LA ESPERANZA

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Mis padres Janet y Richard Collins eran biólogos, y trabajaban para S.H.I.E.L.D. Se encargaban de buscar curas ante aquellas enfermedades que surgían en esas épocas y una vez eran creadas, se las entregaban a aquel héroe del momento, el Capitán América, quién se encargaba de inyectar el suero a todas aquellas personas afectadas las cuales en una de ellas provocaron el caos a causa de una epidemia ya que estos se convertían en zombies dispuestos a destruir toda la ciudad de Nueva York

Dicen que siempre existe una razón que nos motiva a adentrarnos en una profesión, en el caso de mis padres, era yo.

Cuando nací, el doctor les informó que tenía el nivel de sangre muy bajo y que esto podría provocar problemas muy graves en mi desarrollo e incluso la muerte. Para ellos fue un golpe muy duro, pero aún así no perdieron la esperanza de que yo iba a luchar. Por desgracia, conforme pasaban los años me iba encontrando más débil, apenas podía moverme o ir al colegio, no podía ser una niña normal como las de mi clase. Hasta que llegó un día en el que pulso cada vez me iba más lento y me desmayé. Al despertar me encontraba en el hospital y encontré a mi padre muy preocupado , entonces me di cuenta que mi tiempo se estaba agotando. Por supuesto, esa opción no existía para ellos, o al menos, no querían contar con ella, y siempre tenían esperanza.

Desde ese día comenzaron a crear un suero que me ayudara a mejorar, intentado que este pudiese reproducir mis células con el doble de cantidad que lo hace una persona normal ya que mi cuerpo tendía a bajar el nivel.

Una semana después de mi ingreso, seguía en observación, y esa misma tarde notaba que mi cuerpo no podía aguantar más, empecé a sentir que me estaba alejando del mundo. Entonces fue cuando el monitor de frecuencia comenzó a pitar muy rápido, y en milésimas de segundo empiezan a presentarse las enfermeras y el doctor. De repente aparecen mis padres, muy asustados, sabiendo que el momento que más temían estaba apunto de ocurrir

- Lo siento pero creo que ha llegado el momento - dijo el doctor sin necesidad de explicar a qué se refería

- No puede ser, ha empeorado en muy poco tiempo - dijo mi padre con una voz temblorosa

- Sus niveles de sangre han ido bajando en muy poco tiempo y su cuerpo no es capaz de recomponer más células - respondió el doctor aún sabiendo que mis padres sabían más de mi enfermedad que nadie

- No perdemos nada por intentarlo cariño, ya no tenemos más opciones - dice mi madre con una voz suave y entrecortada, señalando en el bolsillo de su pantalón

En ese momento en doctor dio un paso atrás y mi padre se acercó con un frasco en la mano. Pidió una jeringuilla y comenzó a sacar con ella un líquido azul que se encontraba dentro de un frasco de cristal. En ese momento, miro a mi madre con cara de preocupación y ella le asintió dándole el paso.

Inyectó el suero en mi vena y ahí fue cuando comencé a gritar. Me quemaba la sangre, el pulso se me disparaba y comencé a notar como mis músculos se iban contrayendo cada vez más y a la vez una energía extraña recorría mi cuerpo. Comencé a convulsionar y en ese momento el corazón se me paró...

1,2,3,4,5,6,7,8,9,10!!!! Respiré de nuevo, como si no supiera como se hacía hasta que mis inhalaciones comenzaron a coordinarse. En ese momento mis padres corrieron hacia mí, con lágrimas en los ojos, y yo no entendía nada de lo que estaba pasando.

Febrero de 1999

Un año después de mi incidente, mis padres seguían haciéndome controles, midiendo los niveles en sangre y analizando el desarrollo y la evolución de mis células. Solo me decían que todo estaba en orden ya que yo era una niña y no entendía de ciencia. Desde que me inyectaron el suero me notaba más fuerte y a la vez sentía una energía extraña la cual no prestaba mucha atención, mi madre siempre me preguntaba si notaba algo extraño pero yo solo lo negaba porque estaba normalizando esas sensaciones.

Un día normal como cualquier otro me encontraba en casa jugando con mi peluche más preciado. Era un elefante (se llamaba Hope) que me regaló mi padre por mi cumpleaños, me dijo 'cuídalo como si fuera tu propia sangre, nunca sabrás cuándo vas a necesitar de ella'. Es una frase un tanto complicada de interpretar a esas edades, pero me transmitió mucha paz y seguridad, nunca me separaba de él.

Fue entonces cuando se escuchó un ruido fuerte y escuché como mis padres venían corriendo hacia mí asustados. Me pidieron que me escondiera con Hope debajo de la cama. Pero antes de eso me abrazaron

- Estoy muy orgullosa de ti y de lo valiente que has sido - dice mi madre con ojos llorosos y tocándome la mejilla con sus manos temblorosas

- Lleva siempre contigo a Hope, siempre te dará respuestas a aquello que necesites, te quiero mucho ratoncita- me dijo mi padre dándome un beso en la mejilla y con lágrimas en los ojos

Entonces se fueron y yo obedecí a mis padres, comencé a escuchar voces masculinas entrando a la casa acompañado de disparos y gritos.

Me asusté y decidí salir a buscar a mis padres, pues siempre que tenía miedo corría hacia ellos. En ese momento, encontré a mis padres tirados en el suelo, cubiertos de mucha sangre, fue ahí cuando vi lo que pasaba. En ese momento me agarraron unos hombres y solo podía gritar. Noté como el miedo y la ira se apoderaba de mí y una energía extraña recorría mi cuerpo, me deshice del agarre de esos hombres y sin saber cómo, acompañado de un grito, una fuerza extraña salió de mi cuerpo de tal forma que todos los armados que estaban en la casa explotaron.

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Buenas personas guapass!! Hace mucho que tenía en mente hacer esta historia y por fin me he atrevido! Os agradecería vuestras opiniones y primeras impresiones ya que nunca he hecho algo así. No puedo prometeros la frecuencia de mis publicaciones, dependerá mucho del tiempo que tenga. Solo espero que la historia os enganche, no tengan prisa, lo bueno está por comenzar. La historia se relaciona con muchas escenas de Marvel y otras inventadas, por lo que no intenten correlacionar esta historia con las películas, pues habrán fechas o escenas que sean diferentes a lo que ya han visto. Tan solo dejen a parte el cine y disfruten de la lectura :)

El orden del caos | STEVE ROGERS |Where stories live. Discover now