segunda temporada de "libro de dos caras- 2ho"
no es necesario leer la primera parte.
Jongho solo quería su vida de vuelta, no vivir atrapado en los oscuros brazos de ese hombre.
"Cuando ese libro se abra, sabrás porque estuvo sellado"
-comienzo; 3...
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El resto de aquella tortuosa noche solo pude llorar, no había nada que pudiera hacer mas que eso. Incluso cuando sus brazos me abrasaron cómo aquellas noches, no sentí nada más que asco sobre mi mismo, en su mayoría, porque no supe defenderme. Cuando ambos estábamos en esa cama y tuve la oportunidad de intentar escapar, el dolor de mil infiernos me impidió moverme; Yunho me había destrozado completamente, no solo física, sino que también sentimentalmente. Mi cuerpo seguía desnudo sobre la cama, mi interior ardía de una manera indescriptible, dolía, quemaba, aún sobrevivía en mi aquella sensación de lesión, heridas que no tendrían cura nunca.
Nunca llegue a creer que ese hombre al que siempre ame podría hacerme tanto daño.
Mis piernas estaban totalmente entumecidas y no podía mover ni una mínima parte de mi, solo podía llorar, por un momento ignore todo ese revoltijo de sentimientos que me ataco, cuando una pregunta llegó a mi cabeza, ¿Hace cuánto estaré aquí? Si yunho me había secuestrado, no sabía cuánto tiempo llevaba en esta habitación, ni que día era o si alguien me estaba buscando; mis padres, ellos deben estarme buscando, ellos no pueden olvidarse de su hijo, sos mis padres, los padres no se rendirían así como así, ¿No? o quizás si, quizás lo mejor sería que todos me olvidarán, después de todo ¿Por qué habría de seguir viviendo luego de esto? No había una razón, simplemente reconocí que sí por un milagro salgo vivo de aquí, nunca podré superar esos sentimientos angustiantes que me atormentan toda la vida.
Pensamientos deprimentes fueron tejiendose, pasando uno por uno sobre el otro, enmarañandose, cómo ovillos de lana en mi cabeza. Quizás me merezco todo esto, quizás esto es lo que el destino tenía escrito para mi, quizás deba morir. Deje que el dolor me tomara por completo hasta martirizarme en llanto, el mismo que acabo cuando por fin logré cerrar los ojos, incluso dormido, pude sentir esos brazos rodeando mi cintura y un pequeño beso ser dejado en la unión de mi hombro y mi cuello.
Sentí calor.
––Feliz aniversario! ––Yunho entro con una enorme sonrisa y un bandeja en sus manos, me había preparado el desayuno. ––hoy cumplimos un año de novios, ¿No estás feliz? ––pregunto con obviedad.
El ambiente era muy acogedor; el sol entraba por los enormes ventanales de la habitación de Yunho, dándole ese toque de divinidad a esas cuatro paredes. Las mantas afelpadas arropaban mi cuerpo hasta la cintura, mientras yo sobaba mis ojos con una enorme sonrisa en mi rostro, mi novio era el mejor.
Posicionó la bandeja sobre mis piernas y se sentó a mi lado, frente a mi. Con sus dedos sobó mi mejilla, apretándola un poco antes de regalarme la sonrisa mas hermosa del mundo, dejo un pequeño beso en mis labios antes de volver a sonreír de la misma manera y mirar la bandeja que se hallaba en mis piernas, claramente queriendo que probará su desayuno.
Parecía raro que halla preparado carne asada con huevo y jugo de naranja para el desayuno, pero no le di importancia y deguste aquel platillo; tome un trozo de carne que sabía mucho mejor de los que me imaginé, ¿Era res? No sabia, pero el sabor era extrañamente exquisito, así que deguste más rápido aquello, llenando mi boca con bocados y bocados de aquel deslumbrante plato. Cuando casi iba por terminar, lleve el vaso de jugo a mis labios y mire a mi novio con una sonrisa, tratando de que con ello entendiera que me encantaba, me petrifique al ver la sonrisa macabra en sus labios, no entendía porque me miraba como un psicópata, mucho menos comprendí cuando comenzó a carcajearse tomando su estómago para luego hacer silencio y mirarme con la misma cara.
