muerte! - Perrito exclamo y a pesar del ruido Death pudo escucharle ladrarle y asegurarle de que no se llevara a Gato, el can estaba intentando ser valiente intentando optar una pose defensiva, fácilmente el lobo le optaba tembloroso y nervioso, hizo una mueca, no tenía tiempo para perderlo con el can.

Rápidamente le paso por encima y volvió a escabullirse entre las sombras intentando olfatear por cada esquina en la que aparecía el dolor y agonía de Gato, porque sí, además de las flores el olor le recuerda lo malo que ha sido con él, lo malo que ha sido el destino con todos.

Recorrió, esquinas, balcones, bajó puentes, baños, ¿Acaso los gatos podían escabullirse incluso de la muerte enserio? Suspiró mientras daba vueltas en un sendero ya bastante lejos del pueblo, atravesaba un gran puente y debajo de este un río furioso y crecido por las recientes lluvias, sobo su cabeza, empezaba a dolerle y el hecho de tener flores ahogadas en su garganta no ayudaba.

- ¿Quien es tu héroe favorito? ~ ¡Hip! .- Escucho el leve cantar, sumado al reciente olor a alcohol. Se tomó el chance de caminar más rápido siguiendo los balbuceos de un borracho y que al subir más le vio caminar en los bordes del puente.

Su quijada cayo al verle vacilar y tambalear a cada paso que daba, llevaba una botella en una de sus patas que obviamente debido al peso le hacía perder equilibrio y le hacían a punta al peor lado de todos.

Gato nunca lo admitiría, pero estaba triste y mucho, pensó que todo cambiaria con su nueva forma de ver la vida, que Kitty le aceptaría y al fin obtendría la paz y un hogar al que llamar propio, pero todo era una mentira, todo era falso, talvez que Kitty se fuera era la prueba exacta de que nunca cambiaría y de que siempre iba a fallar de alguna manera.

Lo sabía cuándo dejo de esforzarse, de escuchar consejos y se vió envuelto en más extravagancias, aventuras sin conciencia, de vuelta en su arrogancia y en su increíble reputación del gran Gato con Botas.

Que desgracia, se giró al frente del río que estaba algo agitado y vió su reflejo distorsionado, se veía tan patético y terrible, ¿Desde cuándo no dormía bien? Ojalá Death no le hubiera perdonado ese día y hubiera llevado su podrida alma al infierno.

Sonrío para si mismo y arrojó la botella, siempre quiso saber cómo era nada en licor, levanto su bota derecha y la dejo oscilar en el aire antes de dejarse caer, se sentía volar y era tan agradable recibir la brisa en su rostro, alguna gotas salpicaban su rostro más nunca llegó a sentir el agua arrastrarle.

Death jaló su capa hacía atrás y le envolvió en sus brazos, sus garganta atorada en dolor y ramas le impedía hablar más hizo lo que pudo para mantener a Gato cerca. El felino estaba desconcertado, hasta hace poco se había dejado caer y quería, ¿Que había ocurrido?

Saco su cabeza del agujero en el que había caído y levanto si rostro para ver a su captor, sus párpados se abrieron, su mirada asustada y opaca solo veían a la misma muerte.

- Pide lo que sea, menos la muerte. - Evitando ahogarse hablo pausado y con nerviosismo.- Te prohíbo que mueras.

¿La muerte le prohíbe su propio descenso? Que egoísta de su parte no permitirle la paz a alguien como él.

El miedo lleno el lugar, Gato pensó en huir más no se movía, no podía estaba preocupado contra el pecho del Lobo y aún estaría tan ebrio, pero tan ebrio que llegó a relajarse allí, talvez ya le llevaría, escucho lejano y borroso todo lo que le decía, por instantes se permitió casi adormecerse en el abrazo, nunca antes había recibido un abrazo tan cálido y tan cargado de emociones.

Lobo suspiro y enterró su rostro en el cuello de Gato, sintiendo más de cerca su olor, su respiración, su repentina tranquilidad.

Talvez solo era la borrachera, pero Gato igual suspiró en un sollozó y no huyó, no lucho, se quedó allí junto a la muerte, durmiendo con la muerte.




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🥀; No es perfecto, pero se hace lo que se puede para el disfrute de cada quien. Como siempre se agradece su presencia aquí, Cuídense.(⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

⟨ Ay el amor, ¡Feliz día! Retrasado, jsjs muchas cosas que hacer últimamente me tienen algo lejos de la actualizaciones. ⟩

©MoffinDie

𝑯𝑨𝑵𝑨𝑯𝑨𝑲𝑰 ─ 𝑷𝑼𝑺𝑺𝑫𝑬𝑨𝑻𝑯Where stories live. Discover now