Los Instintos del Amor

Capitulo 8

Se pasó tiempo tratando de encontrar una nueva normalidad con viajes constantes. Cada vez que la gente del cielo se acercaba, empacaban y se movían de nuevo, tratando de mantenerse un paso adelante en todo momento.

Aunque sabía que Tsu'tey estaba pensando en él y en el clan, se estaba cansando de viajar, como lo demostró Mo'at cuando tuvo un chequeo con ella. Con cinco meses de embarazo, cada vez era más claro que estaban esperando, su barriga sobresalía lo suficiente como para mostrarse.

También habían comenzado a sentir a su pequeño patear y moverse, empujando contra la piel de su vientre. Tsu'tey estaba constantemente abrazando a Jake, tratando de compensar la constante carrera que estaban haciendo mientras Mo'at rezaba constantemente a Eywa, tratando de obtener una dirección sobre dónde debían ir que fuera seguro para el parto de Jake.

“Vamos, Tsu'tey. ¿Solo un viaje más? Cuando llegue nuestro pequeño, ya no tendré mucho tiempo para hacerlo”.

Jake se sintió molesto, frustrado por la constante protección de su pareja hacia él.

“¿Qué pasa si te caes? Estarás demasiado alto en el aire y podrías lastimarte. O peor; algo podría pasarle a nuestro bebé”.

Sabía que su pareja estaba siendo razonable, pensando en lo que sería mejor para Jake, pero no podía soportarlo. No se le había permitido montar su ikran muy a menudo y nunca desde que comenzó a mostrarse realmente. Pisó fuerte con el pie, moviendo la cola de lado a lado con frustración agitada.

“Jake…” Tsu'tey suspiró, observando la postura enojada de su pareja, y sacudió la cabeza lentamente, su cola moviéndose con su cabeza.

"No. No permitiré esto”.

Los ojos dorados de Jake se iluminaron con furia, su expresión fue suficiente para decirle al líder que iba a recibir una buena bronca. En cambio, agarró su arco y flechas y empujó a su compañero, saliendo furioso y hacia el bosque cercano.

“ ¿Tsu'tey? ¿Hay algo mal? ” La voz de Neytiri llamó suavemente desde la abertura de su pequeña casa. Entró lentamente, con las orejas temblando de preocupación, y la guerrera dejó escapar un lento suspiro.

“ El embarazo le está pasando factura a Jake, al igual que los viajes. Está cansado todo el tiempo y es muy irrazonable. Quiere volar su ikran pero no veo nada seguro al respecto. ”

Neytiri suspiró, relajándose como si hubiera estado esperando algo peor de lo que le había dicho. Ella lo tomó suavemente de la mano y lo llevó al tapete que él y Jake compartían. Se sentaron juntos y el líder y el guerrero soltaron otro suspiro.

“ Jake pronto será incapaz de hacer las cosas que le gusta hacer en este momento. Solo está en su quinto mes de embarazo y aún es pequeño. Sé que quieres lo mejor para Jake, Tsu'tey, pero también debes tener en cuenta sus sentimientos. ¿Quizás dejarlo montar su ikran una vez más? Eso ayudará a calmar su temperamento un poco. Tú y yo sabemos cuánto le gusta volar. ”

Reflexionó sobre lo que ella le ofreció como consejo, considerando todo, y luego asintió.

“ Tienes razón, Neytiri. Gracias. ”

Ella asintió, feliz de haberlos ayudado en cualquier forma posible.

~~~

Jake disfrutó la sensación del viento soplando a través de su cabello y rozando su piel suavemente. Después de acordarle a Tsu'tey que este sería su último viaje, se había lanzado a los cielos de inmediato, anhelando el poder calmante de volar.

Pensó en la gente del cielo, preguntándose dónde estaban, y su ikran se volvió hacia el camino que habían tomado para llegar a donde querían estar, siguiendo sus pensamientos. Miró hacia los árboles de abajo, sus ojos escaneando hasta que vio un campamento de humanos. ¿Qué estaban haciendo aquí de nuevo después de todo este tiempo? ¿Por qué lo buscaban? No estaba seguro de si quería averiguarlo, pero al final quedó atrapado por la curiosidad.

Después de encontrar un árbol para aterrizar su ikran, escaló el árbol, manteniéndose muy por encima de los humanos mientras se sentaban alrededor de su pequeño campamento, hablando entre ellos con calma. Se subió a una rama directamente sobre ellos, su mano sosteniendo la rama por encima de su cabeza mientras escuchaba lo que decían.

¿La tierra se estaba muriendo y los humanos querían hacer de Pandora su nuevo hogar? Eso no tenía sentido para él. Ni siquiera podían respirar el aire de Pandora. Se inclinó un poco más para oír mejor pero, al hacerlo, la rama que tenía encima se partió en sus manos. Trató de recuperar el equilibrio pero, debido al peso extra del bebé dentro de él, aterrizó de espaldas, directamente en medio del grupo de humanos.

Se puso de pie de un salto cuando los humanos alcanzaron sus armas, gritando para alertar a otros en el campamento mientras daban vueltas a su alrededor. Su corazón comenzó a latir erráticamente en su pecho, el miedo atravesó su cuerpo.

Agarrando su cuchillo de su funda en su pecho, se preparó para luchar contra los humanos si era necesario.

“Vaya, si no es Jake Sully”, bramó una voz, lo que hizo que él levantara la cabeza para ver al dueño de la voz.

Ni siquiera tuvo la oportunidad de ver como la culata de un arma se estrelló contra su frente, causando que tropezara hacia atrás, cayendo inconsciente al suelo.