Libro abierto -2ho

01- PAIN

Las lágrimas se escurrían por mis ojos, las sentía calientes, bajando por mis mejillas hasta caer por mi barbilla, no podía respirar con normalidad, el aire me falto e hice un esfuerzo sobre humano para poder inahlar y exhalar, tratando de no ahogarme. Senti las puntadas en mi pecho, presionando fuertemente mi corazón, ¿Porque me dolía tanto? El ardor se extendió por mi cuerpo, quemando cada parte de mi, destrozando los pequeños sentimientos que aún me quedaban.

Aquel hombre al que ame, al que amo, es un asesino. Aquel veterinario que me cautivo con su perfecta sonrisa de ojos almendrados y mejillas regordetas, es un criminal y yo viví junto a el todo este tiempo; creyendo que era el novio perfecto, que me amaba y daría todo por mi como yo por el, era tan patético.

No lo podía creer.

El era a quien más quise y aunque para muchos sería irrelevante, le entregué algo tan valioso como mi virginidad, era el chico al que le daría mi todo, era con quién quería estar el resto de mi vida, confíe, tan ciegamente, ignorando los acontecimientos, la apruebas, las dudas, todo porque lo amaba, porque lo creí el amor de mi vida.

Ahora sabía que era un asesino y no podía compartir mi vida con un maldito delincuente.

No podía...

Incluso ahora que estoy tirado en el suelo, llorando, mientras el intenta justificarse. ¿Cómo mierda quería justificarse? Le quitó la vida a personas, era un monstruo. Si, esa era la palabra correcta, monstruo, un ser sin sentimiento que disfruta del sufrimiento de otros, tan cruel.

––Manzanita... ––me llamo.

Ese nombre me dolía, me dolía tanto por el simple echo de venir de aquella persona que creí conocer, crei por lo menos saber gran parte de su vida, gran parte de el. Me juraba un cielo rosa mientras ocultaba el gris, mostrando una de las caras de aquel libro, un libro que ahora se estaba abriendo dejando ver aquellas hojas escritas de atrocidades escondidas.

¿Cómo te sentirías si te enteras de que tu novio, es el asesino más buscado del país?

Fui tan tonto, habían demasiadas pistas y yo elegí creer en el. Ardía de coraje y tristeza, me sentia desecho, triturado. No podía procesar eso, no quería, muy en el fondo, imaginaba que era una horrible pesadilla, que despertaría y todo sería como antes. Al menos, quería creer que eso pasaría, que todo esto era una ilusión y como si estuviera en una utopía, todo desaparecería en un pestañear.

––No me toques! ––le grite al verlo acercarse.

Solo quería salir corriendo de allí, quería huir, no sabía que sería de mi ahora que sabía la verdad, que el haría; dijo que nunca me haría daño pero, ¿Podía confiar en el después de todo eso? No! Claro que no! Maldita sea, ¿En qué estoy pensando? No podría imaginarme cayendo nuevamente en su estúpido juego, no podría creerle de nuevo.

Me hice hacia atrás, levantándome del suelo, iba a salir de allí lo cuánto antes, lo necesitaba. Parecía que mi cuerpo pesaba más de lo que debía, me cansaba el simple echo de intentar mover algo de mi cuerpo. ¿Que me pasaba? Todo me estaba dando vueltas, mi vista se puso borrosa, la cabeza me daba vueltas y comencé a sentir mis músculos adormecidos. Intente ver la cara de mi "novio" pero no lograba distinguirlo por lo distorsionado de mi visión.

Esto no estaba bien.

Ya no era por el sentimiento angustiante de haber descubierto la verdad, había algo más. Con el poco esfuerzo que tenía intenté recordar lo que pasó desde que llegué a su casa; al entrar lo saludé, el me regalo una mirada de extrañeza pero luego fue a bañarse, después de ello nos sentamos a hablar y tome jugo de naranja que tenía un sabor diferente, supuse que talvez era por la marca e incluso bromee con que estaba caducado...¿Jugo de naranja?

––¿Q-Qué me pasa? ––pregunte en un susurro que me costó más de lo que hubiera querido.

No podía ver, mis párpados se caían negándome ese derecho. Ya no podía moverme, sentía mi cuerpo temblar y perder cada pizca de fuerza que le quedase. Unos brazos me tomaron, aquellos que me daban calor cuando no acurrucabamos abrazados, ahora estaban fríos.

Un pitido se oía en mi, así como un "piiii!!" No lo soportaba, era tan frustrante. Mi cabeza comenzó a dar vueltas y vueltas, mareando me aún más, parecía que aquel hombre me estaba hablando pero yo solo pude escuchar una última parte antes de perder el conocimiento por completo, dejando de sentir cualquier cosa que existiera.

"Lo siento manzanita, no puedo dejarte ir...te amo"

805 palabras.
28/4/23

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Holi.

Este es el primer cap, voy a intentar que los capítulos sean ma alargó de lo habitual porque así se me hace más fácil.