Rosa [camren].

Capítulo 35.

Lauren se revolvió en su asiento frustrada.

Era tan aburrido historia, ¿por qué querría saber algo que pasó hace mas de cien años?.

Miró hacia el patio de afuera, luego a los garabatos en su cuaderno, y por último comenzó a pasar la vista entre sus compañeros.

Parecía que todos prestaban atención, hasta que su mirada cayó en Camila.

Tenía el cabello recogido con un moño de color blanco, una camiseta con bordes rosa pastel y un pantalón blanco.

Estaba preciosa.

Había pasado casi una semana más desde el último encuentro que tuvieron, y si bien ahora Camila no la ignoraba, tampoco podía decir que había avanzado mucho.

Se la pasaba haciendo tareas, o saliendo con Normani y Dinah, o en el club de canto de la escuela. Y nunca podían coincidir.

Suspiró fuertemente, viendo a la morena a tres asientos del suyo.

Tomó la esquina de papel de su cuaderno, y garabateó rápidamente.

¿Que haces? ¿tu también estás aburrida?

Tiro el pequeño papel hasta que cayó en su regazo, y pacientemente esperó a que lo leyera.

Una pequeña sonrisa adornó su boca cuando vio a Camila rodar sus ojos divertida.

Segundos después, el papel cayó en su mesa de regreso.

Si, me aburro también, pero presto atención

Lauren sonrió. Su letra desprolija en color rojo.

¿Tomamos un helado después de anatomía?

Volvió a tirar el papel, con un poco menos de valentía que antes.

Camila lo leyó, y como si el mundo estuviese en su contra la profesora había pedido que comenzaran a copiar los ejercicios que había que llevar de tarea.

Lauren bufó, pensó que de una vez por todas iba a poder avanzar algo. Se estaba volviendo loca sin tener algún momento cerca de Camila.

Copió impacientemente lo que dictaba la profesora en la pizarra, y cuándo terminó se giró a ver nerviosamente a Camila.

Sus palmas sudaron en nerviosismo cuándo la vio escribir en la pequeña hoja ya casi sin espacio.

Puedo de 16 a 16:30 :) luego tengo que hacer unas cosas con mi mamá

Lauren sonrió triunfante. Media hora era mejor que nada, ¿no?.